Los propietarios de las viviendas de este inmueble llevan años demandando que la Delegación de Deportes les ceda un espacio para poder instalar el elevador.
♦ A punto de finalizar 2016, los vecinos del número 17 de la calle Santa Bárbara continúan sin ver el sueño cumplido de poder instalar un ascensor en su comunidad. El año agoniza sin que ellos hayan obtenido una respuesta satisfactoria a la solicitud que en su día hicieran al Ayuntamiento. Con una media de edad que ronda los 60 años, los residentes de este inmueble siguen esperando, con una paciencia que ya empieza a agotarse, que el actual Gobierno municipal de luz verde en la cesión de un espacio en el local que actualmente ocupa la Delegación de Deportes de Getafe, imprescindible para la ubicación del elevador.
No es una demanda baladí la instalación del ascensor, considerado hoy en día como un elemento imprescindible, siendo viable su instalación, cuya solicitud pertinente ya se realizó en su día, además de haber mantenido reuniones con las autoridades municipales competentes (la última se celebró el pasado año con el concejal de Deportes, Francisco Javier Santos Gómez). La indignación y la impaciencia son perfectamente justificables cuando esta comunidad de vecinos ve que el tiempo sigue pasando y siguen recibiendo, si no una ‘callada’ por respuesta, sí buenas palabras (ambiguas) que no convencen a nadie y que dicho en términos populares viene a ser ‘dar largas al asunto’.
El secretario de la Comunidad, en representación de los vecinos, Francisco Augusto, así lo manifestaba a esta publicación: «Nos dijeron que antes de que acabara este año, pero el año ya está acabando y nada»; y tampoco le convence ese otro argumento de que «cuando se traslade de lugar la Delegación [de Deportes] ya podremos disponer del espacio para nuestro ascensor»; y si, en un caso hipotético, esto último fuera así, que la delegación de Deportes se traslada de lugar, ¿cuándo lo haría y a dónde? (pero esta es otra historia que deberá ser tratada con el rigor que requiere la información en su momento).
Los vecinos de Santa Bárbara 17 lo que quieren, y necesitan, es que se les dé una solución definitiva, que no es otra que el Ayuntamiento les ceda el espacio para instalar su ascensor de una vez por todas, que no superaría los 9 metros cuadrados, porque hay posibilidad para ello y espacio suficiente: solo se tendrían que reorganizar las dependencias para distribuir los puestos de trabajo del personal laboral en esas oficinas, además del despacho principal, cuestión ésta que se puede considerar solo como una incomodidad o molestia ‘leve’.
Viabilidad
La demanda del ascensor al Ayuntamiento de Getafe por parte de la comunidad de vecinos de la calle Santa Bárbara 17 se remonta en el tiempo, a la época en que Pedro Castro aún era alcalde, si bien fue durante la legislatura del Partido Popular, concretamente en el año 2012, con fecha 24 de julio, cuando el arquitecto técnico de la Sección de Patrimonio emitió el ‘Informe sobre la cesión de espacio en el local municipal situado en la calle Daóiz, 16 para instalación de un ascensor en el edificio de la calle Santa Bárbara, 17’ en el que señala que «La Comunidad de Propietarios del edificio de Santa Bárbara presenta una propuesta para instalar un ascensor en el patio más próximo al portal de acceso. En dicha propuesta se observa que para acceder al ascensor desde la planta baja, se necesita abrir un hueco entre el portal y el local municipal…» El foso del ascensor es el espacio que ocuparía parte de la Delegación de Deportes.
«Para estudiar esta propuesta —continúa el informe—, se ha realizado visita de inspección (ocular) al edificio y se ha localizado la ubicación aproximada del espacio requerido en el local municipal para instalar el ascensor en las condiciones descritas».
«De la vista girada y según datos de la propuesta, a juicio de la técnico firmante, si se produjera la cesión del espacio indicado en el local municipal, la instalación del ascensor sí sería viable ya que se localiza en una zona aneja al portal y debajo del patio que nace a nivel de planta primera. La superficie estimada a ceder sería de 8,43 metros cuadrados».
Como se puede observar, se confirma que es posible la construcción del elevador, aunque en dicho informe se advierta que «no obstante, es necesario que Servicios Técnicos Municipales inspeccionen y emitan su informe indicando si la propuesta sería autorizable en los aspectos técnicos de su competencia».
