Imagen del acto de apoyo a los tres policías implicados en el suceso que se celebró en el Hospitalillo de San José
La Audiencia Provincial de Madrid ha notificado hoy a los dos policías locales de Getafe condenados a tres años y nueves meses de prisión por matar a un hombre durante una persecución el 21 de noviembre de 2011, que disponen de una semana para ingresar en la cárcel.
Fuentes jurídicas han informado que la Sección 16 ha notificado el auto de ingreso en prisión, que no es recurrible, a Antonio Miguel G.M. e Ismael G.G., que deberá ser efectivo en un plazo máximo de una semana a contar desde mañana, por lo que disponen hasta el próximo 21 de febrero como fecha límite.
Esta mañana, los dos agentes han acudido a la Audiencia Provincial para recoger la notificación del auto que no solo ordena su ingreso en prisión, sino que pide ejecutar su inhabilitación como policías locales, lo que supone que el Ayuntamiento de Getafe deberá expulsarles del cuerpo.
La Sala ha acordado la ejecución de la sentencia tras denegar la petición de suspensión de pena formulada por los dos agentes como solicitantes de la gracia de indulto, al subrayar que la ley establece el cumplimiento efectivo de las sentencias firmes.
En espera de lo que tenga que decir el Gobierno sobre el indulto, la Sala ordena la ejecución de la pena a instancias de la acusación particular, representada por el abogado Jose María Garzón.
La familia del fallecido solicitó la ejecución y cumplimiento íntegro de la sentencia una vez que el Tribunal Supremo les condenó a 3 años y 9 meses de prisión por un delito de homicidio consumado y otro de homicidio intentado.
El alto tribunal redujo la pena de 15 años que había impuesto la Audiencia Nacional a los dos agentes y absolvió a un tercer condenado –Óscar D.C.-, y a continuación los dos agentes policías condenados presentaron la petición de indulto a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, dirigida al Ministerio de Justicia.
Los hechos se produjeron hace cinco años cuando Roberto García y David Prieto se subieron a un coche en el centro de Getafe y un policía local fuera de servicio creyó ver que metían a un hombre contra su voluntad en la parte trasera del vehículo.
Tras avisar a sus compañeros comenzó una persecución en la que participaron varios coches patrulla y que acabó en la capital, en el distrito de Arganzuela, donde los agentes les cerraron el paso.
Los perseguidos lograron esquivarlos y huir en dirección contraria.
Los policías Antonio Miguel G. M. e Ismael G. G. efectuaron varios disparos y una bala alcanzó a David Prieto en la cabeza, que iba en el asiento del copiloto y murió al día siguiente en un hospital, mientras que el conductor, Roberto García, recibió un tiro y quedó herido grave.
