La verdad es que con tanta noticia falsa y contranoticia del momento actual, con tantas prohibiciones y confinamientos de hoy sí y mañana también, es muy difícil aclararse dónde está la realidad. Sin embargo, el COVID nos ha presentado cierto número de evidencias:
a) La calidad humana de los ciudadanos españoles. No se trata de orgullo nacional o patriótico. El esfuerzo que han hecho y están haciendo tantos millones de sanitarios (médicos, enfermera/as, personal empleado en la sanidad), el ejemplo que durante los momentos difíciles de la pandemia nos han dado tantos bomberos, policías, taxistas y un etcétera sin fin tiene la calificación de matrícula de honor. Lamentablemente estos méritos no se han reconocido económicamente, y dudo de que los políticos los reconozcan en algún sentido, pero contad al menos con el mío, y de seguro con el reconocimiento de alguno de mis lectores.
En vuestra entrega y espíritu de sacrificio se ve el gran papel que juega la familia española en la educación a pesar de que las pseudoizquierdas actuales, izquierdas de pacotilla o de chalet, desearían tenerla totalmente alejada de la educación de sus hijos.
b) Que seguimos siendo un reino de taifas. El gobierno central ha decidido desentenderse de toda responsabilidad y dejar todo en manos de las autonomías y de los jueces, para que cada una actuara a su manera. Por mucho que presuman los políticos, en lo que de ellos depende seguimos anclados en alta Edad Media. Quizás por eso el Camino de Santiago tenga en este momento tanta actualidad como la tuvo entonces, y quizás por eso mismo el Camino de Santiago esté contribuyendo más a la integración europea que las mastodónticas reuniones de los jefes de gobierno de la UE.
c) Que España ha sido uno de los países económicamente más castigados de todo el mundo, y esto no es una casualidad, sino que tiene sus razones. En cuanto a vidas humanas, no lo sabemos porque al respecto no solamente tenemos fake news sino” no-news”, pero, si somos uno de los países donde más se han reducido las expectativas de vida, es porque ha habido muchas muertes. Esto es matemática pura. Y las matemáticas no fallan.
d) Que, como dice el refrán, “muchas veces lo barato es caro”. Nos hemos empeñado en que hasta las cerillas las teníamos que comprar en China y hemos desmontado toda nuestra industria, y ahora estamos maniatados. NO solamente hemos fomentado un dumpingsalarial que ha bajado los sueldos hasta ras de tierra, sino que ahora ni siquiera con estos sueldos de miseria podemos producir ni competir.
e) Si se llega a obtener una vacuna española, no será por los 15 millones de euros que les piensa regalar a HIPRA el gobierno español. Me parece muy bien que se fomente la investigación, pero ni la ciencia ni la investigación deben servir de caja de resonancia a ningún gobierno.
d) Y matricula d honor también para toda la ciudadanía española por su alto porcentaje de personas vacunadas.
Y por hoy ya basta.