► La asociación local vela por los derechos de los niños y adolescentes con déficit de atención y promueve actividades específicas.
►Comparativa con el Getafe CF: lamentan que el Ayuntamiento sólo aporte “4.000 euros” cuando las terapias les cuestan 12.000.
“¿Sabe la gente lo que nos duele a la madres y padres de niños y niñas con TDAH que piensen que se están portando mal o son maleducados cuando en realidad tiene un trastorno en el comportamiento; o que les den de lado en el colegio?” Con este interrogante retórico, pero no por ello menos crudo, arranca, en su encuentro con nuevocronica.es, Sonia, actual presidenta de ASDAHNA Getafe, asociación del municipio que batalla por los derechos de los jóvenes con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Desde hace aproximadamente ocho años, desarrollan una labor fundamental en pos de la visibilidad, información, actividades y defensa de la causa. A día de hoy, cuentan con 60 familias asociadas en la localidad, muchas de ellas, como recalcan a este medio, asfixiadas por el notable costo económico que comporta un hijo con TDAH. No en vano, en el Edificio Cervantes, accediendo por el Polideportivo Juan de la Cierva, encuentran un soplo de aire fresco.
En esa misma ubicación, una enérgica Sonia, madre también de una niña de 15 años con TDAH, recibe ilusionada a nuevocronica.es. Y es que “es un placer poder contar quiénes somos y qué hacemos para y por Getafe a la prensa”, nos señala a nuestra llegada. ASDAHNA tiene en este lugar, junto a otras entidades sociales como Dedines, su centro de operaciones. Tras la puerta, el significado de su acrónimo estampado en un gran cartel al que acompaña el logo de una tortuga en cuyo caparazón, “que hace las veces del mundo de ellos”, se entrelazan manos batallantes: ‘Asociación de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad para Niños y Adolescentes de Getafe’.
“Hablamos de un trastorno biológico de origen neurológico y hereditario, que está provocado por la insuficiente producción de los neurotransmisores cerebrales Dopamina y Noradrenalina. Esto afecta a las áreas del autocontrol y de la inhibición del comportamiento inadecuado. No desaparece”, explican desde la Asociación, a la par que hacen hincapié en que “aquí no valoramos” y agregan que “se trata de niños que actúan sin pensar, son hiperactivos y tienen problemas de concentración. Pueden entender lo que se espera de ellos, pero tienen dificultades para completar las tareas, ya que les cuesta estarse quietos, prestar atención y reparar en los detalles”. Además, según las mismas fuentes, hasta uno de cada 10 pequeños conviven con este trastorno desde la edad escolar.
En la hoja de logros conseguidos, Sonia no duda en manifestar que “somos la única asociación de TDAH cuyos psicólogos son autónomos y trabajan para nosotros. Tenemos aquí los servicios y aquí los pagamos. No hacemos que los asociados se desplacen. Vienen ellos”. Por ahí, pertenecer a la Asociación ya supone un desahogo crematístico, pues de la media de 55 euros por sesión, en ASDAHNA se paga a 20. “De las 60 familias, algunas incluso de fuera de Getafe, ya hay más de 40 haciendo terapias”.
Con ‘dos mochilas’ a la escuela
¿Pero qué caracteriza a estos jóvenes con TDAH? “A la mayoría se les nota, sobre todo, la hiperactividad. Son muy movidos, no descansan bien. Puede parecer que te escuchan, pero en verdad te miran y sus cabezas están en su mundo”, ilustra Sonia. No en vano, estos síntomas, a su vez, construyen una realidad amarga que se cuela por la rendija de sus vidas, especialmente en su día a día en las aulas. “En ocasiones, se toma a un niño inatento por un ‘pasota’. Y, a veces, eso los lleva a frustrase. Y es que en Educación tenemos un problema grave. Más allá de que para los exámenes hay que estar muy pendientes y deben esforzarse mucho, se encuentran en clases con chavales que no tienen TDAH. Esto es un agravio, puesto que los ritmos son completamente diferentes. Tampoco en los centros públicos existe todo el personal docente especializado que debería. Últimamente los meten en PEMAR (Programa Especial de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento), pero, en nuestra opinión, no es para TDAH, sino para chavales que no rinden lo suficiente por cuestiones ajenas a ningún trastorno. Estamos, entonces, en las mismas. Necesitamos, por ejemplo, que se entienda que puedan tener unos minutos más para un examen, y no es ningún privilegio. ¿Cómo pretendemos que así lleguen a realizar Formación Profesional o Bachillerato? La sociedad también les corta, en cierta forma, las alas” señalan, en un canto de absoluto amparo, desde ASDAHNA.
