Jugadoras del AD Gigantes en una fotografía del año 2012
♦ Los hechos ocurrieron hace tres años en las duchas del campo del fútbol de Arcas del Agua, en el Sector 3 de Getafe
Hace justamente tres años, en mayo del 2012, varias jugadoras del equipo madrileño AD Gigantes , de la categoría preferente femenina de fútbol, presentaron denuncias ante la Policía Judicial de Getafe contra el director deportivo del club, a quien acusaron de haberlas grabado desnudas en el vestuario valiéndose de una cámara de vídeo oculta.
Según el escrito facilitado por una de las denunciantes, el propio entrenador, Carlos, confirmó a los padres los hechos sucedidos entre las 17.45 y las 18.15 del 28 de abril del 2012 en el campo de fútbol Arcas del Agua, en el Sector 3 de Getafe.
El entrenador les comunicó que «al término del partido, las jugadoras encontraron una cámara fotográfica, escondida en el falso techo del vestuario, enfocando al interior de las duchas», según recogía la denuncia en el atestado instruido en la comisaría local de Getafe ante el Grupo I de Policía Judicial.
«Tras encontrar la cámara, —añadía el escrito—, las jugadoras que todavía se encontraban en el vestuario visionaron las imágenes de la cámara, pudiendo ver cómo al inicio de la misma aparecía un empleado del club colocando la cámara en el lugar arriba indicado, así como varias chicas duchándose, siendo este individuo el director deportivo del club, David«.
El padre de una de las denunciantes comentó que algunos familiares de las jugadoras del Gigantes, presentes en aquel partido contra el Sur Getafe, echaron en falta durante la segunda parte al referido director técnico del club.
«No sabíamos dónde se había metido. Ahora tenemos la sospecha de que fue en ese momento cuando, valiéndose de la llave que le entregaron los responsables de la instalación, entró en el vestuario para instalar la cámara, pero cometió un fallo: él mismo se grabó mientras enfocaba hacia las duchas», explicó.
A David Cogollor, que contaba 35 años cuando ocurrieron los hechos, lo denunció la jugadora de su equipo Anna Martínez, una alicantina de 20 años que además de jugar al futbol estudiaba periodismo: «el muy cabrón había colocado una cámara para ver desnudas y grabar un video de las jugadoras de su equipo, en pelotas y en la ducha».
Anna fue una de las siete víctimas de este mirón. «Cuando vimos las imágenes, —declaró en su día Anna—, en las que se veía cómo David colocaba la cámara, no nos lo podíamos creer. Es un chico simpático, amable, con el que teníamos buen trato. Al salir del vestuario estaba fuera, esperándonos. No le dijimos nada. Yo me llevé la cámara y con ella presenté la denuncia en la comisaría de Getafe». Luego lo hicieron otras seis jugadoras.
El presidente del club, Sebastián Cogollor, padre de la persona denunciada, según los demandantes, aseguró que carecía de información exacta sobre el asunto. «Sabemos que algo hay, pero en todo caso afectaría a un colaborador del club. Nuestro equipo es modesto, sin ánimo de lucro, y no podemos permitirnos el lujo de tener un director técnico».
En el organigrama del equipo femenino AD Gigantes publicado en la página web del club figuraba que su presidente era Sebastián Cogollor, ‘Sebas’, según el registro de la Federación Madrileña, y su director técnico David Cogollor.
Los padres de las jugadoras se mostraron muy preocupados porque -comentó uno de ellos- «no sabemos cuantas veces ha podido ocurrir esto, ni cuál es el destino que se ha podido dar a las imágenes». La cámara con la grabación fue depositada en la oficina de la Policía Judicial de Getafe en el momento en que se presentó la primera denuncia.
El Gigantes ganó por 0-1 aquel partido contra el Sur Getafe, pero desde entonces se vio obligado a recurrir a jugadoras de edades inferiores para completar la alineación porque varias de las habituales titulares se negaron a seguir jugando. De hecho, el equipo perdió con el último clasificado y descendió de categoría.
Un año de prisión sin necesidad de juicio
Tres años despues de la denuncia, el Juzgado de lo Penal número 3 de Getafe ha condenado este viernes a David Cogollor Sánchez a un año de prisión y una indemnización de 300 euros para cada una de las 11 jugadoras a las que grabó desnudas. Además, la sentencia, que se ha comunicado ‘in voce’ a la espera de que las partes la reciban en los próximos días, establece una multa de 12 meses a razón de 3 euros diarios, «que le han dejado que lo pague de forma fraccionada».
La abogada de la acusación, Carmen García Pérez, ha explicado que el acusado siempre ha reconocido los hechos, por lo que se ha llegado a una conformidad con la sentencia, y ha añadido que si durante los dos próximos años cometiera otro delito, no pagara la multa por responsabilidad civil o incumpliera la orden de alejamiento, sí entraría en prisión. José Martín Herreros, abogado de la defensa, ha dicho que las jugadoras pedían una indemnización mayor —1.500 euros para cada una de las afectadas— en concepto de daños morales, «pero ninguna de ellas ha justificado esos daños acreditando un tratamiento psicológico».
Entre algunas de las futbolistas de la Agrupación Deportiva Gigantes, radicada en el distrito madrileño de Arganzuela, el malestar era palpable, ya que aseguran que muchas de ellas no han vuelto a jugar al fútbol desde ese día y las que lo han hecho «cada vez que entran a un vestuario buscan si hay una cámara por cada esquina».
Al final, queda el lamento de Anna, la goleadora del equipo que interpuso la primera denuncia, «es una pena que algunos medios sólo hablen del fútbol femenino cuando ocurren este tipo de cosas…». Tras los hechos, Anna Martínez abandonó el Gigantes después de haber marcado nada más y nada menos que 49 goles.
