Reducir el uso del vehículo y utilizar más el transporte público, entre los consejos más efectivos.
♦ Reducir el uso del vehículo para evitar la emisión de gases y dióxido es la medida más importante que desde el Ayuntamiento se aconseja al conjunto de la población para así frenar la subida de los niveles de ozono.
La proximidad a una gran ciudad como es Madrid, el calor, la falta de lluvia provoca la subida de los niveles de ozono troposférico, conocido como ozono malo, que se manifiesta sobre todo entre los meses de abril y septiembre.
Con el fin de evitar los perjuicios que estos altos niveles tienen entre la ciudadanía, sobre todo en los colectivos más vulnerables -niños, ancianos, personas con problemas respiratorios, etc-, desde la concejalía de Salud «se aconseja no permanecer al aire libre ni hacer esfuerzos prolongados al sol y evitar el contacto con alérgenos -polvo, polen o animales-«, explica la concejala de Salud, Teresa Fernández.
Los síntomas que provoca los altos niveles de ozono son: irritación de ojos, tos, dolor de cabeza y disminución de la función pulmonar. En la ciudad hay instalados indicadores de los niveles de ozono que ofrecen información al respecto.
La edil añade que todos tenemos que ser responsables y adoptar las medidas oportunas para paliar estos problemas. «Evitando contaminar y emitir dióxido, para ellos utilizar lo menos posible el coche, sobre todo los vehículos más contaminantes y los que utilizan diesel.
Además apagar el motor cuando no esté el vehículo en marcha, realizar el correcto mantenimiento, repostar en horario de tarde-noche, utilizar el transporte público, etc.
Y en el hogar: apagar las luces cuando no se necesitan, disminuir el uso de productos de limpieza, pinturas y barnices que contengan disolventes y depositar estos artículos, una vez se hayan acabado, en los contenedores adecuados.
