Javier Santos, al que un cargo del Ayuntamiento calificó como ‘el tonto útil’ de Sara Hernández, podría empezar a ser una carga para la alcaldesa
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Getafe celebrada el pasado día 4 de abril, a propuesta del edil de Deportes, ha aprobado por urgencia los estudios de viabilidad para la concesión del servicio de Bar-Cafetería en el Polideportivo de Juan de la Cierva, en el Complejo Polideportivo de la Alhóndiga-Sector 3, en el Rosalía de Castro (Sector 3) y en el Polideportivo de Perales del Río, elaborados por la empresa pública GISA. La Junta de Gobierno se celebró sin la presencia de la alcaldesa Sara Hernández que firmó el mismo día el decreto de delegación en Herminio Vico. No seamos mal pensados, pero es la misma ‘técnica’ que utilizó Pedro Castro el día que se adjudicaron los Aparcamientos subterráneos a la Cooperativa de los familiares de Cristina González o cuando Tomás Gómez tomó algunas decisiones polémicas [en lo económico] con el tranvía de Parla.
De hecho, en la agenda de la alcaldesa que se puede consultar en el portal de ‘transparencia’ del Ayuntamiento de Getafe, ese mismo día, aparece ocupado a primera hora con la celebración de la Junta de Gobierno. Cualquiera adivina qué acto tenía, de inexcusable presencia, para firmar el decreto el mismo día, media hora antes de empezar el órgano de gobierno del Ayuntamiento: las nueve y media de la mañana. Lo cierto es que la agenda de la alcaldesa, según reza en la web municipal, se puede cambiar por motivos de actualidad social y política del municipio. Bueno, nada. El día 4 tocaba tratar los bares cafeterías de los polideportivos en la Junta de Gobierno y la alcaldesa no estaba. No hay que ser malpensado ni buscarle los cinco pies al gato.
La proposición del responsable de Deportes se introdujo en el orden del día ‘por urgencia’; en principio, no esta previsto. Eso podría justificar el cambio de agenda de la alcaldesa, seguramente para irse a tomar café a su despacho mientras la reunión se hacía en el despacho de Herminio Vico y no querer ni enterarse de las pifias de su delegado de Deportes. En la carpeta del expediente, la propuesta se acompañaba con los informes —preste atención el lector a la entidad de sus emisores—, del área Económico-Financiera de GISA (7 de febrero), del Jefe de la Sección de Deportes (8 de febrero) y de la jefa del servicio de Planificación y Gestión Económica del Ayuntamiento (23 de marzo). Así visto, está claro que hay prisa, casi impaciencia o apremio, por adjudicar el servicio de bar-cafetería en los polideportivos municipales citados. ¿A qué tanta premura?
Hay que retrotraerse unas semanas para entender la urgencia por adjudicar las concesiones de esos bares después de tres años de legislatura [no funcionando o haciéndolo de manera ilegal]. Los bares fueron clausurados durante el mandato de Juan Soler, según se argumentó en su día, por los ‘chanchullos’ o irregularidades que rodeaban el funcionamiento de las contratas. Recientemente, la delegación de Deportes volvía a ser noticia al permitir la instación de un ‘food truck’ del presidente de AJE (Asociación de Jóvenes Empresarios) en el Polideportivo Giner de los Ríos sin ningún tipo de concesión ni autorización. Solo con el permiso verbal del edil de deportes. Menudo ejemplo empresarial, aunque eso no importa si se trata de ganar dinerito. El más tonto hace botijos.., o los vende.
Ganas de bar
Parece lógico que en las instalaciones deportivas haya surtidores de agua potable, incluso alguna máquina de expedición de bebidas no alcohólicas y, por supuesto, sin azúcar. Sin embargo, hay usuarios, entre los que destaca el propio concejal de Deportes que consideran imprescindible que haya, como tal, un bar-cafetería. Periódicamente se suceden las denuncias sobre algunas actuaciones de Francisco Javier Santos, el concejal ‘comunista’ de Deportes. Los chats y los correos electrónicos de algún ‘garganta profunda’ dirigidos a todas las redacciones de medios locales y a los partidos políticos requieren una investigación por «presunta prevaricación y malversación de fondos por las actuaciones del edil de Deportes. ¡Qué duro!, ¿no?