Aunque en lo referente a la esfera educativa no todo queda ahí. Sonia se emociona cuando habla del plano más personal. A menudo, estos niños y niñas se encuentran con problemas en las relaciones personales y tienden a darles de lado. “Ellos tienen otra manera de ver la vida. No llevan bien la rutina, y eso hace que se les olviden cosas. Por ejemplo, los cumpleaños. La mayoría de ellos tienen un retraso madurativo; van, más o menos, unos dos años por debajo de su edad real. Esto es, mi hija hasta hace un tiempo jugaba aún con muñecas. Claro, a la hora de relacionarse, los demás no comprenden esto. O si les da por algo, son muy persistentes. Las casas de apuestas son todo un peligro para ellos. Ya hemos tenido casos. Actualmente, y aunque nos duela, la realidad es que sufren un rechazo por parte de sus compañeros. O cuando, por ejemplo, vas al médico, y en la sala de espera el niño se pone a correr de un lado para otro. Nos llegan a decir que son maleducados. Considero que si se está viendo que les decimos que estén tranquilos, pero aun así no pueden, es que hay algo más… No es tan complicado de percibir”.
¿Y de mayores, qué? “A la hora de encontrar un trabajo hay trabas, y terminan en según qué oficios. Los contratan por minusvalía, pero terminan, en muchas ocasiones, haciendo un trabajo similar o igual al resto. Y para formar una familia lo tienen más complejo, aunque no imposible con la medicación y sacrificio… Por eso, el compromiso para su inclusión es de todos: padres, profesores, administraciones, sociedad civil…”.
No obstante, la moneda, afortunadamente, también tiene la otra cara. Uno de los talleres con los que más disfrutan los niños y adolescentes de la Asociación es Arteterapia. “Es dos veces por semana y dura hora y media. Primero hablan de cómo les ha ido a cada uno. Lo que les ha frustrado durante ese tiempo. Después lo expresan a través del arte. Por ejemplo, creando y dando forma a un alambre. Es una forma estupenda de canalizar energía y emociones. Y da muy buenos resultados”.
EL FACTOR ECONÓMICO
Si algo tienen claro desde ASDAHNA es que “estar asociado conlleva muchos beneficios emocionales, pero también económicos”. Como se apuntaba unas líneas más arriba, la factura del psicólogo es considerablemente mucho más amable para el bolsillo. Pero los gastos van más allá. “Mi hija toma 30 pastillas diarias. Su medicación nos sale al mes, con subvención incluida, en torno a 60 euros, más psicólogos y terapias de la asociación. Además, como hemos comentado, la mayoría necesitan ser ayudados a estudiar, por lo que un profesor particular se antoja primordial. Luego, la ropa se les desgasta mucho antes… Y las cuotas de ASDAHNA, 60 euros año. En suma, estamos hablando de unos 300 euros adicionales al mes. Y si vas a más profesionales, todo se incrementa, claro…”, expone Sonia.
En esa línea, desde la Asociación lamentan que hay situaciones tan ajustadas en algunas familias que “hasta talleres para padres que organizamos que cuestan 15 euros no los hacen porque no les alcanza”. Por ello mismo, alzan la voz para pedir más ayuda. Según ha podido conocer este medio, reciben un ingreso del Ayuntamiento de 4.000 euros año; “pero las terapias nos cuestan 12.000 y son baratas. Y luego vemos cómo al Getafe C.F se le abre la mano… Nosotros necesitamos una financiación más grande. Algún banco o empresa dentro su labor social, por ejemplo. Por eso es tan importante que se nos dé voz mediática”, finaliza Sonia, mientras lanza un mensaje para la reflexión: “no podemos detenernos en si existe o no porque no haya evidencias físicas. Claro que es un trastorno y debemos normalizarlo”.
INFORMACIÓN Y SERVICIO:
Dirección: Edificio Cervantes, acceso por el Polideportivo Juan de la Cierva. Teléfono: 644 959 518 / Web: https://asdahna.org/