• El doctor Jesús Mª Gómez de Salazar dirige en pleno corazón de Getafe ‘Salazar Clínica Dental’ desde el año 1992.
• Salazar Clínica Dental es un centro de Odontología integral, implantes dentales, enfermedades de las encías y cirugía de la boca. Desarrolla además nuevas técnicas en regenaración ósea, ortodoncia, estética dental y prótesis fija. Se ha modernizado con la adquisicion de un Escanér Dental único no solo en Getafe, si no en la zona Sur de Madrid. Además, dispone de sedación inhalatoria para minimizar la ansiedad al máximo. La clínica cuenta con una plantilla de 21 personas, altamente cualificadas.
♦ Un equipo lo suficientemente preparado, donde la experiencia, la antigüedad, la solera y la formación integral de sus miembros garantizan una atención adecuada es suficiente para despejar la duda «¿cómo escoger un destinta de confianza?». Esa respuesta se puede encontrar en pleno corazón de Getafe, en el número 71 de la calle Madrid, de la mano del doctor Jesús María Gómez de Salazar, titular desde 1992 de la clínica de salud buco dental que lleva su nombre y en la que, junto a un amplio equipo de profesionales cualificados y dotada con los últimos avances tecnológicos, ha logrado posicionarse en los niveles más altos en el marco de los servicios de odontología que se prestan en esta ciudad desde el ámbito privado.
Salazar Clínica Dental se presenta, por lo tanto, como un centro de confianza en el que el paciente entra con la garantía de que los resultados son los que espera, sin encontrarse con ‘sorpresas’ más o menos desafortunadas.
Jesús Mª Gómez de Salazar (Toledo, 1961), se licenció primero en medicina general por la Universidad Complutense de Madrid, actividad en la que ejercería apenas dos años, para pasar a trabajar como médico odontólogo (licenciado por la Universidad Iberoamericana) a partir del año 1989, especialidad por la que terminaría apasionándose: «No creía que me iba a gustar tanto la odontología», afirma orgulloso mientras rememora aquellos principios profesionales.
Con la vitalidad propia de un hombre optimista –«me lo paso bien viviendo, me lo paso bien trabajando»–, este doctor disfruta de su profesión y de su entorno, tanto laboral como familiar. Y, como no podía ser de otra manera, sus principios deontológicos sobre los que se cimenta su carrera le permiten tener muy claro qué es lo más adecuado, lo correcto, a la hora de dirigir y de ejercer en una clínica dental.
Equipo de trabajo
Actualmente, con el doctor Gómez de Salazar trabajan siete odontólogos que junto a auxiliares, higienistas y personal administrativo conforman una plantilla de 21 personas, residiendo en Getafe la mayoría de ellos (el que los empleados vivan en el mismo municipio de trabajo es algo buscado a propósito por la Clínica). Se trata, pues, de una empresa que se afana en lograr que esa duda de ‘cómo elegir a un dentista de confianza’ se disipe nada más entrar por sus puertas. Y al factor humano, la infraestructura de la clínica se complementa con unas instalaciones perfectamente acondicionadas y la incorporación de las últimas tecnologías. Sobre la adquisición de los últimos avances –afirma– «ahora mismo, la odontología está de dulce, hay una revolución tecnológica digital extraordinaria. Nosotros hemos realizado un esfuerzo muy importante para ponernos a la última en cuanto a tecnología se refiere. Y nosotros somos de los muy poquitos que en Madrid disponen de estos avances».
Estar rodeado del mejor equipo, tanto a nivel humano como tecnológico, es la gran ‘herramienta’ con la que el doctor cuenta a la hora de tratar con el paciente que visista su clínica. Porque el trato adecuado con éste, que salga satisfecho en todos los aspectos, es el gran objetivo que persigue Jesús Mª Gómez de Salazar, con todo lo que ello implica. «Ir al dentista tiene una connotación de sufrimiento –dice-. Cuando un paciente va al dentista se encuentra en una situación comprometida, ya que cree que le van a hurgar y le pueden hacer daño, y además le van a sacar el dinero», y esa ‘incomodidad’ hay que evitarla en lo posible.
Para minimizar ese posible estado de ánimo traumático, es labor del odontólogo crear una atmósfera adecuada donde el paciente se sienta confortable y seguro. «Nosotros en la consulta procuramos hacerlo divertido, tanto para los pacientes como para nosotros, procuramos que sea lo más ameno posible, porque si no fuera así nos mataría el estrés. Pretendemos crear una situación distendida y amable. De hecho, y para mantener un ambiente de normalidad, en todos nuestros boxes tenemos instalados aparatos de televisión para que el paciente se sienta más relejado. Hay que buscar que vengan a la consulta con naturalidad, que no les suponga un trauma venir al dentista. Que nos vean como amigos y no como médicos. Que vengan y salgan divirtiéndose de nuestra consulta».
