♦ Dos semanas después de debutar en la Liga Endesa contra el Real Madrid, a una semana vista del susto que dio su compañero Aaron Toomey, charlamos tranquilamente con Sebas Mbansogo sobre cómo han vuelto a la normalidad él y su equipo, el Viten Getafe.
Espacios en los medios digitales, entrevistas radiofónicas, fotos en las redes sociales. Son los efectos mediáticos de un debut en la Liga Endesa. “Los días alrededor del debut tienes un poco de presión, pero una vez que te acostumbras vuelves a la normalidad, con la única idea de seguir trabajando duro. Al principio de verte en los medios de comunicación te sientes ilusionado, pero te das cuenta de que simplemente es algo más, no le das más importancia”, explica Sebastián-Bacale Mbansogo. Aunque en su esfera privada hubo quien le vaciló: “Los amigos me gastaron alguna que otra broma, en plan, ya me invitarás a los partidos cuando llegues a no sé dónde. Pero vamos, tampoco le he dado muchas vueltas a ello”.
Apenas diez días más tarde otro sobresalto para Sebas, pero esta vez negativo. La operación de urgencia a la que se tuvo que someter Aaron Toomey, su compañero en la posición de base del Viten Getafe, a causa de una fractura craneal. “A los compañeros nos intentaron mantener un poco al margen, pero al día siguiente Armando, el entrenador, nos lo contó y nos sorprendió porque pensábamos que era un simple golpe. No nos queda más que darle apoyo a Aaron y esperar que esté pronto con nosotros. Le hemos visitado, le hemos animado y ahora tratamos de suplir como equipo todo lo que hacía él”.
La baja de Aaron, que desde hace unos días se recupera bien en casa, más la salida del equipo de Bellas ha dejado a Sebas como único base puro del Viten Getafe, al menos por el momento. Pero Mbansogo lo afronta con naturalidad explicando que “es algo que puede pasar, no le damos muchas vueltas, yo sigo entrenando como hacía antes y si tengo que jugar más minutos, los disputaré. Lo que diga Armando”.
Como equipo filial que es, el Viten Getafe se ve en la feliz obligación de prestar jugadores al Montakit Fuenlabrada y a la vez de nutrirse de jugadores del conjunto junior. Sebas indica que “todo ello produce que sea más difícil la evolución como grupo, pero le ponemos paciencia y trabajo. En el vestuario estamos bastante unidos, cuando nos toca ayudar al primer equipo tratamos de hacerlo lo mejor posible y luego a cumplir de nuevo con el filial”.
Vistos los resultados, con tres victorias consecutivas, parece que el Viten Getafe ha encontrado el equilibrio para saber competir a pesar de los vaivenes en la plantilla. “Es cierto que empezamos con un calendario difícil, pero también se va notando que poco a poco vamos tomando una buena dinámica de grupo a pesar de las bajas. Ya estamos consiguiendo ser una piña en la pista y ser duros en defensa, a partir de ahí las cosas van saliendo”, explica un Mbansogo ahora llamado a tener un papel de consejero con los más jóvenes: “En cuanto a veteranía no soy de los más mayores, pero sí que es cierto que los que seguimos del año pasado hemos de dar un paso adelante para guiar un poco a los más jóvenes, igual que hicieron con nosotros la temporada anterior”.
El próximo desafío es vencer el domingo (18:00 horas) en la pista del CB Tarragona y enlazar así la cuarta victoria consecutiva. Para ello “vamos a intentar lo mismo que siempre, estar intensos atrás y a partir de ahí saldrán las cosas en ataque y nos podremos traer la victoria”. Receta de un campeón de la Adecco Plata que reconoce que en el vestuario “no hemos hablado de objetivos a largo plazo, sólo mejorar en el día a día. Si hacemos las cosas bien los resultados llegarán”.