► También dio su visto bueno Ciudadanos, aunque su portavoz se desmarcó de la foto
► ”Estaban hechas de manera fraudulenta”, aseguran fuentes municipales
No sirven las ordenanzas fiscales de este 2018, que fueron apoyadas por Leganemos y Ciudadanos. El Ejecutivo de Leganés tendrá que volver a hacerlas. No le queda otra que aprobar un nuevo proyecto a través de la Junta de Gobierno Local. Y están obligados a ello porque, tal como señala una fuente municipal consultada por este medio, “están hechas de manera fraudulenta, incorporando cosas nuevas que no habían puesto hace un año”. Y es que pretendían pasar por el pleno las del 2017.
No obstante, todo esto no les impidió tanto a PSOE como a Leganemos realizar una rueda de prensa, valorando positivamente su hacer. José Manuel Egea, el portavoz de Ciudadanos en Leganés, dio su visto bueno también, si bien optó por no aparecer en la foto que pretendía enmarcar el acuerdo. En cualquier caso, la suma, contando al edil de IUCM, quedaba en 10 concejales. Esto es, sin mayoría necesaria, situación que ya de antemano les hacía precisar del apoyo de otro grupo. Pero, eso no les impidió presentar el acuerdo ante los medios. “Era un brindis al sol, pero convocaron a la prensa y se colgaron no sé muy bien qué medalla”, admite la misma fuente, mientras añade que “Llorente quiere vender que no está solo con estos apoyos…”.
Consecuencias en los impuestos
En las ordenanzas, si se incorporan cosas nuevas tienen que ir al pleno. Y, en este caso, habían realizado añadiduras que no habían puesto hace un año. ¿Es una forma de ahorrarse trabajo? Lo cierto es que así era difícil que otros grupos distintos a los que otorgaron su beneplácito pudiesen intervenir con votos particulares. Las espera de nuevo la Junta de Gobierno. Por ahí, el que las ordenanzas no estén en vigor a uno de enero acarrea consecuencias. Por ejemplo, a impuestos como el IBI no se le podría aplicar las modificaciones. La famosa foto de las ordenanzas ha quedado diluida. Esta marcha atrás ha provocado distintas reacciones en redes sociales, quejándose del hecho con cierta dosis de sátira política.
