Nacho Blanes, maestro en un centro de Primaria de Leganés, está teniendo una sobresaliente acogida (y apenas lleva algunos días a la venta) con su novela ‘Espíritu de Embajadores’. Se trata de buscar y, consecuentemente, encontrar la verdad de un periodo que, tras las avezadas investigaciones del autor, la realidad y lo contado difieren sobremanera. ¿Cuánta constancia, por ejemplo, se tiene de los 200 asesinados de izquierdas en ese tiempo por motivos políticos? Todo un recorrido, a través de personas que nos amenizaran con sus historias, músicas o programas de aquella década de los 70, que desmonta los que nos hicieron aprender. Siempre se ha afirmado que los libros son ventanas a la libertad. ‘Espíritu de Embajadores’ resulta indudable prueba de ello.
Pregunta: ¿Tiene un profundo significado firmar con el apellido de Blanes?
Respuesta: Pues sí. El tío de mi abuela fue alcalde en la II República en el pueblo de mi familia y está ‘desaparecido’, y es un homenaje.
P: ¿Cuál es el germen del libro?
R: He hecho varios documentales y el último fue sobre la transición, sobre la versión que no nos contaron a los nacidos a partir de los 70. Era un documental muy histórico y hacía mucho hincapié en los asesinados por motivos políticos de la izquierda, que, en su mayoría, no son figuras muy conocidas. Gustó al presentarlo por toda España y a partir de esto se me ocurre hacer un libro para los que nacimos a partir de esa década y nos contaron que la transición fue un proceso pacífico y virtuoso. Nada más lejos de la realidad.
P: ¿Alguien, entonces, de los 90, ha recibido sobre este tema una enseñanza equivocada y desde lo público también?
R: Esa es mi tesis. Yo soy maestro. Cojo el libro y ves una transición virtuosa. Eso en Primaria. No te dicen que hubo más de 200 muertos de la izquierda por motivos políticos. Es una transición muy sangrienta, pero eso no se nombra. Ese relato es responsabilidad de partidos institucionales. El libro está novelado, un thriller político-histórico. Es entretenido. Con este libro, que no es un ensayo, se llega al grueso de la población. Utilizo la técnica de Forrest Gump, que liga cada acontecimiento histórico a la vida de un personaje.
P: ¿Mucho de lo que vivimos hoy en día viene de aquello?
R: Por supuesto. Con los Pactos de la Moncloa se crean unos acuerdos para una situación desbocada económicamente. Alianza Popular no los apoyó, sin embargo nos cuentan que sí. Muchas cosas no sólo no fueron verdad, sino que influyen hoy y eso me interesa.
P: ¿Cómo es la labor de investigación?
R: Me apasiona la Historia y tengo varias publicaciones. Hace 13 años que me empiezo a interesar por la transición. De los primeros que leo es uno de Monedero. Más de una década investigando este tema.
P: ¿Se abrirán los ojos de la gente un día respecto a este particular? ¿Variará la imagen del emérito, aunque últimamente ya está bastante dañada y la Casa Real actúa en consecuencia?
R: Habrá cosas que sí y otras que no. Intuyo que a la Monarquía le queda poco. Es un pilar del régimen del 78, pero lo realmente importante es el sistema político-económico-judicial y esos estamentos es muy complicado que cambien.
P: Tenemos un sistema judicial que no sólo no aplica el derecho, sino que hace política. Europa ya ha tumbado varias sentencias contrarias a la libertad de expresión y ha afeado la deriva reaccionaria de los tribunales españoles…
R: Cuando se muere el dictador no se depuran a jueces, militares, policías… Esos estamentos que sustentaban al régimen se cambian de uniforme y en el caso de los jueces ni siquiera… Portugal y Grecia hicieron criba. Aquí ni se avanzó año tras año… Si hubiera una democracia profunda no habríamos escuchado cosas como que “el rey no firme los indultos”. Eso es básicamente llamar a un golpe de Estado. Los militares aunque estén retirados siguen pidiendo un golpe de Estado y no tiene repercusiones. Es una cuestión de educación, pero no exactamente la reglada, sino un proyecto que ilustre sobre la verdad de lo ocurrido. El TOP (Tribunal de Orden Público) se dedicaba a juzgar delitos políticos. Se disuelve al mismo tiempo que se crea la Audiencia Nacional y se quedaron en el mismo edificio con los mismos jueces y sólo cambió la plaquita. Y fueron elegidos porque seguían el ideario político del franquismo. ¿Transición de qué?
P: Y el profesor/a que quiera dar la clase conforme a la verdad, ¿le es posible, va más allá de la libertada de cátedra porque es lo que pone en libro de texto?
R: En cuanto a los contenidos, si los puedes justificar, puedes decir algo alternativo a lo que venga en el libro. Un libro de texto es sólo un guía y podrías dar la clase a tu manera, siempre atendiendo a lo que fija la ley. Supongo que la mayoría de profesores no se meten en esos jardines.
P: Mucho se dice eso de “Fraga y Carrillo se llevaban muy bien y los de ahora ni se miran…”
R: Pues que tenemos las miras muy cortas y partimos de premisas que no son verdad. Se entendían bien, cierto. Pero asesinaban gente a diario, y ¿esa gente no cuenta?
P: Yolanda González, joven asesinada en la transición por motivos políticos, tiene un placa en Leganés, pero el PSOE se negó a participar y todo lo llevó a cabo la ciudadanía. El PSOE se reclama de izquierdas…
R: ¿Pero por qué? Pues porque el PSOE, entiendo, funciona según criterios electorales y no se mete en según qué jardines si no le interesa. Y además estamos viviendo una época de recesión democrática y habría que hacer una encuesta para saber qué opinan sobre esa mujer…
P: ¿Cuál es la llama de ese espíritu de Embajadores?
R: Ellos, partidos constitucionales y poderes fácticos, tenían un concepto. Y lo verbalizaron como ‘idílica transición’, que es muy fuerte. Creo que a nosotros nos falta verbalizar. Una vez que interiorizas que lo que nos contaron no es verdad lo tienes que verbalizar y mis palabras están en espíritu de Embajadores.
P: ¿Cómo se organiza el libro?
R: Hay dos historias paralelas. Una que arranca en el 15M y que habla de alguien más joven que yo, pero que descubre que la transición no fue cómo le contaron y que fue mucho más sangrienta. Y ella busca la verdad de su familia. Y la otra historia se desarrolla en la transición. Se asesina a un policía en Embajadores plaza de Madrid. Suárez, presidente entonces, acuña el término de ‘espíritu de Embajadores’, que es simplemente unir a todos los partidos constitucionales entorno a una idea de por el bien de la democracia que vendrá hay que ceder en muchas cosas. Legaliza al PCE, pero expulsa éste expulsa la palabra leninismo y abraza la bandera monárquica, Juan cede el trono a Juan Carlos… Y todo eso se justifica por lo que es el espíritu de Embajadores. Y hay otra mujer que busca la verdad, en este caso, del país y se da cuenta de que es muy complicado.
P: ¿Cuáles son las impresiones que te llegan de las primeras presentaciones y primeras ventas?
R: La verdad es que, por ahora, muy bien y les gusta. Al no ser, como dije antes, un ensayo y sí ser una novela es entretenida. Quien haya vivido la transición le va a gustar porque doy muchos detalles de lo que se vivió, se habla de las cabinas de teléfono, programas de televisión, mucha música. A quien le guste la música de los 70 estará cantando desde la primera a la última página. También me dicen que es un libro necesario y me parece muy bonito.
P: A lo mejor un día lectura obligada en Secundaria…
R: Ojalá, o al menos la idea…