► REMITIDO POR PARLA ANTITAURINA.— Hace tiempo que la asociación Parla Antitaurina viene diciendo que la tauromaquia es una ruina no sólo para los empresarios, que sobreviven de las ayudas de dinero público, sino también para los Ayuntamientos e instituciones (muchos endeudados hasta arriba, cómo es el caso de Parla) que subvencionan un espectáculo de sufrimiento con cada vez menos asistentes y más rechazo. Hoy lo contamos con números.
Las cifras
En Parla, la empresa adjudicataria de la gestión de los festejos taurinos en 2016, recibió una subvención de 56.929,29€, mientras que la recaudación por venta de entradas ha sido una cifra inferior, 53.823€, lo que demuestra la ruina de este negocio, que difícilmente es calificable de actividad empresarial, y más bien parece que consiste en regalar dinero público a una empresa por realizar una actividad que la mayoría de los habitantes de Parla no pagaría por ver. Tal es así que el concurso, a pesar de la cuantiosa suma de dinero público ofrecida, llegó a quedar desierto, teniendo que repetirse con condiciones más beneficiosas para la empresa. Al fin y al cabo los asistentes a la corrida de toros llenaron a duras penas menos de una tercera parte de las localidades a la venta, mientras que los 120.000 parleños que no hemos ido este año a los toros, les estaríamos pagando más del 50% del espectáculo. Es decir, las personas que no acuden a este tipo de festejos están pagando un mayor porcentaje de los costes que las que si acuden. Esta realidad es un sinsentido y es insostenible en la ruinosa situación en la que nos encontramos.
En palabras del propio interventor municipal: “Se reitera la necesidad de no realizar estos gastos por los graves desequilibrios presupuestarios existentes”. Por eso cuando hablamos de ruina, no nos referimos sólo a la empresa, esta ruina es para todas las personas que vivimos en Parla, un municipio que va a estar endeudado posiblemente más de 100 años.
Manipular la realidad
En septiembre, el Ayuntamiento compartía esta noticia, donde incluía datos de asistencia a los festejos taurinos. Ya es preocupante que alguien se atreva a afirmar que Parla sea taurina porque 3.000 de 126.000 personas vayan a una corrida al año en una plaza con capacidad para 5.000 espectadores, siendo muchos de los asistentes de fuera, ya que este año no ha habido corridas de toros en municipios de alrededor como Pinto, Getafe o Móstoles. Pero si atendemos a la información ofrecida por el Ayuntamiento y las comparamos con la venta de entradas, vemos que la cifra de 3.000 es completamente falsa.
Las entradas vendidas para la corrida del 12 de septiembre no llegan a 1.500, menos de la mitad de la estimación que hace el Ayuntamiento. Por otro lado, menos de 850 personas asistieron al concurso de recortes (incluyendo menores) mientras que el Ayuntamiento estima 2.000 asistentes. Las entradas de los encierros, siendo su precio de 1€, suman entre el domingo y el lunes 4.858 entradas. El hecho de que ni siquiera con entradas a precio de 1€ pueda llenarse la plaza de toros, pone en evidencia la decadencia de este negocio.
Ahora también en junio
A pesar de las escandalosas cifras, el Ayuntamiento de Parla se empeña en seguir fomentando los espectáculos de sufrimiento animal, extendiendo su implantación. Este año, el gobierno municipal no solo ha decidido renovar el ignominioso contrato para las fiestas patronales de septiembre, que bajo todo pronóstico repetirá el fracaso de 2016, sino que además se decidió también incluir festejos taurinos en las fiestas del agua de junio, fechas en las que tradicionalmente no ha habido festejos taurinos en nuestra localidad.
Los festejos taurinos en Parla son una ruina no sólo para la empresa adjudicataria, que sobrevive más de las ayudas institucionales que de la venta de entradas, si no para todas las personas que viven en la endeudada Parla y que, aunque no vayan a los toros, los pagan con sus impuestos.
Mientras, el Gobierno municipal se empeña en contarnos que 3.000 personas acudieron a la corrida de toros, cuando se vendieron menos de 1.500 entradas. ¿De dónde sale el resto de público? El Ayuntamiento debería dar una explicación.
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Parla Antitaurina es una asociación cultural de Parla que tiene como objetivo fomentar la empatía hacia los animales
