El gigante aeronáutico cesa al responsable de su planta en Getafe y el expediente a dos sindicalistas, uno de CCOO y otro de CGT. Fuentes conocedoras de la situación en Airbus han explicado que estos incidentes son la punta del iceberg de lo que se presupone como una gran batalla en el seno la factoría getafense. Por una parte, en el ámbito empresarial, se deduce el intento cada vez más evidente de tomar el control de la gestión empresarial por ‘los alemanes’; en el ámbito sindical se reseña la importancia que puede tener en el futuro de la planta de Getafe tras la toma del poder, valga la redundancia, de Podemos en Comisiones Obreras de Airbus y por extensión el aumento del partido de Pablo Iglesias en el Comité de Empresa en la factoría de Getafe. Parece que se empieza a dibujar un escenario de confrontación y disensiones que solo pueden perjudicar a la estabilidad de la empresa más importante e influyente en el ámbito económico y social de Getafe y de la zona sur madrileña.
Los hechos que se han difundido esta pasada semana tuvieron lugar en los primero días de octubre. A raíz de ellos, la multinacional aeronáutica ha cesado al primer responsable del grupo en su planta de Getafe, Luis Pizarro, por un supuesto acoso laboral y ha abierto expediente a dos sindicalistas de la factoría.
El presidente del Grupo Airbús en España, Fernando Alonso, ha transmitido a la plantilla que la empresa tuvo conocimiento de presuntos hechos acaecidos en una reunión mantenida el pasado 8 de octubre entre Luis Pizarro y un empleado del Grupo como parte del proceso de lucha contra “el elevado absentismo laboral que la compañía tiene implantado desde hace tiempo. Alonso asegura en la circular que «desde el Grupo Airbus en España lamentamos sinceramente este resultado final, pero nos sentimos obligados a prescindir de un colaborador leal que ha contribuido durante largos años al desarrollo de la empresa. También lamentamos que la actuación sindical no haya seguido los cauces adecuados“, explica Alonso en la carta a los empleados.
Según fuentes sindicales el ya ex-director de la planta de Getafe amenazó al empleado afirmando que su despido sólo le costaba a la empresa 40.000 euros. El trabajador de Airbus, advertido de la reunión con el director, decidió grabar la conversación con el móvil.
Luis Pizarro es un histórico en Airbus. Ingeniero técnico naval por la Universidad de Cádiz, empezó su carrera en 1982 en la planta de Cádiz de Construcciones Aeronáuticas. En 2001 fue el primer responsable del desarrollo del A380, el avión comercial más grande del mundo, en Puerto Real, y en 2013 fue nombrado director de la planta de Getafe. El pasado mes de septiembre la multinacional le había nombrado presidente de Airbus Operations, con responsabilidades sobre las plantas de Getafe, Illescas y Puerto Real.
El elegido para sustituir a Pizarro al frente de la planta de Getafe es Jesús López Medina, que ya fue el director de otra de las factorías del fabricante de aviones en Puerto Real, Cádiz. Sin embargo, el puesto de máximo responsable de Airbus Operations queda de nuevo vacante. Pizarro asumió este puesto hace poco más de dos meses, después de varios años en los que la estructura organizativa del fabricante en España no contara con este cargo.
El incidente provocado por la reunión del director para intentar acabar con el absentismo laboral en la factoría getafense se ha saldado, además, con el expediente abierto a dos representantes sindicales, uno de CCOO y otro de CGT, por promover una protesta a raíz de hacerse pública la conversación entre Pizarro y un trabajador. El 9 de octubre se realizaron paros de más de dos horas que Airbus estima ilegales valorando un quebranto económico de 235.850 euros, de los que 93.600 euros corresponden a la valoración del cese de actividad y otros 51.250 euros al coste que supuso incrementar el número de tiempo de vuelo de la flota Beluga por cambios obligados de organización.
La investigación sobre los dos representantes sindicales ha concluido con una sanción de 21 días de suspensión de empleo y sueldo al responsable sindical de CCOO y una «amonestación por escrito» al de la CGT, García Gil. La empresa, que asegura lamentar «profundamente este desenlace«, manifiesta que durante la movilización «se vertieron insultos e incitaciones inapropiadas». Airbus censura que los líderes sindicales «desoyeron el ofrecimiento» de paralizar la movilización y «canalizar la protesta» a través de los canales de comunicación «existentes en la compañía» a pesar de que «se les indicó la gravedad de la medida que se estaba planteando realizar».
La compañía también condena «la promoción de un abandono masivo del puesto de trabajo» que ha afectado «de manera muy importante» a la actividad productiva de la compañía pese a entender «la seriedad de los hechos acaecidos el día anterior», en referencia a la conversación de Pizarro con el trabajador.
Desde CGT han emitido un comunicado en el que se asegura que esperan que el nuevo director intente reconducir la situación. «Y si no es así, lo que estamos seguros es que se andará con más cuidado en sus actuaciones porque, si entre todos hemos conseguido lo que hemos conseguido por una vez, quien no dice que tenga que haber una segunda», advierte. Además, según han asegurado, se ha pedido la «no colaboración de la plantilla» para realizar horas extra.
Este martes se reunirá un comité interempresas en el que se podría decidir un próximo calendario de movilizaciones con un recrudecimiento de las posiciones sindicales y patronales en la empresa más importante de Getafe.
