La asociación Río de Oro y la parroquia Nuestra Señora de Belén traen a los menores en acogida con familias fuenlabreñas.
♦ El alcalde Manuel Robles ha recibido esta mañana a los 34 niños saharauis y bielorrusos que pasan sus vacaciones acogidos por familias fuenlabreñas.
El alcalde les ha dado la bienvenida en el salón de Plenos y ha destacado «la solidaridad» como rasgo característico de la ciudad. Ha agradecido su gesto a las familias fuenlabreñas acogedoras así como a las organizaciones que hacen posible que los menores lleguen cada año a Fuenlabrada. En unos casos, huyen de las duras condiciones meteorológicas que se vive en verano en los campos de refugiados de Tinduf, y en otros, de un entorno contaminado por el desastre nuclear de Chernobil del que se cumple este año su trigésimo aniversario.
Han pasado ya 23 años desde que se inició esta aventura puesta en marcha por familias solidarias con ganas de ayudar, aunque siempre reconocen al final de la experiencia que es mucho lo que ellos reciben a cambio en estos días de convivencia por las experiencias que tienen con sus hijos temporales.
La Parroquia Nuestra Señora de Belén y la Asociación Río de Oro son los encargados de organizar cada año este proyecto, en colaboración con el Ayuntamiento que aporta una subvención económica para ayudar a las familias con los gastos de mantenimiento.
Este año el grupo saharauis está integrado por nueve niñas y otros tantos niños con edades comprendidas entre los 8 y 12 años. En el caso de los bielorrusos, son 16 chicas, también de la misma edad.
Durante su estancia los niños serán sometidos a revisiones médicas en el Hospital de Fuenlabrada y odontológicas en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), gracias al convenio alcanzado.
Además participarán en actividades lúdicas, culturales y deportivas, realizarán excursiones y disfrutarán de la piscina municipal. También se organizará algún torneo de fútbol entre los chavales.
