Ahora va a ser muy fácil meterse con la gente del PSOE, pero yo voy a tratar de no cebarme, aunque sin dejar de denunciar las cosas que hacen mal. ¿Qué les ha ocurrido? Enfoquen al señor Llorente y lo verán. Tenía prisa por ser alcalde y traiciona a su protector, el señor Ráez, para precipitar su final. Libra una verdadera batalla campal llena de deslealtades contra el señor Montoya, alcalde de Leganés 2007/2011. Después se cambió de bando o apoyó contra natura en las sucesivas elecciones de secretario general del PSM, Trinidad Jiménez, Sara Hernández. Cualquier cosa vale para coger el bastón de mando. Lo peor de todo es que no se han dado cuenta que estas irregularidades han sido demasiado visibles y han producido un verdadero rechazo entre sus votantes y cercanos. ¿Quién puede seguir confiando en personas así?
Criticar al PP tampoco va a ser muy difícil, tienen tantos juicios pendientes por corrupción que van acaparar todas las portadas de los periódicos y van a abrir todos los telediarios de todas las televisiones de medio mundo. Imagino a sus abogados pidiendo que se concentren a todos sus presos en una misma cárcel.
En el PP de Leganés han querido ofrecer una imagen de unidad, de heridas cerradas, organizando esas ruedas de prensa apoyadas por sus seis concejales, sus periódicos… Pero algo salió mal, porque ahora solo sale en la foto el señor Recuenco, mal asunto.
Ambos partidos, al menos eso parece, han elaborado el pliego de condiciones para la contratación de un fotógrafo. En España, en estos últimos años, los profesionales de la cultura rozan niveles de pobreza; mover o levantar proyectos es casi imposible. Podían haber contado con antiguos colaboradores por fidelidad o profesionalidad contrastada, con gente del Colectivo fotográfico, de la Asociación La noche del cazador….Vamos guiarse por la solidaridad y el sentido común, pero no, han preferido la crueldad, la perversión absoluta. Se dice que el pliego está preparado para gente con nombre propio, Vidal y Santi Pérez, si es así, a estas personas les están haciendo un gran feo, incluso un desprecio público, porque no importa el material técnico, ni el currículum, tampoco será necesario estar en el paro, ni jurar ninguna exclusividad… Solo hay que cumplir unos requisitos de empresas y comerse una trampa monumental. Es importante recordar que los fotógrafos pertenecen a un sector que se distingue por ser freelance; es decir, trabajar por cuenta propia, facturar, pagar impuestos y volver a facturar, pero no, aquí tienes que cumplir unas características ajenas al sector. Es algo así como pedir a un futbolista que sea bilingüe. Nos queda la trampa: así suena la canción oculta que hay entre las condiciones a cumplimentar del pliego: «Quiero que seas una persona gris, muda, casi muerta. Aunque hayas ganado está insólita competición, no estoy obligado a contar contigo. Debes de ser obediente, mejorar mi imagen pública o dejaré de contar contigo, porque careces de cualquier protección o derecho laboral. Y te voy a confesar un secreto: me gustan los arrastrados».
Es evidente que el alcalde no es un Adonis. Sí, se pude mejora su aspecto físico con ropa adecuada, luz, retoques digitales. Pero yo, señor Llorente, le revelaré, palabra muy fotográfica, un defecto suyo imposible de ocultar: su voz. Usted podría haber protagonizado un remake de Cantando bajo la lluvia. Esa maravillosa historia que cuenta la transición entre cine mudo y sonoro. Esas estrellas que desaparecieron de la pantalla cuando tuvieron que hablar. Su voz, como la de estos actores, no tiene calor ni color, ni erótica; es aburrida y cansina. Su tono es molesto, e irritante. No lo dude, será el límite de su carrera política, porque ni seduce, ni ilusiona, ni le otorga ninguna credibilidad. Un consejo: contrate a George Clooney como doblador, porque su voz es capaz de mover montañas. Él, si se lo propusiera, podría ser presidente de los Estados Unidos. Y antes ha dejado para la posteridad un par de películas memorables. Buenas noches, y buena suerte.
Después de la noche siempre surge un nuevo día lleno de problemas. Somos conscientes que otros profesionales del sector de la cultura de Leganés han sentido el mismo sufrimiento y desamparo que nosotros. Todos hemos visto como trataron a los escritores locales en la feria del libro, las dificultades de acceder a los teatros de compañías no adscritas al partido, el acorralamiento a los medios de comunicación…
Han conseguido el desprecio de muchos ciudadanos. Piden a voces que les golpees, metafóricamente, donde más les duele, y no dudaremos en hacerlo hasta ser tratados con el respeto y la consideración que merecemos, porque han rebasado todas las líneas rojas de cualquier político que se considere o concurra en unas elecciones bajo una siglas de izquierdas.
Pero ahora, Después de esta breve introducción, permitirme recopitular nuestra pequeña historia. La asociación la noche del cazador se hizo cargo de la organización del festival de cortos en los últimos años como alcalde de José Luis Pérez Ráez. Fue de rebote, es decir; los anteriores organizadores se distanciaron del ayuntamiento y el responsable del Rigoberta Menchú buscó otras alternativas. Nosotros no fuimos la primera opción. Podíamos bromear y decir que fuimos incluso una elección desesperada, un verso suelto. Como anécdota diré que siempre que he entrado en el equipo titular del ayuntamiento ha sido por accidente y que he sufrido varios vetos, algunos con pretextos rocambolescos que camuflaban actitudes a todas luces discriminatorias. Podría escribir un libro de relatos titulado El feísmo que envuelve Leganés. No he decidido aún si lo haré.
