Las espartanas de ‘Coca Cola En Lucha’ toman la palabra:
• “La justicia social no existe para los más necesitados, cuanto menos para los trabajadores”
• “Cualquier persona decente no debería dar ningún crédito a las palabras de Sergio López (PP Fuenlabrada)”
Esta semana era el turno de ellas. De las abuelas, madres, mujeres, hermanas o hijas de los trabajadores de ‘Coca Cola En Lucha’. Ellas, las espartanas, han tomado la palabra para defender “con uñas y dientes” no sólo a sus hijos y familias sino a todos. Y es que el conflicto de Coca Cola en Fuenlabrada, cercano a los tres años, afecta a toda la sociedad. Los tentáculos tan poderosos de una multinacional, que se reclama como la chispa de la vida, no han sido capaces de vencer a la particular Galia que tiene en Casbega. Un grupo de mujeres y hombres que no se rinden para defender lo que es de total justicia (su pan y dignidad) mientras la compañía hace caso omiso a las sentencias y está amparada por algunos poderes, según denuncian. Más allá de la parte técnica del conflicto, y que, por supuesto también explicaron las espartanas en su comunicado a las puertas de la fábrica, está el lado humano. Por ahí, fue un acto cargado de emoción y sentimiento. Una emoción que reflejan en su cara, su voz o sus lágrimas y que sólo conocen quienes batallan con la lucha al despertarse y al acostarse. Relataron las enfermedades y los grandes problemas psicológicos, como depresiones, que han sufrido muchos compañeros. Sin duda alguna, patologías cuya responsabilidad es de la empresa. En su convocatoria, clamaban por la asistencia de los medios y la dignidad de éstos para no venderse y dar voz al conflicto. Esta publicación ha estado a las puertas de la fábrica y hemos hablado con una de las espartanas, Carmen Banque.
Pregunta: ¿Qué os ha llevado a las mujeres de Coca Cola En Lucha a convocar esta rueda de prensa?
Respuesta: Pues que estamos hartas. Esto es una poca vergüenza que no se puede consentir más. Es intolerable lo que están haciendo con los trabajadores, que han ganado una sentencia ratificada por el Tribunal Supremo y que les roben la sentencia. Que la empresa haga una y otra vez lo que le da la gana, no cumpliendo ni acatando. Que los trabajadores estén sometidos diariamente a un acoso constante, vigilados dentro como si fueran delincuentes y que estén sometidos a una situación de indefensión y desgaste continuo. Esto es lo que nos ha llevado a decir de una vez: basta ya.
P: ¿Cómo están de ánimo las espartanas?
R: Perfectamente. Aunque lloremos, las espartanas estamos más fuertes que nunca porque somos mujeres y en el diccionario de las mujeres no existe la palabra rendirse. Cuando nos tocan a nuestros seres más queridos, estaremos las mujeres para defenderlos con uñas y dientes… Y máxime de una multinacional de refrescos.
P: ¿Dónde ha quedado hoy la justicia social?
R: La justicia social no existe. No existe desde el momento en que hay personas durmiendo en las calles tirados por el suelo, en que hay padres que mendigan caridad desesperados en las iglesias por un carrito de comida con la que alimentar a sus hijos, en que una anciana fallece en su humilde hogar por el calor de una vela que la alumbra… Justicia social no existe para los más necesitados, cuanto menos para los trabajadores. Aquí, creo, está la madre de todos los problemas; el puesto de trabajo que nos sustenta. Un puesto de trabajo digno y bien remunerado, justo y necesario para el sustento de las familias, sí sería justicia social.
P: ¿Está siendo esta multinacional avalada por un gobierno regional y nacional del PP?
R: Totalmente. Por supuesto que sí, sólo hay que echar un vistazo a la historia de Coca Cola En Lucha. Es tan avalada que la Comunidad de Madrid, en concreto Cristina Cifuentes, el 15 de enero de 2015 nos mandó a la policía (blindados y antidisturbios), que cortaron la calle y nos apalearon como animales. Un policía que pagamos todos para la seguridad de todos, se usó ese día al servicio de una multinacional de refrescos avara e incumplidora de sentencias judiciales. Y todo porque defendíamos la fábrica del desmantelamiento. En nuestras manos se podían ver nuestras “armas”: una sentencia que decía “ERE NULO “, por vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores, en concreto el derecho a huelga. Ese fatídico día no lo olvidaremos ni lo perdonaremos jamás.