Esa fuente crítica con Santos debe estar cerca, o relacionada, evidentemente, con la Delegación de Deportes. En sus correos, se denuncia claramente la situación irregular de las empresas y personas que explotan los bares y cafeterías de las instalaciones municipales. Eso ha impelido al edil y al resto del Gobierno municipal a sacar a concurso las concesiones con urgencia, sin dejar aparcado más tiempo un asunto que podría ser peliagudo. El miedo a los juzgados, a esa «presunta prevaricación y malversación de fondos» ha debido asustar al concejal de Deportes y, sobre todo, a la alcaldesa. Que ya tiene bastantes escándalos por ella misma como para ‘comerse’ los marrones de Javier Santos.
Lo que se ha aprobado en la Junta de Gobierno, de momento, es el estudio de viabilidad realizado por GISA para sacar a concurso las concesiones; como para fiarse. De momento, en los Polideportivos Juan de la Cierva, Alhóndiga-Sector 3, Rosalía de Castro y Perales del Río, las ‘sin-contrato’ funcionan y explotan esos negocios sin concurso público y sin concesión oficial o informe administrativo que justifique esas ‘autorizaciones verbales del ‘sheriff’ del deporte getafense. Además, para sostener la acusación de presunta prevaricación o de malversación de fondo, tanto las ‘foods-trucks’ del Giner de los Ríos como las ‘sin-contratos de Javier Santos’ en los cuatro polideportivos citados se aprovechan de los espacios público, del agua y de la luz. Empresarios que se lucran sin abonar ningún canon por el uso y disfrute de las instalaciones y servicios. ¿A esa figura cómo se le denomina?
Campus de Marcelo. Al fondo, junto a la puerta de la derecha, se sitúa el edil de Deportes de Getafe
El campus de Marcelo
Las denuncias contra el edil de Deportes no se circunscriben a su ‘ajetreo’ con los bares. El resquemor del mundillo deportivo crece ante el trato de favor hacia las ‘empresas de sus amiguetes’. Para organizar un acto, cualquier entidad deportiva debe cumplir las normas aprobadas de uso de las instalaciones municipales —como no debería ser de otra forma—, abone los precios públicos correspondiente y se sometan a la decisión de los técnicos municipales sobre la idoneidad y oportunidad de realizar la actividad. Es frecuente —aseguran— que en la delegación de Deportes sea «el mismo edil el que ordene realizar actividades con entidades privadas que no siempre cumplen con los requisitos establecidos en las normas de uso». ¿Será posible que llegue al ordeno y mando? Nadie lo duda.
Cualquier entidad que quiera organizar un torneo o un campus se debe someter a los requisitos técnicos [algo que podría llegar a ser subjetivo] y a unos precios públicos aprobados [objetivo] como condición previa a la autorización para realizar la actividad.
En el área de Deportes existe un run-run, un malestar creciente, que pocos se atreven a denunciar, al comprobar que mientras los clubes y asociaciones tienen que cumplir con esos requisitos, se organizan actividades por empresas privadas [de los amiguetes del edil], en referencia al Campus de Marcelo, el jugador del Real Madrid. «Cobran altísimos precios a los participantes; 410 euros por una clase semanal de enero a junio. Hay 100 niños apuntados, multipliquen, multipliquen,.. Ya se conoce que este año, está prevista la celebración de un torneo en verano a 150 euros. Y además se les ceden las instalaciones gratuitamente —cosa que no pasa con otras entidades que organizan eventos similares— y se les pone los servicios municipales a su disposición». Bajo el paraguas y el nombre del famoso futbolista se están lucrando y generando beneficios sin aportar más que una foto con la alcaldesa [el timo político de la estampita], sin que la administración reciba ni un euro como ingreso normalizado y obligación que sí atienden otros clubes como la AD Alhóndiga que también organiza un campus.
