Días de rosa y vino. Augusto Fuentes, Santiago Llorente y Rubén Bejarano celebraban su ‘matrimonio’ en el barrio de las bodas…
Y a Santiago Llorente, y la Junta de Gobierno Local de forma solidaria, dando el visto bueno. El alcalde “socialista” de Leganés, en la sesión de la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 19 de diciembre, con urgencia, ‘natividad’ y alevosía, dio por buena la justificación que UNELE aportó para obtener una subvención de 55.000 euros para el evento ‘People &Business’, una serie de conferencias —alguna supuso 4.000 euros por una charla de 45 minutos— que se desarrolló en el Auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés el día 31 de octubre pasado.
Al mismo tiempo de pasar al cobro del erario público una factura de 6.913 euros por el uso del Auditorio universitario coló otra de 5.687 euros de la Finca Solimpar por un servicio de alquiler de espacios para ese mismo congreso que, evidentemente, nunca se celebró allí y que todo indica que se ha girado para camuflar el pago del acto que sí organizó en ese sitio: los premios de UNELE del 20 de diciembre. Está claro, presuntamente claro, se ha falseado el día y el objeto de la factura. ¡Qué [caras] alegrías se dan con las subvenciones públicas en Leganés!
El partido vecinal Unión por Leganés–ULEG, ha denunciado una maniobra presuntamente fraudulenta protagonizada por la polémica y opaca UNELE, la Unión Empresarial de Leganés, entidad perteneciente a CEIM y «de la que se desconoce número de miembros, cuota y fórmula de ingreso, presupuesto, financiación, método de elección de presidente y directiva…, y que por la documentación a la que ha tenido acceso el partido vecinal no dista de las prácticas que han llevado a dirigentes empresariales a tener problemas con la Justicia».
En esta ocasión, todo apunta a que esta entidad empresarial ha defraudado a las arcas públicas al ‘colar’ una factura falsa con ocasión de la subvención que el ayuntamiento ha otorgado a UNELE para la celebración del congreso ‘Business&People’ del 31 de octubre pasado. Así, mediante este modus operandi, UNELE colocó al erario municipal una factura abonada a Finca Solimpar por importe cercano a 6.000 euros por un servicio que nunca se llevó a cabo ese día (basta con ver el programa de tal congreso). Todo con la presunta intención de financiar otro evento que sí se ha celebrado allí: los Premios Ciudad de Leganés organizados por UNELE el 20 de diciembre, un día después de aprobarse la [presunta] fechorìa por la Junta de Gobierno Local.
Posibles delitos
Esta actuación de todo punto irregular y encaminada a sortear los procedimientos administrativos legalmente procedentes podría ser también constitutiva de delito (presunta falsedad documental, estafa, malversación, prevaricación…) que no sólo habría cometido el responsable de UNELE al presentar a sabiendas una factura falsa, sino también aquellos técnicos y políticos que la han dado por buena, en especial, el edil de Desarrollo Local y Empleo y el propio alcalde y todos los miembros de la Junta de Gobierno Local que no pueden alegar desconocimiento o ‘despiste’, puesto que era notorio y palmario que el congreso People & Business, y así consta en la documentación oficial del mismo, se celebró en la Universidad Carlos III y nada tuvo que ver en el mismo la Finca Solimpar.
«¿Si un edil de ULEG se ha dado cuenta con una mera lectura del expediente, no lo han visto los ediles de la Junta de Gobierno que además tienen la responsabilidad de votar ese punto y, por lo tanto, informarse debidamente del mismo?», se preguntan desde el partido independiente que alerta de las próximas acciones del gobierno y satélites para encubrir o buscar coartadas a este escándalo.
Tan falsa como la medalla que se otorgó a UNELE
Desde ULEG han recordado, que tal y como ya se denunció en Pleno con ocasión de que a UNELE le fuera concedida sospechosamente por PP y PSOE la medalla de oro de la ciudad —a una entidad con poco más de 5 años de existencia y carente de méritos para ello—, en el sumario Púnica aparece un ‘Augusto’, relacionado con una Asociación Empresarial «que ya había ayudado y financiado cosas», apuntando todo a que se trataría de Augusto Fuentes, presidente de UNELE, implicado en otros escándalos como ser el empresario de seguros que se benefició de que la Empresa Municipal del Suelo de Leganés, entidad de la que el ayuntamiento es accionista al 100%, contratara un servicio médico privado que cubre a todos los empleados de tal empresa pública, entre ellos, las cónyuges del alcalde Santiago Llorente y del edil de Desarrollo Local y Empleo, Rubén Bejarano.
Actuación urgente de CEIM
Desde Unión por Leganés-ULEG se insta a CEIM, dado que Augusto Fuentes es vicepresidente de esta confederación empresarial, a que tome cartas en el asunto de manera inmediata, a que la Tesorería e Intervención del ayuntamiento paralicen los pagos por estas subvenciones presuntamente fraudulentas; la propia intervención General en informe del 13 de diciembre dice al respecto que «no consta memoria económica que relacione los gastos con las actividades inicialmente propuestas» y se exige la asunción de responsabilidades políticas al alcalde, al edil de Empleo y Desarrollo Local y a toda la Junta de Gobierno local, que no pueden ser otras que la dimisión, sin menoscabo de las acciones penales que se propondrán tras la correspondiente denuncia a la Fiscalía.
«Llevamos tiempo avisando de las maneras y métodos de UNELE y de sus cómplices gubernamentales (PSOE-IUCM) y del PP, unidos en espurio contubernio político-económico. Toda la configuración de ese fantasmal Plan de Empleo que sólo ha sido la coartada necesaria para untar con dinero público a esta poco transparente asociación empresarial nos hacía sospechar lo que ahora queda acreditado: corruptelas y abuso de los recursos de todos con fines partidistas y personalistas. Y creemos que sólo estamos ante la punta de iceberg. Una vez más, el tiempo da la razón a ULEG y a su implacable lucha contra los comportamientos deshonestos en la vida pública», concluye el portavoz de ULEG, el edil Carlos Delgado.
Programa de People &Business —una serie de conferencias, mesas redondas y tres cocteles—, que ha costado al erario público 55.000 euros y en el que no figura ningún acto en la Finca Solimpar constantando tal circunstancia la falsedad de una de las facturas presentadas por UNELE.
