Los menores, cuyo número se ha duplicado en el último año, comerán en sus propias casas.
♦ Al igual que viene haciendo desde hace ya dos años, el Ayuntamiento de Fuenlabrada va a extender a los meses de vacaciones las ayudas económicas que concede a unos 1.400 niños que durante el curso escolar, han disfrutado de becas municipales de comedor en sus colegios. Con esta medida pretende evitar situaciones de desprotección de los menores durante los meses de julio y agosto, periodo en el que permanecen cerrados los centros y por tanto sus comedores.
La concejala de Bienestar Social, Carmen Bonilla, ha explicado que también garantizan ayuda directa a aquellos pequeños cuyos comedores no entren en funcionamiento en el mes septiembre y por tanto no puedan disfrutar de beca en el propio colegio.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada, a diferencia de otros Consistorios, opta por proporcionar a las familias en situaciones de emergencia, bonos canjeables por alimentos que pueden comprar en establecimientos comerciales. De esta manera pueden comer en sus propios hogares, evitando así el estigma y la falta de intimidad que supone a los usuarios acudir a un comedor escolar o comedor social que solo se abre en verano.
Carmen Bonilla ha cifrado en 125.000 euros la partida que supondrá mantener estas ayudas en julio y agosto. «Una cifra que puede ser ampliada en función de las necesidades que vayan surgiendo», ha explicado la edil quien apunta que tanto el número de usuarios como el presupuesto destinado a este fin, se ha duplicado en el último año.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada también proporciona becas totales o parciales en las colonias y campamentos de verano que organiza.
«Analizamos muy bien la situación concreta de cada familia que acude a servicios sociales y si necesitan disponer de una plaza en los campamentos, lo sufragamos en su totalidad o en parte, según el caso», aclara la concejala.