Técnicas como la criopreservación de óvulos permiten a las mujeres retrasar la maternidad por motivos médicos o personales
♦ Las mujeres, al llegar a los 33 años, deberían plantearse tomar medidas sobre su posible maternidad, para que no sea demasiado tarde y surjan problemas, según los expertos en salud de la mujer reunidos en el XV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM 15). Entre ellas se encuentra la criopreservación de óvulos, recomendada antes de que la fertilidad y la calidad de los ovocitos empiecen a decaer y hagan más difícil un futuro embarazo. Este evento organizado por el Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, se celebra del 18 al 20 de febrero en la Real Casa de la Moneda de Madrid.
La crisis económica así como la incorporación de la mujer a puestos de trabajo de responsabilidad ha retrasado la edad de maternidad. Según datos de 2013 del Instituto Nacional de Estadística (INE), las españolas tienen su primer hijo a los 31 años de media. En 1990 la media estaba en 26,8. “Esto hace necesario que los ginecólogos y otros especialistas en salud de la mujer informen e insistan a las mismas de la necesidad de plantearse su maternidad a tiempo, como mucho a los 33 años”, señala la doctora Cristina Braña, de la Unidad de Ginecología del Hospital Nisa Pardo de Aravaca (Madrid) y jefa de la Unidad de Fertilidad del Instituto Palacios. Es muy importante que las mujeres “sean conscientes de que a medida que cumplen años aumentan las posibilidades de aborto y de que sus ovocitos presenten alteraciones cromosómicas que deriven en los embriones”, añade. Un estudio francés reciente publicado en Journal de Gynecologie, Obstetrique et Biologie de la Reproduction señala como factores de riesgo de aborto espontáneo la edad de la mujer, así como los trastornos de la fertilidad y el deterioro de la reserva ovárica, entre otros.
Inicialmente la congelación o criopreservación de óvulos solo se utilizaba para mujeres que tenían que someterse a algún tratamiento médico que pudiera debilitar su fertilidad, como la quimioterapia. Pero con el tiempo, “las circunstancias personales, sociales y laborales han hecho que se recomiende también a aquellas que, aun teniendo entre 30 y 35 años, no se plantean ser madres”, destaca la doctora Braña. Según los datos de 2014 del Servicio Público de Empleo Estatal más de la mitad de las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y los 39 años están en situación de paro. Aunque hay diferencias, las cifras de hombres en paro a esas edades también son altas. “Esto hace que establecer una situación familiar, laboral y económicamente estable se produzca a edades en las que la fertilidad empieza a disminuir”, apunta esta especialista en endocrinología ginecológica y fertilidad.
Riesgos de retrasar la maternidad
La criopreservación de óvulos “se ha convertido por tanto en una herramienta que permite a la mujer planificar su maternidad cuando todavía está a tiempo de conservar sus óvulos en buena calidad”, indica el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios y coordinador de SAMEM 15. Se recomienda a partir de los 30 años y siempre antes de los 35 porque es cuando la calidad de los mismos empieza a disminuir. Cuando la mujer decida hacer uso de ellos se procederá a realizar la fecundación in vitro para obtener el embrión que después será implantado. Pero “tiene que ser consciente de que el embarazo no está garantizado al 100%”, destaca. Sin embargo, “no debería ser utilizada como mecanismo de presión para que las mujeres que, por ejemplo, tienen puestos de trabajo de responsabilidad posterguen la edad de ser madres”, comenta este especialista en alusión a la decisión de Apple y Facebook de regalárselo a sus empleadas. Este tema ha abierto un debate sobre si es correcto o no animar a las mujeres a retrasar su maternidad.
El hecho de criopreservar los óvulos conlleva embarazos más tardíos, “normalmente a partir de los 40 años y esto también conlleva sus riesgos”, advierte el doctor Palacios. Entre ellos, tener bebés de bajo peso o con crecimiento restringido, y añade, “bebés macrosómicos, que son los que tienen un peso mucho mayor de lo que les corresponde”. Por otro lado, también aparecen aquellos riesgos asociados a enfermedades propias del envejecimiento como la preeclampsia, que es una hipertensión inducida durante el embarazo, o la diabetes gestacional.
Menopausia precoz
Para los casos de mujeres que puedan desarrollar una menopausia precoz, es decir, la que se produce antes de los 45 años, también puede ser una herramienta muy útil la criopreservación de óvulos. “Se detecta sobre todo a través de los antecedentes. Si su madre tuvo menopausia precoz es probable que también la puedan sufrir”, observa el doctor Palacios. Si se prevé que la mujer la vaya a sufrir, los expertos aconsejan informar cuanto antes de la criopreservación de óvulos. “Estas mujeres tendrán una reserva ovárica muy disminuida y su fertilidad será inferior para su edad cuando lleguen a los 35, con lo cual habrá que recomendarlo antes que a otras, incluso antes de los 30 para conservar unos óvulos de calidad”, concluye.