► «El costo del ‘presente’ es de 5,25 euros + IVA m² y el pequeño comercio tilda de «broma de mal gusto» el ‘regalo navideño anticipado’ de UNELE. La iniciativa ‘Alfombra Roja’ está encuadrada dentro del II Plan de apoyo al Comercio Local de Leganés
► UNELE, recientemente galardonada con la Medalla de Oro de la Ciudad se dedica a vender alfombrilla roja. Meritorio. La carta de la proposición, firmada por un vicepresidente contiene, además, varias faltas de ortografía
Podría parecer una inocentada, pero, aunque cerca, todavía no estamos a 28 de diciembre, Día de Los Inocentes. La información que a continuación les ofrece Nuevo Crónica puede resultar «de mal gusto», como han señalado algunos hosteleros y comerciantes consultados de Leganés, sin embargo es total y absolutamente real.
UNELE, la polémica Unión Empresarial del municipio y presidida por un vecino de Cubas de la Sagra, se acuerda del pequeño comercio y de los hosteleros de Leganés para ofrecer una alfombra decorativa con coste. Algunos comerciantes y personal del sector de servicios de la localidad han asegurado a Nuevo Crónica que «pueden guardarse su ofrecimiento navideño dónde les quepa».
¿Cuál es esa propuesta? Bien, la Unión Empresarial en una entidad a la que el Gobierno de Leganés inyecta decenas de miles de euros públicos, por ejemplo, no conviene olvidar los últimos 200.000 para sus actividades o los 7.000 para cócteles; se apunta el tanto de conseguir alfombras de calle para que el pequeño comercio engalane su entrada de cara a este periodo navideño. «Podríamos clasificarlo como todo un lujo. Obviamente estoy siendo irónico», nos argumenta una voz consultada.
Varios establecimientos han recibido una carta, a la que ha tenido acceso Nuevo Crónica, y que está firmada por el vicepresidente de Comercio de UNELE, José Eugenio Marín. La misiva comienza tratando de “colegas” a los receptores y posteriormente presentan su acción ‘Alfombra Roja’, que encuadran dentro del II Plan de apoyo al Comercio Local de Leganés. Los primeros párrafos son autobombo y repeticiones hasta llegar a la parte crematística del asunto.
UNELE, en una actitud de bonhomía, se atribuye facilitar una labor por la que los supuestos beneficiarios tienen que pagar. UNELE expresa haber «contactado con una empresa que se encargará de la venta, instalación y colocación de la alfombra» y añaden que eso cuesta 5,25 euros + IVA el metro cuadrado. Hacen el vital apunte de «la responsabilidad del mantenimiento y limpieza corresponde a cada establecimiento». UNELE, siempre en todos los detalles. También dan datos reveladores tales como la idoneidad del suelo. Efectivamente, el pavimento ha de estar seco y, a ser posible, sin humedad». Ojalá llueva que falta hace, pero con UNELE nunca te acostarás sin aprender nada nuevo. Y, finalmente, los datos de contacto para quien desee hacer el pedido.
Los comerciantes exigen apoyo real, no alfombras
A nadie se le escapa el contraste que nos ofrece esta situación. Hace tan sólo unas fechas, este medio, en un reportaje en profundidad dio a conocer la (mala y cruda) realidad del pequeño comercio en Leganés, con más de diez voces distintas. Entre otras muchas cosas, pagan tasas de basuras altísimas. Sin ir más lejos, una joyería, 300 euros y, evidentemente, no generan la misma cantidad de deshechos que pueden darse en una pescadería, por ejemplo. Las ventas no pasan por su mejor momento, se quejan de la desatención del Ejecutivo municipal en acciones que los potencien y ayuden.
Por su parte, UNELE, la receptora de cientos de miles de euros del erario para acciones que no han logrado justificar su rédito en la ciudad, viene ofreciendo una alfombra de calle… Así las cosas, el sentir que ha pulsado Nuevo Crónica es de «incredulidad. Broma de mal gusto. Parece que nos están tomando el pelo». Hay fuentes que expresan que «la decoración para mi tienda ya me la pago yo, tanto mis luces como mi alfombra. Es alucinante que vengan con esas…».
Un dueño de un restaurante consultado indicaba que «¿qué tipo de apoyo es este? Tomarnos el pelo. La gran mayoría han rechazado esto». Además, un grupo importante de hosteleros denuncian sentirse engañados «por una asociación de paja manipulada por UNELE. Estamos en vías de crear una nueva para evitar esto. Un vicepresidente de UNELE quiso desahuciar a dos locales. Esta persona está sola en la asociación actual por su propio interés y por imposición de UNELE y del anterior alcalde, Jesús Gómez».
En suma, todo indica a que la idea de UNELE no ha tenido buena acogida y se deduce que el pequeño comercio y hostelería leganense precisa de un apoyo y planes reales y no de procurar unos metros de tela que hagan las veces de alfombras.
Por último, señalar que el firmante, José Eugenio Marín y vicepresidente de UNELE, no respeta las reglas ortográficas o de puntuación en su carta. Sirvan como ejemplos los siguientes: una coma mal colocada rompe la unidad de sentido de la oración, la segunda persona del singular del verbo estar lleva tilde o que los meses del año se escriben con minúscula.
