Han participado estudiantes de dieciséis centros educativos en este proyecto que lleva a cabo el Ayuntamiento y la ONG Yehudi Menuhim.
♦ Mil doscientos escolares de dieciséis centros docentes de la ciudad han participado en el Proyecto ‘RecreoArte: Nuestro mundo, nuestra dignidad, nuestro futuro’, una iniciativa que pretende sensibilizar a los estudiantes con el continente africano a través de distintas disciplinas artísticas, en este caso del vídeo.
El resultado del trabajo realizado durante el curso en las aulas lo expusieron el pasado 7 de mayo los escolares en el Centro Cívico La Serna. «Son ya cuatro ediciones las que los estudiantes vienen trabajando en este proyecto y en esta ocasión se han centrado en el cine. Han traducido en imágenes los proyectos sobre los que han reflexionado y analizado en clase con sus profesores durante el curso y que lo han ampliado también en sus hogares a sus familias», ha explicado la concejala de Cooperación, Margarita Barrios.
Según la edil, con esta iniciativa se pretende que los escolares no se limiten a ser meros espectadores de la pobreza y las dificultades que padecen los niños africanos, a través de la televisión, sino que tengan iniciativas e inquietudes y muestren su empatía a través de la música, el teatro, la escritura o, en este caso, las imágenes.
El proyecto lo realiza el Ayuntamiento con la ONG Yehudi Menuhim y pretende acercar las realidades de los niños y jóvenes fuenlabreños con los africanos y, a la vez, organizar campañas que permitan al desarrollo de proyectos. Han participado estudiantes con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años de 6 colegios y 9 institutos de la ciudad.
Una novedad importante incluida en esta edición ha sido la implicación de las familias de los estudiantes que han escrito cartas y mensajes dirigidas a los niños de Senegal y explicándoles las actividades que se realizan en Fuenlabrada para acercar estas dos realidades y estrechar lazos. Las misivas se remitirán en unos días al país africano.
Margarita Barrios ha recordado que gracias a esta iniciativa se edificó una escuela en Dakar o se han construido unas letrinas en un colegio de una zona rural, «que ha posibilitado que las niñas puedan asistir a clase. Antes no acudían a la escuela por carecer de un espacio de éstas características».