La campaña de marketing político contra el edil de Deportes no se olvida de la relación [económica] con las empresas de sus amiguetes. Incluso se llega a citar a un concesionario de automóviles de la zona sur. ¿Cuánto paga la Mercedes Benz, —se preguntan— por tener una pancarta publicitaria de 20 metros cuadrados en un polideportivo municipal anunciando actividades privadas?
Las irregularidades de Francisco Javier Santos serán, sin duda, la gran herencia en el deporte getafense del autodenomindado «mejor concejal de la Comunidad de Madrid». Las misma fuentes aseguran que su ‘ego’, a lo visto durante la legislatura, supera a su barriga y a su torpeza como cargo público.
Hay que reseñar, además, los favores que ha ‘gastado’ con sus amiguetes, los cartos de confianza. Nunca un concejal de IU, un verso suelto del comunismo local, sacó ‘tanto lustre’ a los votos de los ingenuos vecinos. El lector supondrá al edil incapaz de rectificar con el poco tiempo que le queda al frente del cortijo, y pensará que con tanto favor y tanto cargo de confianza a su alrededor no debería cometer los errores de bulto que le atribuyen, intentando engrandecer su currículo, y hacer de cada nueva tropelía una marca más grande que la anterior, saltándose impunemente las normas administrativas y la Ley de Bases de Régimen Local. «Son un secreto a voces las decisiones caprichosas y contradictorias del concejal y su tendencia a ignorar cualquier procedimiento administrativo en las actuaciones legales»
Martín Trejo y Javier Santos
Más que un ‘gran concejal’, que lo es en cantidad no en calidad, Javier Santos es un gran nepotista, por su tendencia a contratar y rodearse de familiares y amigos para la gestión de su cargo. Además de su sueldo como cargo electo, por el que percibe 56.770 euros, ha enchufado a su hermana como adjunta al Concejal -y tan adjunta que es—, cargo de confianza que cuesta 39.123 euros—; a su amiguete del antiguo trabajo en Lyma, Antonio Martín Trejo, como Consejero Técnico de la Delegación con un salario de 46.448 euros. Además, la delegación cuenta con un Coordinador Jefe de Deportes (50.479 euros), un Técnico Superior (58.676) que cobra más que el propio edil por que tiene un complemento de disponibilidad del 35% aunque no trabaja los fines de semana. La nómina [del cortijo] que depende de Santos se completa con un Técnico Medio —Ingeniera Técnica— que cobra 31.205 euros y otro ‘adjunto más al concejal’ que cobra 21.804 euros. Vanguardia y retaguardia cubierta con dinero público. Comprobará el lector que paga bien [con el dinero de todos] y que exige poco en cuanto al rigor del trabajo. «Cuanto ‘ringo-rango’ para ‘llevárselo crudo a costa del deporte getafense’», le critican.
La actuación del edil no ha dejado de suscitar la polémica desde el principio de la legislatura. A la mala fama en el mundillo deportivo de Getafe, los feos que hace con los que no son de su cuerda y las deserciones que ha provocado entre los clubes getafenses, se une el desliz cuando invadió la ciudad Deportiva del Getafe CF SAD —lo que le costó una querella luego retirada por el presidente del Getafe cuando firmó el convenio con el Ayuntamiento; su afición a los cubalibres; los permisos irregulares de foods-trucks; los bares-cafeterías sin concesión oficial; las marrullerías para adjudicar publicidad, trabajos profesionales a dedo y ‘campus a medida’ a las empresas de sus amiguetes; y, sobre todo, la chapuza y presunta malversación de fondos públicos que provocó en las obras de reforma del campo de rugby del Polideportivo Juan de la Cierva como ya denunció este medio.