Todo depende, por lo tanto, de la buena voluntad del Ayuntamiento. ¿Pero por qué no se lleva a cabo? ¿Por qué los Servicios Técnicos Municipales no emiten su informe? ¿Por qué el Ayuntamiento continúa tan remiso en conceder algo que se impone a la lógica? ¿Tal vez porque el espacio a ceder ocuparía parte del despacho del concejal de Deportes?
Del PP al PSOE-IU
Sea como fuere, el tiempo ha ido pasando y los vecinos de esta comunidad siguen sin ascensor; una legislatura ha sucedido a otra con cambio de color en el Ejecutivo municipal, tomando el relevo en las últimas elecciones municipales el PSOE con Sara Hernández en la Alcaldía y como concejal de Deportes su socio de Gobierno, Francisco Javier Santos (IU-CM).
Este medio ha querido conocer la versión del edil, al considerar que él como responsale del área es la persona indicada, y por lo tanto, en calidad de su cargo, tiene algo que decir al respecto. En una nota enviada a esta redacción por correo electrónico, firmado por Julia Periáñez González, del departamento de Administración, se nos comunica textualmente: «Siguiendo instrucciones del Concejal Delegado de Deportes, D. Francisco Javier Santos Gómez, le comunicamos que, tras la reunión que este tuvo el año pasado con los vecinos del inmueble, al que hace referencia, presidente, secretario, administrador… en el que pusieron en su conocimiento la demanda de los vecinos, se acordó que estos le harían llegar toda la documentación que obra en su poder al respecto de la reclamación y la propuesta relativa a la instalación de un ascensor en dicho inmueble, para que el Concejal la elevase al Gobierno Municipal para su valoración».
»A día de hoy, la Concejalía de Deportes no ha recibido ninguna documentación ni propuesta al respecto», concluye.
Si bien la respuesta de la Delegación de Deportes de Getafe es totalmente respetable, deduciendo que la instalación del ascensor está paralizada en espera de la documentación a aportar por parte de la comunidad, tampoco se puede considerar como ‘papel mojado’ el informe redactado en su día (aunque se hiciese durante el Gobierrno del Partido Popular en 2012) por el Ayuntamiento sobre la propuesta de la comunidad de vecinos, al interpretar que la Corporación actual debería tener conocimiento de los asuntos que les quedaran pendientes a sus predecesores, acelerando su resolución, más cuando afecta a los intereses de los ciudadanos y sin ocasionar perjuicios para nadie.
Ahora les toca seguir esperando, pero el temor de los vecinos es que el tiempo pase y la instalación del ascensor siga siendo un proyecto irrealizable, un sueño que no termina de cumplirse, perdido entre recovecos burocráticos a la espera de la cesión de un espacio no superior a 9 metros cuadrados de esa dependencia municipal. Y lo que está claro es que a los vecinos ya no les sirve eso de «al final de año o cuando se traslade la delegación a otro lugar». 2016 dice adiós. En la comunidad de vecinos de Santa Bárbara 17 de Getafe aún no se puede apretar el botón de llamada del ascensor.
Local propiedad del Ayuntamiento desde 2008
El edificio de viviendas de la comunidad de vecinos del número 17 de la calle Santa Bárbara, de Getafe, donde se sitúa el local (con entrada por la calle Daoíz 16) del que es propietario el Ayuntamiento, y que en la actualidad ocupa la Delegación de Deportes, se construyó en 1967. En un principio, ocupaba la planta baja, denominada entonces semisótano, se dividió formando varios trasteros. En 1989 se concede licencia de obras para la demolición de la tabiquería interior y el rebaje de la solera. Posteriormente este recinto se adaptó a varios usos comerciales hasta su acondicionamiento definitivo para uso de oficinas. El local, ya acondicionado para oficinas, fue arrendado por el Ayuntamiento de Getafe según el borrador del contrato aprobado en Junta de Gobierno Local de 15 de febrero de 2007. Y en Junta de Gobierno Local de 13 de marzo de 2008 fue aprobada la adquisición del mismo por el Ayuntamiento de Getafe. La compra se materializó con la firma de la Escritura Pública el 18 de marzo del año 2008.