♦ Tras la creación del indicador en 2013 y la concienciación en 2014, se redujo el impacto ambiental en más de 15.000 euros de ahorro y 69 árboles salvados
Jesús Gómez, alcalde de Leganés: “Estos resultados ponen de manifiesto que el respeto por el Medio Ambiente no está reñido con el ahorro, sino más bien todo lo contrario. El gran esfuerzo desempeñado por el Gobierno municipal para concienciar a los trabajadores del Ayuntamiento se ha traducido en una gestión más eficiente, con un menor coste medioambiental y, lo que ello conlleva, un menor coste para todos los contribuyentes gracias al ahorro en el consumo de agua o luz”
David Alonso, concejal de Medio Ambiente: “Éste y otros proyectos tienen como objetivo acercarse más al concepto de ‘smart city’. Comenzar por el ámbito de la ecología es un punto de partida ideal para que lo notemos todos. El cuidado y el respeto al medio ambiente comienza cuando uno mismo se conciencia de lo que supone su actividad, por lo que muchos pocos hacen mucho”
♦ El Ayuntamiento de Leganés puso en marcha en 2013 un proyecto denominado ‘Huella Ecológica’, cuyo objetivo era el conocimiento del impacto ambiental que producía la propia gestión diaria de la administración local.
La huella ecológica permite conocer cuál es el impacto medioambiental de una actividad en una región determinada. Toda actividad humana queda reflejada con un coste ambiental, que puede ser asumible o no si se dispone de un modelo de sostenibilidad.
Aunque la huella ecológica es difícil de calcular, es posible realizar aproximaciones mediante comparaciones con los costes de recursos consumidos por un ser humano en actividades cotidianas. Por ello se han utilizado las nuevas tecnologías como soporte para estimar ese coste medioambiental, siendo el indicador principal el del impacto por impresión.
Tras dos años de trabajo, el indicador muestra una reducción considerable de los costes ambientales y económicos del Ayuntamiento de Leganés:
El alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha señalado que “estos resultados ponen de manifiesto que el respeto por el Medio Ambiente no está reñido con el ahorro, sino más bien todo lo contrario. El gran esfuerzo desempeñado por el Gobierno municipal para concienciar a los trabajadores del Ayuntamiento se ha traducido en una gestión más eficiente, con un menor coste medioambiental y, lo que ello conlleva, un menor coste para todos los contribuyentes gracias al ahorro en el consumo de agua o luz”.
Estos resultados serán remitidos a cada empleado municipal, junto con los datos de su ‘huella ecológica’. También se les remitirá el decálogo de buenas prácticas de impresión, que tan buenos resultados ha permitido obtener simplemente cambiando la elección de la impresora a utilizar según el volumen de documentos a imprimir (puede suponer ahorros de diez veces el coste inicial).
Sin embargo no sólo la concienciación ha sido clave de este proyecto, sino también la digitalización de expedientes y su tramitación electrónica. En ese sentido, David Alonso, concejal de Medio Ambiente y Nuevas Tecnologías comenta que “éste y otros proyectos tienen como objetivo acercarse más al concepto de ‘smart city’. Comenzar por el lado de la ecología es un punto de partida ideal para que lo notemos todos. El cuidado y el respeto al medio ambiente comienza cuando uno mismo se conciencia de lo que supone su actividad, por lo que muchos pocos hacen mucho”.
Comenzar con el impacto por impresión
El germen del proyecto data de 2012, cuando se determinó qué aspectos serían fáciles de calcular para optimizar los sistemas institucionales. Había muchos indicadores que podrían ayudar en la estimación de costes ambientales, sin embargo se decidió comenzar con el impacto por impresión. Este indicador era el más simple y rápido de implantar, dando resultados a corto y medio plazo y sin ninguna inversión económica repercutible en los presupuestos municipales. Tras la elección de este indicador a finales de 2012, se implantó en 2013 y se concienció a los empleados durante 2014.
En este sentido Javier S. Zurdo, director general de Nuevas Tecnologías, indica que “si el reto del 2013 era la creación de los indicadores para saber cómo estábamos y el de 2014 fue la concienciación de empleados municipales este 2015 tiene como reto la utilización de técnicas de Big Data y Business Intelligence (BI) para optimizar aún más los procesos”.
Proyectos como éste, que unen el uso de Big Data (o tratamiento masivo de datos a gran escala) y BI (o Inteligencia Empresarial orientada a la mejor gestión y a la creación de conocimiento que está oculto) muestran que una Administración Pública también puede hacer pequeñas cosas interesantes dentro del volumen de datos que maneja diariamente. Éste y otros proyectos tienen como objetivo acercarse más al concepto de ‘smart city’ en Leganés.