Con este fin fue fundada Clínica Salazar Galiano, conseguir la máxima calidad, que se concreta en tres áreas: calidad técnica del tratamiento, calidad de las instalaciones y calidad de trato al paciente. «Nuestro objetivo es que ir al dentista se convierta en una experiencia agradable».
Titular colegiado: figura fundamental en las clínicas
♦ Jesús Mª Gómez de Salazar está convencido de que la buena práctica profesional en una clínica se debe establecer sobre una serie de pilares perfectamente establecidos: «Yo creo que es fundamental que haya en las clínicas un colegiado titular. Es un marchamo de garantía que el dentista sea el propietario. Independientemente de que luego te atienda él o no, el objetivo es lograr que el tratamiento sea de una calidad suficiente para que el paciente siga recomendando esa clínica, y donde el propietario se responsabilice claramente», dice.
Ahora bien, puertas afuera del Salazar Clínica Dental, no todo en el ámbito general de las clínicas dentales es correcto, tal vez motivado por las competencias existentes en el sector. Alerta de cómo «existe una tendencia en las cadenas dentales en las que el propietario no es dentista, sino un inversor que ha puesto dinero y ha puesto a trabajar dentistas para él», siendo ésta una cuestión que puede ir en detrimento del sector y de la salud del paciente. Si a eso se le añade una publicidad dudosa, o engañosa, la situación se ensombrece más aún.
Sello de calidad
«Yo soy miembro de la Comisión de Ejercicio de la Profesión del Colegio de Odontólogos de Madrid. En esta Comisión nos dedicamos a combatir la publicidad engañosa y a combatir al intrusismo», manifiesta el doctor Gómez de Salazar.
«Ahora el Colegio de Odontólogos va a sacar un ‘sello de calidad’ para distinguir a aquellas clínicas cuyo propietario es un dentista colegiado. Vamos a hacer que la gente vea dónde está esa garantía. Hay que ser rigurosos con esto. Existen ahora mismo muchas ‘garantías de por vida’ en determinados centros dentales que son un engaño, claramente, porque tienen muchísima letra pequeña y porque no garantizan la salud del paciente, solo garantizan, por ejemplo, el material de la prótesis. Pero lo importante ya no es tanto el material de la prótesis, sino que ésta se adapte bien en la boca del paciente y que preserve y haga que los sustentos de esa prótesis, que son los dientes que tiene el paciente, continúen en el tiempo. Si esa prótesis no se ha hecho profesionalmente bien y no se ha buscado preservar lo mejor posible el sustrato, no sirve de nada. Por tanto todas esas garantías de por vida son un engaño. La mejor garantía es que exista un profesional colegiado que sea el dueño de la consulta y que se responsabilice fundamentalmente del trabajo realizado», explica el doctor.
«Ahora mismo existe mucha oferta y las ofertas que existen normalmente son un engaño –asegura el doctor–. Por ejemplo, hay establecimientos que ofertan implantes a 250 euros, pero lo que resulta es que solo te venden el implante; y luego por otro lado te cobran por la cirugía de ese implante, incrementándose considerablemente el precio». «Yo entiendo, y cualquiera con sentido común entiende, que si yo oferto un implante a un precio determinado, en ese precio ya va incluido absolutamente todo lo que conlleva el implante», matiza.
En cuanto al intrusismo, hay profesionales que no están debidamente homologados u aquellos que exceden sus competencias profesionales, y ese es otro frente a combatir, aunque es una tarea ardua: «los colegiados hacemos todo lo posible por combatir ese intrusismo».
‘No espere a que le duela para acudir al dentista’
♦ ‘No espere para ir al dentista’, reza uno de los eslóganes de Salazar Clínica Dental, «porque si esperas a que te duela te va a resultar más costoso, vas a tener que invertir más visitas…». Por regla general, aún falta un gran trecho para que las personas se conciencien de la importancia de su salud buco dental, aún no se valora lo suficiente que es necesario ponerse en manos de profesionales de forma periódica como forma de prevención.
«En España, lamentablemente, las revisiones periódicas a los dentistas no son una cosa frecuente. Normalmente la gente suele venir al dentista cuando tiene una molestia o tiene una complicación y esto no es lo mejor. Acuden a nosotros mucho más porque nosotros les recordamos que tienen que venir a revisarse; si no lo recordásemos, la mayoría lo dejaría. De hecho, es una gran pelea con gente que se hace tratamientos de gran importancia, ya que si no cambian de actitud y no vienen a revisiones periódicas, aquellos que han perdido los dientes también terminarán perdiendo los implantes. No se puede garantizar que unos implantes duren si no ha cambiado la actitud de la persona a la hora de cuidarse».
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