► Santiago Llorente no dimitirá haciendo oídos sordos a la mayoría plenaria
► La ausencia de Presupuestos, enésimo debate sin fumata blanca
► Máxima tensión entre ULEG y Leganemos
El pleno ordinario de junio no arrancó con ninguna sorpresa. Casi dos horas dedicaron, para obtener absolutamente nada, a las manidas modificaciones presupuestarias. Sigue este Ayuntamiento sin nuevos presupuestos, mantiene unos del PP calificados como ilegales por la Justicia, pero continúan empleando tiempo y tiempo en debatir esto, mientras se achacan unos a otros.
Uno de los puntos más interesantes llegaba de la mano de una moción de ULEG que exigía la dimisión del alcalde de Leganés por su continua vulneración de los derechos fundamentales de la Oposición. Así comenzaba el líder de ULEG y proponente, Carlos Delgado, “la sentencia es por unanimidad de los cinco magistrados, es clara y dice que el alcalde de Leganés actúa de manera no conforme a derecho vulnerando al concejal Carlos Delgado el derecho fundamental a la participación política recogido en el artículo 23 de la Constitución española”. Pone de realce que los directores generales ilegales “actúan de comisarios políticos” y que estas artes “son otra forma de corrupción política y moral”.
A continuación, Rocío Cruz, edila no adscrita, afirmaba que “este Gobierno tiene el dudoso honor de mayor número de plenos suspendidos, a puerta cerrada, llevar toda la legislatura con un presupuesto de la derecha, récord en reprobaciones a miembros del Ejecutivo, dos años sin ver la parte de control… Supera al de Jesús Gómez”. Mientras, Leganemos se pone de perfil, anuncia que se abstendrá, y sostiene que “esto de pedir de la dimisión es un circo”.
El aludido, Llorente, se limita a conceder que han cometido un error, que tienen que rectificar y que toman nota de la sentencia. Por último, como cierre, Delgado concluye que “esta sentencia le considera un vulnerador de derechos constitucionales” y mete un zas a Leganemos, “quizás no sea un circo pedir la dimisión del alcalde de Alcorcón, pero sí la del de Leganés. Cada uno tiene sus criterios políticos. Esto de Llorente, en todo caso, no es algo aislado, sino que responde a una conducta habitual. Y usted, señor alcalde, después de la sentencia no ha cambiado en nada, ¿cómo que toma nota? Queremos saber qué pasa en EMSULE, en Obras, en juntas de compensación. Hasta se han inventado una agresión cuando su director ilegal Márquez se ve pillado ante una manipulación de documento”.
La propuesta tuvo saldo positivo. En contra, obviamente, los representantes del Ejecutivo y el tránsfuga Pérez, mientras que Leganemos y Ciudadanos miraron para otro lado con la abstención.
Guerra entre Leganemos y ULEG
Los plenos de Leganés, penosamente, suelen, en muchas ocasiones, derivar en extrañas cuitas. Esta la empezó el señor Muñoz de Leganemos, quien ya es conocido por sus múltiples salidas de tono con otros miembros de la corporación o medios de comunicación. Muñoz, obviando lo que se debatía, se dirigía al señor Delgado, “nosotros queremos hablar del Caso Almagro. ¿Es legítimo que el señor Delgado cobre de los pleitos derivados del Ayuntamiento? Usted está nervioso porque está fuera del juego político. Usted no es de fiar. Lleva mucho tiempo aquí, ha perdido frescura, usted acaba la legislatura siendo un pitufo gruñón”, mientras que Delgado respondía, “ULEG se va a presentar en las próximas elecciones municipales, ¿lo va a hacer Leganemos? Usted es la historia de un fracaso, un líder que lleva a la ruina a una organización, usted que no fue capaz ni de ganar unas primarias al señor Bejarano se ha cargado su organización y viene aquí a hablar de no se sabe muy bien qué. Usted no tiene ni para descalzar al señor Almagro, teniendo dedicación parcial trabaja tres veces más que usted teniendo exclusiva y además llega a la hora a los sitios. Ha dedicado su turno a hablar de mí, eso es la carencia absoluta de proyecto. Usted con la compañera que tiene al lado se quieren unir a algún barco a la deriva para continuar, pero ustedes firmaron que sólo iban a estar cuatro años de concejal. Usted y su partido es la demostración de cómo 20.000 votos se han tirado a la basura y es una pena, se han convertido en una especie de IU al amparo de las migajas del PSOE”.
Entre tanto, Atienza, en modo autocrítico generalista, destacaba que “los 27 hemos demostrado ser incapaces de sacar adelante esta ciudad”, y Muñoz volvía a la carga acusando a ULEG de ser “los Jesús Gil de Leganés”. Posteriormente, la contienda seguiría por redes sociales.
Al día siguiente, viernes, se celebraría un pleno extraordinario. Éste tuvo una línea similar al ordinario, esto es, modo casi de campaña, acusaciones mutuas y poco debate y acuerdos en pos del interés general. Las reuniones con “ladrilleros” ocuparon la preocupación de Llorente hasta que se finalizó con las reformas en centros educativos, cuyas AMPA se habían manifestado el día anterior.