P: ¿Coca Cola se sabe impune y por eso actúa así?
R: Claro que se saben impunes, si son ellos los que mandan… Está claro que, en este país, no hay separación de poderes. Por eso, sucede que los que están gobernando son los poderes fácticos, es decir, poder económico, banca y gran empresa.
P: ¿Qué es el artículo 41 y qué está pasando con él?
R: El artículo 41 viene a decir que los trabajadores tienen unas condiciones de trabajo y la empresa, porque quiere, se las puede modificar. Ahora, precisamente, que hay una sentencia y estamos a la espera de lo que diga el Tribunal Supremo y aun así la empresa hace, de nuevo, lo que le da la gana. Lo grave es que esto no pasaría si la Audiencia Nacional, Tribunal Supremo y poder judicial fueran responsables de hacer cumplir las sentencias y les obligara a acatar a raja tabla. Es decir, a hacer uso de la tutela judicial.
P: Desde esta semana se están realizando paros en la fábrica…
R: Sí, sí, por supuesto. Una vez más los trabajadores están haciendo uso del derecho a huelga y por eso están haciendo, unidos y organizados, los paros que sean necesarios.
P: Una de las cosas de las que más me habláis es del daño psicológico, lo cual lleva una carga emocional brutal… ¿Ellos saben el daño que os han hecho a todas las familias?
R: Por supuesto que saben el daño que están haciendo… Es más, lo utilizan para debilitar a los trabajadores. El mismo día que anunciaron el cierre, un compañero exhausto por la noticia del ERE y estando en su puesto, sufrió un accidente amputándose un pie… Fíjate que desde el primer momento el daño psicológico fue brutal.
Otro compañero, en los primeros meses, los más duros del conflicto, sufrió un ictus del que aún se está recuperando. Otro, enfermo de corazón y con tratamiento de antes, tuvo que ser intervenido a consecuencia de la carga policial del 15 de enero de 2015, por angina de pecho.
Además, trabajadores y familiares con tratamientos depresivos, hijos afectados por la situación de los padres y que lo reflejaron en los estudios… Podría seguir con más cosas que nos han afectado y afectan emocional y psicológicamente, pero saben que no podrán con nosotros.
“No tenemos miedo porque no hemos hecho nada malo”
P: ¿Vivir con miedo es una de las peores situaciones que se pueden tener?
R: Nosotros no lo hemos sentido nunca. Lo que sí hemos sentido es indignación, pero miedo no porque tenemos la razón avalada por unas sentencias judiciales. Tenemos la fuerza y dignidad suficiente para seguir aguantando por el futuro de nuestros hijos, por el nuestro propio y por el de todos… No tenemos miedo porque no estamos haciendo nada malo.
P: ¿Qué nos queda?
R: Nos queda absolutamente todo. No nos vamos a rendir. Queda hasta dónde quieran llegar ellos.
P: ¿Qué opinión os merece que el portavoz del PP en Fuenlabrada, Sergio López, haya expresado públicamente que “los sindicatos han perdido completamente el norte de lo que deben de representar. En el conflicto de Coca Cola hubo una politización, de hecho muchos sindicatos que están allí representados rápido salieron de aquello”?
R:La opinión de ese señor, a mí en particular, me parece que carece de ningún valor. Es más, cualquier persona decente no debería darle ningún crédito. Qué va a decir él viniendo de un partido político que avala la Reforma Laboral y corrupto a más no poder. Ningún trabajador tiene la culpa de que los sindicatos salieran corriendo cuando más se les necesitaba. Si salieron despavoridos será porque quisieron vender a los trabajadores y estarían a favor de la empresa y eso los trabajadores no lo permitieron…
En mi humilde opinión, eso es otra forma de corrupción que no debemos permitir.
P: También invitáis a “los medios que tengan la dignidad suficiente para mantener la independencia”… ¿Duele tanto silencio?
R: Por supuesto que duele tanto silencio. No sólo en lo que a nosotros nos afecta, sino por lo que representa en esta sociedad. Representa la indefensión de la sociedad sin voz. Un país que no tiene medios de comunicación libres significa que es un país esclavizado, un país sometido.
P: Por último, un mensaje para aquellos y aquellas jóvenes que ahora están luchando en el mundo laboral…
R: El mensaje para los jóvenes es que luchen y que sean conscientes de la fuerza que tienen. Tienen todo el poder y fuerza, pero deben saber y querer usarla. No tienen que estar sometidos.