- Javier Ramos consiguió un 58,25% de los votos para el cargo de rector.
- Sustituirá a Fernando Suárez tras toda la polémica sobre los plagios en varias publicaciones.
Tras meses de polémica, la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) dará posesión este viernes al catedrático Javier Ramos como rector de la universidad, tras ganar los comicios del pasado 15 de febrero. La ceremonia tendrá lugar en el salón de actos del Rectorado en el campus de Móstoles
Javier Ramos, es catedrático de Teoría de la Señal y Comunicaciones y ha dirigido desde 2005 la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la URJC. Estudio en la Universidad Politécnica de Madrid y completó sus estudios en las universidades norteamericanas de Pudue y Minnesota y en el Massachusetts Institute of Technology. Antes de comenzar su andadura en la URJC, también ejerció como profesor de la Carlos III de Madrid.
El nuevo rector revela en el cargo a Fernando Suárez que deja su cargo con toda la controversia creada tras ser acusado de plagio en varias publicaciones.
El nuevo rector se impusó con un 58,25% de los votos. Tras conocer su proclamación, el rector agradeció la confianza recibida en las elecciones y subrayó que todos los miembros de la comunidad universitaria forman parte de una «gran institución» que va a mejorar «hasta la excelencia».
El catedrático de Teoría de la Señal se impuso en las elecciones a su rival, la catedrática de Comunicación Política Rosa Berganza, al obtener un 58,25 por ciento del voto ponderado emitido.
Tras conocer su proclamación, Ramos agradeció la confianza recibida en las elecciones y subrayó que todos los miembros de la comunidad universitaria forman parte de una «gran institución» que va a mejorar «hasta la excelencia». «Todos y cada uno de vosotros sois imprescindibles en la construcción del futuro más inmediato de la Universidad Rey Juan Carlos», expuso el nuevo rector de la universidad.
A su vez, aseguró que los nuevos objetivos de la URJC están «bien definidos», como es el convertir a la institución en un «servicio público decisivo» a la «hora de vertebrar la sociedad».
