Las concejalas apartadas se ausentaron de la Asamblea
113 votos a favor, dos en contra y cuatro abstenciones fue el resultado de la Asamblea de Leganemos, celebrada esta semana, concerniente a la posición de apartar a cuatro concejales del Grupo Municipal. Sus nombres son Mercedes Condés, Rocío Cruz, José M. Barbé y Beatriz Alonso. Todos ellos tomaron la decisión de ausentarse. Desde Leganemos confirman que esta decisión de no reconocerlos como representantes de la organización se debe, especialmente, a “las faltas tan graves que han cometido”. Desde un comunicado difundido por #RecuperemosLeganemos señalan, por el contrario, que “estas cuatro compañeras continúan siendo miembros de Leganemos a todos los efectos”.
Lo acaecido esta semana en la Asamblea de Leganemos forma parte de un nuevo episodio en la crisis interna que vive esta organización. Por ahora, una reconciliación entre las partes parece, cada día más, improbable.
La escisión entre los seis concejales es cristalina y de ojos para todo el mundo. Por un lado, está el portavoz del grupo, Fran Muñoz y Eva Martínez. Por otro, Mercedes Condés, Rocío Cruz, Beatriz Alonso y José M. Barbé. Según fuentes próximas al portavoz, las razones que han motivado esta expulsión tienen que ver con “su ilegítima forma de tomar decisiones. No reconocen los órganos, se sitúan fuera de las reglas de juego mediante las que construimos Leganemos y difaman el proyecto político que tanto nos ha costado construir”.
El resultado de la Asamblea no deja lugar a dudas, en Leganemos no quieren que Condés, Cruz, Alonso y Barbé continúen representando, desde sus posiciones, a este proyecto. Más de 100 personas, en concreto 113, un guarismo notable, se han manifestado favorables a la expulsión de los mencionados. Además, inciden en la total legitimidad de la Asamblea y de los resultados que en ella se producen y, por ende, su aceptación.
En declaraciones a este medio, Fran Muñoz pone de relieve que “los resultados se deben respetar, como los de las primarias” al tiempo que añade que “la jugada de ellos es que no hubiera quórum. Para no perder una asamblea, no van. Tienen un corralito, pero ello no significa que la gente vaya y vote lo que considere”.
Por su parte, el comunicado de #RecuperemosLeganemos reza que “esta medida causa absoluta indefensión a las personas afectadas, no dando la posibilidad de defenderse”, más allá de su no asistencia. Desde el círculo del portavoz aseguran que estas cuatro personas se han mostrado favorables a tener una asamblea diaria, en otras ocasiones, y que por eso resulta, cuánto menos, extraño que no se presentante a esta última.
Desde la otra parte, afirman, sin embargo, que “todas estas actuaciones tienen como objetivo mantener a Fran Muñoz como portavoz de Leganemos” a la vez que añaden que “desde junio se está retrasando la apertura de un expediente disciplinario contra él para investigar el presunto acoso”. No en vano, en lo referido a esto último, desde la parte de Muñoz aseveran que “en nuestro partido hay quienes han sembrado acusaciones muy graves sin pruebas. En el momento de esclarecer los hechos, una parte se ha negado a que se investigue y, precisamente, es la parte que denuncia…. Todo tiene un tufo raro”.
En suma, la Asamblea parece contar con la legitimidad que requería, pero la parte expulsada no acatará los resultados al interpretarlo de otra manera.