► Dos policías locales resultan heridos leves en el barrio del Sector III durante una ‘persecución temeraria’. Detienen a uno de los coches y se les escapa otro
► Mientras siguen las quejas de inseguridad en barrios como Juan de la Cierva, Sector 3, Alhóndiga o El Bercial, la alcaldesa cede dos coches patrulla a Moraleja de Enmedio
► La sede de la policía local estuvo incomunicada durante horas por que las ratas, a falta de algo mejor, royeron los cables de plástico de los ordenadores
Dos policías locales resultaron heridos leves el domingo 27 de agosto durante una intervención por robo con violencia en en el barrio del Sector 3. Los agentes acudieron tras recibir un aviso de atraco en la Avenida de Europa, en la urbanización de Las Laderas en torno a las 14 horas.
El atracador fue denunciado por un hombre de nacionalidad china. Según su relato, fue agredido con la técnica del ‘mataleón’ cuando se disponía a entrar a su casa. Básicamente, consiste en atacar a la víctima por la espalda y apretarle el cuello con el brazo, cortándole la respiración y, antes de que se produzca el ahogamiento, dejarle inconsciente.
Cuando un coche patrulla de la policía local se acercaba a la zona, los autores huyeron a toda velocidad en dos atumóviles que, según comprobaron los agentes, eran robados. En su recorrido, ‘temerario’ —según el informe de la policía—, los atracadorees se subieron a las aceras y circularon por vías en sentido prohibido.
Antes de interceptar a uno de los vehículos, en la calle Islas de Canal, uno de los vehículos estuvo a punto de atropellar a una pareja de agentes que se acercaba a la zona a pie. Parece que no había más coches patrullas disponibles. El atracador, un marroquí de 20 años, fue detenido con 40 euros, un teléfono móvil y dos llaves maestras empleadas para forzar las puertas de los coches. No tenía permiso de conducir.
El segundo de los coches que participó en el suceso logró zafarse de la persecución policial. Fue encontrado a las pocas horas en Fuenlabrada.
Coches cedidos a Moraleja
Mientras los vecinos siguen quejándose de la inseguridad en barrios como el mlismo Sector 3, Juan de la Cierva, Alhóndiga o El Bercial y la policía local se juega el tipo con los delincuentes, la alcaldesa juega a la falsa solidaridad ‘intermunicipalista’. Dos días antes del suceso en el Sector 3, en el que escapó un coche de una zona tan fácil de cortar y ejecutar ‘una operación jaula’ como Las Laderas del Sector 3, el gobierno municipal aprobó ceder dos coches patrullas a Moraleja de Enmedio para reforzar la seguridad de las fiestas de aquel pueblo.
Parece que la alcaldesa entiende mal la solidaridad, y en su provecho político exclusivamente, cuando fácilmente se constata que en Getafe faltan recursos que imposibilitan cumplir con todas las necesidades en materia de seguridad.
La sede de la policía local, incomunicada por una plaga de ratas
El verano acabó con una noticia, que si no afectara a la seguridad de los vecinos, sería objeto de chiste y de la burla. Durante unas horas, los vecinos no pudieron contactar con la policía local porque las ratas —que al parecer proliferaban en la sede—, habían roído los cables telefónicos conectados a los ordenadores.
Esta incidencia, denunciada por el sindicato independiente CSIT, se produjo jueves 31 de agosto y desde tras las reparaciones oportunas, el siguiente lunes las comunicaciones volvieron a funcionar con normalidad.
Todo apunta a que la sede de la policía local de Getafe en la Avenida Juan Carlos I, —así como otros edificios de la zon—, se vio afectada por una plaga de ratas que subieron de las alcantarillas tras las fuertes tormentas del día 28.
La Policía Local ha descubierto que, durante años, el remedio del departamento de mantenimiento del Ayuntamiento con el que se ha intentado acabar con los roedores consiste en colocar cepos y venenos lo que, a lo visto, no ha dado el resultado que se esperaba porque las ratas siguen campando a sus anchas y royendo, a falta de pan y queso, el plástico de los cables. Incluso aplicando los remedios tradicionales ocasionaban otros problemas, porque las que morían quedaban ocultas varios días provocando los correspondientes malos olores.
Los sindicatos han denunciado en varias ocasiones que sede de la Policía Local, un antiguo colegio adaptado en los años 90, no reúne las condiciones necesarias para albergar al cuerpo de seguridad local.