Siguiendo con nuestra historia diré que ya habíamos colaborado con el Instituto de Cultura del Sur, con el Festival Madrid Sur y Djovenes, pero con la llegada a la alcaldía de Rafael Gómez Montoya crecimos expandiéndonos por otras delegaciones, educación, mujer, y surgió la posibilidad de desarrollar la filmoteca Andrés Vicente Gómez, en el nuevo edificio del Archivo Municipal en la maldita Biblioteca Central. Montoya no tenía grandes apoyos ni dentro ni fuera de su partido y nos cruzamos con él en el momento adecuado. Fueron desesperadamente lentos en el desarrollo del proyecto, ni siquiera firmamos un convenio que definiera el proyecto, y nosotros fuimos pacientes porque no nos quedó otra alternativa. La Interventora era la excusa, pero sabíamos que era inoperancia y la dilatación de un cebo que nos mantenían en una posición complaciente. El sueño de construir algo tan bello como una filmoteca en nuestro municipio, que pudiera ayudar al desarrollo de la producción de películas nos inmovilizó y nos perpetuó en una larga espera. Nada nuevo bajo el sol.
Después llegó la derrota en las urnas y aceptamos sus consecuencias con suma deportividad y lealtad, a pesar de sufrir algunas provocaciones, agresiones verbales o juicios apresurados y tendenciosos. Agradecimos su apoyo cuando pasaron a la oposición, que lo hubo, hasta que les resultamos inapropiados y nos abandonaron. Esta circunstancia quedó clara en su ausencia en la inauguración de la sala de Microteatro, ¡Dios fueron varios ediles del PP! ni a la presentación del libro Enfocando misterios, ningún detalle con la película Toma cero. Pionera…De pronto, todo se volvió turbio, incómodo y oscuro.
El PP en su enajenación por recortar y recortar, decidió prescindir de nosotros desde el principio, no solo acabó con el festival de cortos, nos erradicó totalmente como si fuéramos una plaga bíblica. Tras mucho batallar hubo un acercamiento con Concha Pastor, edil de Cultura, pero el distanciamiento volvió cuando en una de las crisis del equipo de gobierno fue sustituida por Beatriz Alonso. De Beatriz Alonso recordamos, además de su aspecto juvenil, una reunión en su despacho donde se permitió dar un par de cabezaditas. No roncó, pero nos dimos cuenta de que la aburríamos mucho y entendimos que no había ninguna posibilidad de colaboración.
El cine que se vio en los centros culturales del municipio en esta legislatura se redujo a una colaboración con la Diócesis de Getafe: Cine religioso, y a las proyecciones en el C.C Julián Besterio, Cine en el teatro. Curiosamente, un equipo de gobierno que sobresalió por poner precio hasta al agua del grifo, daba cine subtitulado gratis. Me contaron algún chiste sobre proyecciones de cine chino con el aforo lleno de personas de la tercera edad con ciertas dificultades en seguir la lectura de los subtítulos. Me gustaría saber si podían pasar las películas gratis y las razones por las que cobraban el resto de actividades culturales, teatro, música, ballet… mientras el cine era gratuito. Cabe pensar que al ver a los actores dentro de una pantalla y no ver técnicos por la sala, concluyeran que ni comían ni bebían. Curiosamente, el PSOE de Llorente sigue la misma política cultural. Bueno, es más escasa, dado que no ya no hay cine religioso.
Cuando llegó Llorente, le ofrecimos nuestros proyectos. Él, cordialmente, aceptó continuar con la filmoteca y ver cómo y dónde ubicarnos dentro de las actividades apoyadas por cultura. El cine al aire libre era nuestra apuesta y a él pareció encantarle. Esta idea fue confirmada por Luis Martín de la Sierra. Aunque el edil lo definió textualmente: «No tengas miedo por lo tuyo». Pero volvieron las excusas y la inoperancia. Ahora todo se justificaba por la ausencia de presupuesto, los pocos colaboradores que son los de la oposición… Aunque todos hemos visto que se han gastado y han invertido dinero donde han querido y como han querido. Han demostrado no tener ninguna solidaridad, han llenado su legislatura de actitudes feas hacia los desprotegidos y están ignorando los efectos de la crisis sobre el sector cultural. Por eso, decidimos dar un paso adelante, porque como asociación lo hemos perdido todo: ya no tenemos ninguna razón para esperar. Claramente, nos han mentido, no hemos sido tenidos en cuenta, no han reconocido nuestro trabajo, nuestro valor y han ninguneado nuestros currículos. Queremos recuperar nuestro honor y nuestra dignidad profesional, como el señor Montoya con los trabajadores de Coca Cola. Si fuera una western se titularía: Yo también los tengo bien puestos, perdón, chiste de mal gusto, no he podido evitarlo. Regresemos, por favor, a lo importante: ha llegado la hora de poner el límite y de recordarles y demostrarles que herir gratuitamente a las personas no sale gratis.