► El Grupo de Poesía del Centro Cívico de la Alhóndiga, de Getafe, rinde un cálido homenaje al poeta manchego José Luis Morales.
El pasado lunes 27 de noviembre la Poesía (con mayúsculas) fue la gran protagonista en el Centro Cívico de La Alhóndiga, en Getafe: el poeta José Luis Morales era homenajeado por el Grupo de Poesía coordinado por Santos Fernando Arévalo Ávila. Fue un homenaje sin discursos y con mucha poesía (como tiene que ser), arrullada con la música del arpa y donde todos los asistentes estuvieron arropados con el calor que se desprendía de cada uno de los participantes del taller, quienes fueron leyendo, en una primera parte, poemas escogidos para la ocasión de la obra del homenajeado y, en una segunda, poemas de su propia creación dedicados al poeta manchego.
Así, de este acto de reconocimiento y acercamiento a la obra de José Luis Morales ha quedado inmortalizada la antología ‘Por las arboledas de La Alhóndiga’, siendo sus autores los componentes del Grupo de Poesía del Centro Cívico La Alhóndiga, esto es, Ade Rincón, Ángeles Pérez, Caty García, Dioni Ariza, Estrella Ruiz, Inma Buenestado, Juani Lozano, Manoli Rollón, Milagros Gil, Mari Luz Castañares, Juan Mariano Rodríguez, Olvido Lorente, Petra Casasola, Rosa Serrano, Sagrario Tena y Santos Fernando Arévalo Ávila.
Con estos versos arranca la introdución ‘Como un prólogo’ de la plaquette editada para el evento: «Pesan tanto los versos que duelen las palabras, / nos muercan y se hincan por los ríos sedientos, / manan de los volcanes tus poemas heridos, / que a veces los transportan las hojas del silencio»…
Al homenaje también se sumaron los poetas Isabel Flors, Juan Pedro Carrasco, Cristóbal López de la Manzanara, Manolo Romero, Manuel Cortijo Rodríguez, Paco Caro, Matías Muñoz y Pedro Antonio González Moreno, poetas amigos de José Luis Morales, algunos de ellos vecinos de Getafe, quienes dieron lectura a sus poemas dedicados al autor de ‘Por las deshabitadas arboledas’.
José Luis Morales (Fernancaballero, Ciudad Real, 1955), licenciado en Filosofía y Letras, está considerado como uno de los grandes poetas de la poesía española actual; compagina sus labores literarias con las de profesor. Es autor de una extensa obra poética, entre la que destacan los títulos ‘Por las deshabitadas arboledas’ (premio Blas de Otero), ‘Par(entes)sis’ (premio Rafael Morales), ‘Otoños de amor y otros sonetos‘, ‘El aroma del tacto’ (premio José Hierro), ‘El viento entre las ruinas’ (premio Miugel Hernández), ‘Gracias por su visita’ (premio Antonio Machado de Baeza). En prosa, entre otros trabajos, ha publicado el libro de relatos ‘Cuentos para niños tristes’ y el libro de viajes ‘El Bierzo y las tierras de Babia’.
CINCO POEMAS QUE SE LEYERON EN LA ALHÓNDIGA
Sumándonos al homenaje celebrado el pasado lunes 27 de noviembre, desde este medio hemos querido publicar cinco de los poemas que se leyeron durante el acto, cedidos por gentiliza de sus autores, cuatro de ellos dedicados ex profeso a José Luis Morales y el quinto, un soneto de Matías Muñoz, con estrambote, con el que su autor (dotado de una magnífica voz) deleitó y arrancó la sonrisa de los asistentes.
Juan Pedro Carrasco García
SENDEROS TRANSITADOS
Por las deshabitadas arboledas
un poeta camina junto al río,
un hombre solo que sostiene el frío
de la vida en sus manos, entre sedas.
Escribió su Par(entes)is: monedas
y dados de la suerte (escalofrío)
cara y cruz de batallas, vals vacío,
carne ajada, perdidas alamedas.
Y El aroma del tacto que fue fuente,
resurrección, de la palabra inscrita
más allá de un marmóreo reflejo.
Y El viento entre las ruinas junto al viejo
caserón de la infancia, en que crepita
hielo, llega con fuego hasta el presente.
Y luego, incontinente,
Gracias por su visita, de hoy legado
de la vida, sendero transitado.
Cristóbal López de la Manzanara
OCTAVA IRREAL EN VIDA PARA UN HOMENAJE
Te fuiste a por la muerte un lunes bien temprano
como el que va a echar al bar una partida.
Del quirófano un sol de verde cirujano
salió, para abrasarte con hiel, de su guarida.
Tú que sabías dar estrofas de antemano
al escurrirse el cloro y la tarde, brida a brida,
te pusiste a escribir la muerte hospitalaria
suplicando tu firma luz extraordinaria.
Manuel Cortijo Rodríguez
POETA DE VERDAD
Poeta de verdad, como Rosales,
como Claudio o Eladio, de una pieza,
como Carlos Sahagún y lo que reza
por Neruda en sus Cantos Materiales.
Es nuestro José Luis, nuestro Morales,
quien navega del alma a la cabeza,
como un salto de luz que cuando empieza
ya no hay sombras que maten, verticales.
Va al dominio del aire y allí bebe
de los vientos mejores, donde debe
beber quien más se dice en armonía.
Y sus frutos (la vida así cantada)
no mueren sin abrir, tocan la nada,
porque ellos son la flor de la Poesía.
Pedro Antonio González Moreno (del libro ‘Calendario de Sombras’)
Cuando uno ha visto ya volverse sólida
la claridad y ha visto
los pájaros chocar contra la luz
cerrada de la tarde;
cuando ha visto volverse
sal la saliva y sed
el agua de los cántaros,
sabe que nada ya le pertenece:
ni esas ropas que alguien
se ha dejado olvidadas
para siempre en el fondo de un armario sin dueño,
ni lo vivido ya ni lo soñado,
ni lo poco que quede por soñar todavía,
que es un tiempo de sombras,
un calendario oscuri sin piedad ni domingos.
Nada nos pertenece.
Sólo es nuestra la ausencia
y esta terca costumbre de creer que nos salva,
cada día, escribirla.
Matías Muñoz
SONETO CON ESTRAMBOTE EN HOMENAJE A UN ZOTE
Eres “Santi” un melón de ideas breves,
se te ve desde lejos por lo bruto,
sólo si haces la o con un canuto
te sale algo redonda. Y aunque leves
tus indicios mentales, aún te atreves
cacógrafo de mierda, coco enjuto,
a meter tus manazas de corruto
en trabajos de otros. Mas no lleves
la idea que “tu gente” por más jefe
te tiene por persona grata y lista,
pues sabrás lo que piensan “so” pendejo
abriendo el diccionario por la efe:
Furibundo, Figón, Feo, Fascista,
Forúnculo, Follón, Falso y Fraguejo.
Y si aún al espejo
te atrevieres, verás: tú cacho zote,
robaste a MARITORNES el cogote.
