Resulta tentador buscar las causas del resultado del referéndum de Gran Bretaña sobre su permanencia en la UE. Todos pretendemos ser poseedores de la verdad. Por mi parte, solamente quiero hacer unas reflexiones inconexas al respecto. Y son reflexiones, porque no pretendo buscar culpables, sino de encontrar la forma de sacar provecho de este fracaso. Fracasar es siempre algo negativo, pero es todavía peor no aprender de los fracasos.
¿Es bueno para el proceso de integración europea que Gran Bretaña haya salido de la UE?
Sí, es bueno que haya salido. No estoy hablando de las ventajas o desventajas económicas tanto para los europeos como para los británicos. Es más, creo que la entrada de Gran Bretaña fue un fraude al tratado de la UE. Un fraude fue su solicitud de entrada –y la solicitud de entrada de otros Estados del Este- y un fraude fue que los gobiernos de los otros Estados miembros permitieran la entrada de otros Estados que no tenían ni tienen la más mínima intención de llegar a una Unión Política. En el Tratado actual de la UE hay un apartado –en el artículo 1 precisamente- que dice así: “El presente Tratado constituye una nueva etapa en el proceso creador de un unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa”. Esta frase en estos o en similares términos ha estado siempre en las anteriores versiones del Tratado, y, por cierto, pueblos de Europa se toma aquí en el sentido de ciudadanos de Europa.
La entrada de Gran Bretaña fue anticonstitucional y lo ha seguido siempre durante toda su permanencia, lo mismo que es anticonstitucional la permanencia de otros Estados miembros que están violando impunemente no sólo la letra sino también el espíritu de Tratado de la UE y de otros muchos tratados internacionales. Por tanto, desde ese punto de vista es bueno el Brexit y sería bueno también que algún otro Estado dejara la UE.
Pero el Brexit sería nefasto si no se tomaran urgentemente las medidas adecuadas para crear una UE de los ciudadanos, una Europa solidaria que pueda enfrentarse a los graves problemas que tenemos los europeos y que los gobiernos aisladamente son incapaces de resolver.
¿Era necesario que Gran Bretaña dejara la UE? Desde hace ya más de una década existe la posibilidad de una Europa a dos velocidades, y de hecho ya se dan varias velocidades. Si dentro de los países del Euro no se ha avanzado hacia una Unión Política, la culpa no la tiene Gran Bretaña. Con una Unión política de los Estados que la deseen, Gran Bretaña se hubiera podido quedar en el segundo grupo, el que constituiría un simple mercado común, que es lo que Gran Bretaña ha pretendido siempre.
