Al gobierno local del Ayuntamiento de Getafe le ha pillado el toro, eso que se suele decir de alguien que no tenía prevista cualquier eventualidad, como le ha ocurrido con La Hora del Planeta. El gobierno de Sara Hernández está entretenido con la inseguridad ciudadana, la suciedad del municipio [y para ello organiza las celebraciones por el 20 aniversario de Lyma], la obsesión de Cristina González por los aparcamientos [el Getafe subterráneo], las chapuzas [propósito fallido de hacer trampa] de la Empresa Municipal de la Vivienda en la adjudicación de obras, los despidos de algunos barrenderos tan honestos [presuntamente] como la ínclita Cristina [no la infanta, aunque esta tampoco se entera de lo que hace su marido, ni su madre ni su padre] o, por decir solo algunos de las preocupaciones de la alcaldesa, los autobuses con publicidad de transfobia, [de quéee, ¿flogo quée, fobioprofeno?; no, entérate, yo uso autobuses contra la transfobia, para que quede claro]. Ni a la alcaldesa ni a su concejal de sostenibilidad se les había ocurrido hasta ayer viernes lo de apuntarse a la acción global que suscriben más de 7.000 ciudades. Algo de precipitación y falta de previsión en el buen gobierno demuestran: ya cumplía la víspera, 24 horas antes del acontecimiento. Y, resumido su interés, con una buena ‘mentirijilla’ comprobada y contrastada de la que nadie daría cuenta. ¿Cómo alguien pensaría que se miente en una nota de prensa municipal? Apagamos las luces de ‘tapadillo’ para que parezca verdad nuestro [escaso] compromiso con el cambio climático.
Según el comunicado, que no llega oficialmente a este medio aunque se puede leer en la web municipal, «el Ayuntamiento de Getafe se unirá —este sábado 25 de marzo, de 20.30 a 21.30 horas— a la campaña global de WWF denominada la ‘Hora del Planeta 2017’». Nada más lejos de la verdad. Mentira. Getafe no aparece en la lista de ciudades comprometidas con esta acción global tal y como puede comprobar cualquier vecino en la página de la organización.
Y podrían justificarse con que lo importante es participar y todo el rollo ese cuanto te pillan con el carrito de los helados. Aunque no cuela, pollo, se trata de concienciar a los vecinos; y nadie se ha enterado porque no ha existido ningún tipo de campaña ni promoción. Otros municipios de la zona sur como Alcorcón, Leganés, Móstoles, Parla. Pinto o Valdemoro sí aparecen en la relación de ciudades que colaboran en La Hora del Planeta, la mayor campaña de lucha contra el cambio climático. Y lo han difundido con suficiente tiempo de antelación.
Sin embargo, esta no es una de las preocupaciones del gobierno PSOE-IUCM de Getafe. Ni cambio climático ni ecología. ¿Cuánto hace que no se plantan árboles en Getafe? Seguramente son más los que se cortan que los que se plantan. ¿Alguien ha pensado en la contaminación del aire, en residuos industriales [los vecinos de los Molinos sí], la radiación electromagnética [los vecinos de Juan de la Cierva y otros barrios, también], que sufrimos todos los vecinos de Getafe y la necesidad de tomar medidas? ¿Cuáles son las soluciones? ¿Hay que pensar un nuevo Getafe? Es posible, pero con una nueva Corporación municipal; a la que hay, no no le interesa. O no vale por falta de capacidad y actitud. ¿Hace falta un nuevo PGOU sostenible?. Nadie responde, nadie propone.
A pesar de la falsedad de la nota de prensa —es lo que suele ocurrir al contratar como cargos de confianza a ‘periodistas’ afiliados al partido y, casi becarios, con la carrera recién acabada—, el Ayuntamiento de Getafe anunció ayer que hoy, de 20,30 a 21,30 horas, se apagarán las luces del Ayuntamiento, Fábrica de Harinas y otros edificios municipales así como la de las fuentes públicas. Es zafio… ¿Se puede calificar como periodista a un afiliado a un determinado partido político o, por el contrario, debemos considerarlo como el responsable de la censura, propaganda y publicidad? Se trata de pasar el trance del olvido sin implicarse, promoviendo alguna acción publicitaria que disimule la incapacidad de gobernar la ciudad. Lo importante no es la contaminación que producen los autobuses más antiguos, sino que luzcan propaganda de transgénero a instancia de la Alcaldesa. Así, sin fobias aunque con el humo negro saliendo por el tubo de escape, son perfectos.
Cada año, las ciudades de todo el mundo muestran su apoyo a la campaña apagando las luces de sus principales monumentos y edificios. El Acueducto de Segovia, La Torre de Hércules en La Coruña, La Mezquita de Córdoba, La Fuente Cibeles de Madrid, entre muchos otros monumentos mundiales, se convierten cada año en un gran escenario de celebración y homenaje al Planeta.
Pero este gesto encierra mucho más, y es sólo el símbolo de un esfuerzo constante para construir un futuro sostenible. Son cada vez más los municipios que se suman a iniciativas en defensa del medio ambiente y que adoptan medidas de reducción de emisiones con la puesta en marcha de proyectos y programas que potencian la eficiencia energética, las energías renovables y la movilidad sostenible.
Esa es la verdadera hora que cuenta. La que sumada a «todas las horas de esfuerzo» convierten a los ayuntamientos implicados en auténticos vectores de cambio y superación de modelos energéticos obsoletos basados en los combustibles fósiles. Y que ayudarán a cumplir el Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático.
Más de 7.000 ciudades en todo el mundo se han sumado a la Hora del Planeta. Getafe, por el contrario, sigue ausente; y para salvar el traspiés y el despiste se ha sumado a la fiesta por su cuenta, con un ‘paripé informativo’ de última hora, como el que le dice algo bajito al conserje: «el último, que cierre la puerta».
Plano con las ciudades de la zona sur ‘apuntadas’ a La Hora del Planeta
