Hasta ahora se creía que era de finales del siglo XIX o principios del XX
La imagen fue atacada y destrozada durante la Guerra Civil, pero un soldado conservó sus restos, que permitieron su posterior reconstrucción
El proceso de restauración al que ha sido sometida la imagen del Cristo del Calvario de Pinto ha permitido descubrir que la talla es del siglo XVI y no de finales del XIX o principios del XX, como se creía hasta ahora.
Los expertos que han participado en esta restauración han llegado a la conclusión de que la talla es la original en su mayor parte y la han datado en el siglo XVI, tras hallar restos de un policromado de pan de oro en el paño de pureza del Cristo, que había quedado oculto tras las diferentes intervenciones que se le hicieron a la imagen a lo largo de los años.
Este Cristo del Calvario es una de las advocaciones más queridas de la localidad de Pinto, y está sostenida fundamentalmente por la Hermandad que lleva su nombre, que en la actualidad está integrada por más de un millar de miembros y que fue fundada en 1714.
La talla sufrió un ataque durante la Guerra Civil, tras el que quedó destrozada. Los restos fueron rescatados y conservados por un soldado, que los escondió en un pajar.
Después de la guerra, el Cristo fue recompuesto, aunque aún hoy había dudas de que se tratara del original, ya que algunos testimonios apuntaban a que los trozos rescatados estaban todavía enterrados.
Las pruebas radiológicas efectuadas en este proceso de restauración por las expertas Laura y Esther Moreno han demostrado que la mayor parte del Cristo es original, tallado en madera de conífera y policromado, aunque algunas piezas, como las extremidades o la nariz, son modernas, debido a que quedarían completamente destruidas en el ataque de la Guerra Civil.
Inicialmente, se pensaba que la talla era de finales del siglo XIX, pero en él se han descubierto cuatro capas diferentes de color, incluyendo una que tiene pan de oro en el paño de pureza del Cristo, estilo que sólo fue propio del siglo XVI, según los historiadores del Arte.
Entre las curiosidades descubiertas, se ha podido comprobar en el proceso de restauración que, inicialmente, la expresión facial del Cristo era diferente a la actual. En su origen, la imagen fue pintada con los ojos y la boca más abiertos.
La imagen del Cristo del Calvario reside habitualmente en la ermita dedicada a la imagen en Pinto, construida en el siglo XVIII y dependiente de la Parroquia Santo Domingo de Silos