El Covid está poniendo a prueba los valores de la Unión Europea. ¿Hemos superado esta prueba? El tiempo lo dirá. El examen no ha concluido aún. Jamás las instituciones de la UE, sobre todo la Comisión Europea, se han mostrado más preocupadas por reforzar la solidaridad entre todos los ciudadanos de la Unión, no sólo en cuanto a las propuestas de las ayudas financieras sino también por conseguir el número suficiente de vacunas contra el Covid 19. También se ha preocupado por recordar constantemente a los gobiernos nacionales que la libertad de movimiento dentro de la Unión es uno de los valores fundamentales de que gozamos los ciudadanos y que esta libertad no puede ser anulada ni restringida, ni se pueden cerrar así sin más las fronteras,sin unas causas muy justificadas.
Creo sinceramente que la Comisión Europea ha superado esta prueba y, dentro del poco margen de acción que tiene, el Parlamento Europeo también la ha superado. Pero ¿la hemos superado los ciudadanos y los gobiernos nacionales y regionales? También nosotros formamos parte de la Unión. Y aquí empiezan mis dudas.
Los fondos de recuperación y todas las demás ayudas aprobadas por la UE ahí están esperando las propuestas de inversión que deben presentar los gobiernos y las empresas. No todas las propuestas que se presenten van a tener el visto bueno de la Comisión. Es lógico. No estamos ante una “barra libre”, en la que cada gobierno pude retirar la parte que le plazca y luego hacer con ella lo que se le antoje.
¿Qué propuestas está preparando España? ¿Se ha hablado alguna vez de esto en el Congreso de los diputados o en los innumerables parlamentos nacionales? Con tanto sermón que estamos obligados a sufrir en las diversas cadenas de televisión, ¿se habla alguna vez de la importancia que puede tener para nuestra economía y para el futuro mercado laboral el que se inviertan correctamente estos fondos de recuperación? ¿Es que un gobierno que se llama de izquierda puede dormir tranquilo con cuatro millones de parados? ¿Es que una oposición responsable puede quedarse callada sin saber qué proyectos están preparando las empresas y el gobierno nacional y los gobiernos autonómicos? ¿Es que los ciudadanos no tenemos derecho a estar informados? ¿Es que no debemos controlar muy de cerca cómo se van a emplear esos 140 mil millones de euros? ¿Es que no sabemos cómo se han despilfarrado en España muchos miles de millones de los fondos de la UE y también que muchas veces (¿por incompetencia, por vagancia de nuestros gobiernos?) no hemos utilizado todas las ayudas que nos ofrecía la UE?
Por los debates -o broncas- de todas nuestras cámaras parlamentarias parece que no tenemos interés por esos 140.000.000.000 euros. La única vez que han hablado del tema ha sido para discutir quién iba a administrar estos fondos, cuando al paso que van los proyectos,ni siquiera sabemos si los vamos a recibir.
Los ciudadanos tenemos derecho a estar informados, pero también la obligación de controlar, pues,mientras los políticos tengan su sueldo asegurado, no se van a preocupar de otra cosa.