Un rayo de esperanza se vislumbra en medio de toda la tragedia del Coronavirus. No podemos ni imaginarnos cómo hubiera evolucionado la situación económica y sanitaria en nuestro país sin el apoyo económico de la UE. A pesar de que, por intereses políticos, no se suela hablar de todo el bienestar que la UE nos aporta y nos ha aportado a lo largo de estos últimos 44 años, el ciudadano sí lo ve y es más inteligente de lo que se creen los políticos. Cito, en apoyo de esta afirmación, un párrafo del informe, de hace pocas semanas, de la”. Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo
“La confianza en la UE aumentó en julio, mientras que la confianza en los gobiernos nacionales disminuyó. El mayor aumento se registró en Italia y España, que se vieron gravemente afectados por la pandemia. La confianza tanto en los gobiernos nacionales como en la UE es significativamente mayor entre los ciudadanos de la UE que recibieron apoyo financiero durante la pandemia
Conviene recordar esto, sobre todo tras un período en el que estaba despertando entre los españoles ese nacionalismo profundo tan perverso. La actitud de ciertos tribunales de otros países de la UE frente a decisiones de la Justicia española la consideraban una ofensa, que cargaban en la cuenta de la UE, cuando en realidad la UE no tenía en esto ninguna responsabilidad. Más bien, la falta de una UE ha sido la causa del enfrentamiento entre algunos tribunales belgas y alemanes, por un lado, y los españoles, por otro. La UE no tenía nada que ver en este asunto, pues el campo de la colaboración judicial está fuera del ámbito propio de la UE y es competencia exclusiva de los Estados miembros. No es la UE la culpable de tales despropósitos entre los Estados miembros de la UE, sino que todo esto se debe, precisamente, a la falta de competencia de la UE en ese campo.
Por eso, en la carta dirigida a la señora @vonderLeyen, presidenta de la Comisión, que corre por las redes y cuyo apoyo recomiendo a todos los europeistas, lo primero que se pide es que desaparezca ese obstáculo infranqueable con que se encuentra la integración europea, es decir el voto a la unanimidad, o lo que es lo mismo el derecho de veto que tienen todo jefe de gobierno. Si los asuntos más urgentes y más importantes, y que más preocupan a los ciudadanos, quedan fuera de la competencia de la UE, no podemos culpar a ésta de todo lo relacionado con esos problemas, es decir de lo relacionado, entre otras cosas, con la cooperación judicial, ni con la inmigración o con la defensa o con la unificación fiscal o con los paraísos fiscales. Por eso, si estáis convencidos de la necesidad de una Europa Unida, os ruego que dirijáis vuestras preocupaciones a la Presidente de la Comisión, como aportación a la futura Conferencia sobre el futuro de Europa, y, si no queréis o no os atrevéis a hacerlo personalmente, firmad en este enlace https://www.change.org/europeistas