- Los beneficiarios de «este privilegio», que supone un coste para el erario público de 12.500 €/año, son una veintena de empleados, entre los que se encuentra la esposa de Santiago Llorente, jefa de administración de la entidad.
El partido vecinal ULEG ha exigido al alcalde de Leganés, Santiago Llorente, en calidad de presidente del consejo de Administración de EMSULE, que tome las medidas oportunas para acabar «con el privilegio de una veintena de trabajadores públicos, un seguro médico pagado por todos (12.500 euros)».
Según la formación liderada por Carlos Delgado, «ni los empleados del Ayuntamiento de Leganés, ni los de la otra empresa pública del municipio (LGMedios) disfrutan de la posibilidad de tener seguro médico privado a cargo del erario, algo de lo que sospechosamente sí disfrutan los empleados de EMSULE, entre ellos, la propia esposa del alcalde, Sonia Martín, jefa de administración de la entidad; la cónyuge del edil de la ‘desfederada’ IUCM, Rubén Bejarano (socio de Gobierno), y un buen puñado de trabajadores que además son miembros de la ejecutiva del PSOE local o miembros de sus candidaturas».
Para Unión por Leganés, «las sospechas y el escándalo crecen al saber que la contratación de este seguro médico privado a cargo del erario se hizo en el periodo de Gobierno del PP y del actual portavoz ‘popular’ en Leganés, Miguel Ángel Recuenco, como presidente de la empresa pública y edil de Urbanismo».
“Es el enésimo episodio turbio en el que el citado como RECU en el sumario de Púnica aparece como protagonista. Una vez más se evidencia el contubernio entre el PP y el PSOE en Leganés, donde se intercambian favores y prebendas o se tapan mutuamente. Por eso se unen para intentar silenciar a ULEG, cosa que no conseguirán porque la verdad no necesita cómplices y antes o después se hace paso”, explican desde el partido vecinal.
El partido local también apela al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a demostrar con hechos si son de verdad un partido de izquierdas, algo difícil de creer cuando un alcalde de una ciudad tan importante como Leganés ampara este tipo de prácticas. “El señor Llorente ya tuvo que renunciar a la VISA municipal (tarjeta ÑAM o la black de la glotonería) forzado al ser pillado por la cachopada con dinero público en tierras asturianas a altas horas de la noche. Ahora es el momento de que su esposa y demás tropa de enchufados de PSOE e IU tengan un mínimo de decencia y renuncien a esa Tarjeta Sanitaria Privada que le pagamos todos los vecinos. Si quieren sanidad privada que se la paguen de su bolsillo, como los demás”, concluyen desde ULEG.
