Deriva reaccionaria de los tribunales españoles para con la libertad de prensa. Pésima noticia para los intereses de una sociedad libre, justa, igualitaria, crítica y aperturista. El juez del Supremo Rafael Sarazá Jimena se posiciona favorable a condenar a un periodista (finalmente al medio que lo auspicia) por destapar irregularidades administrativas de la pareja de un político, sobradamente acreditadas. Esto no lo decimos nosotros, ojo; sino la FISCALÍA. Lo que a continuación ofrecemos son sólo algunas de las escabrosas situaciones de este caso infame y que los lectores libres y luchadores por un país mejor deben saber.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena atendiendo, según demandante, por pérdidas económicas de su negocio iniciadas desde 2016 por dos artículos de 2018. ¿Cómo unos artículos de ese año pueden influirle de manera alguna a nadie años antes de ver la luz? El propio abogado de la demandante afirma en la vista que “este negocio, desde el año 2016 hasta el 2018 ha ido a la baja de forma flagrante, clara y absoluta” (DVD 10:37:42). Su severo declive económico empieza muchísimo antes de publicarse nada. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena en base a mentiras del juez de instancia, Ignacio-Santiago Candal Jarrín. Este último INVENTA declaraciones del acusado en la vista para reprochárselas en la sentencia. Jamás las dijo como siempre podrá corroborar el DVD del juicio oral. Está puesto en el recurso de casación. ¿Qué hay ahí de juicio justo? ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena a quien ejerce el periodismo. Un político de la oposición, codemandado, y que denunció iguales cosas, absuelto. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena a pesar de tener, en todo momento, a la Fiscalía a favor de la absolución y de revocar la sentencia. La Fiscalía, inicialmente, ya dice que las informaciones “son veraces” y que los balances de la demandante “no se acredita una relación causa-efecto”. Pero es que el propio juez de instancia sobre esto dice “me llama la atención los números tan abultados que hay entre la diferencia del balance de situación y la cuenta de pérdidas y ganancias”. Rafael Sarazá Jimena, no en vano, condena. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena sigue condenando pese a que la Fiscalía es clarísima: “no se produce ningún tipo de vulneración del derecho al honor de la demandante. Las actuaciones quedan acreditadas en cuanto a la existencia de esa proyección pública que tiene el establecimiento. Se realiza una información que de acuerdo con la documental se considera CONTRASTADA”. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena a pesar de más mentiras. El marido de la demandante, para amplificar su estrategia de pérdida económica, alega en la vista que pidieron varios créditos. Su último testigo, su gestor, lo niega. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena sigue condenando en base a mentiras. El gestor, testigo de la demandante, dice literal en la vista que la situación del negocio no se debe a nada externo, sino a que “TIENE MUCHÍSIMOS GASTOS, ya se lo comentamos”. Rafael Sarazá Jimena, no en vano, condena a quien ejerce el periodismo. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena codena a quien es acusado de retuitear un tuit que decía que el negocio de la demandante servía los peores aperitivos. Es acojonante cómo queda la libertad de expresión. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena a quien tuvo que sufrir diversos insultos en la vista, y siempre estará el DVD. Sí, sí, el abogado de la demandante insultó al acusado y aquí no pasa nada. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena con una multa de miles y miles de euros no vistas ni en medios nacionales en casos en los que se nombran y se dicen cosas no probadas. Véase el caso de Alfonso Ussía y Roures, distribuido en varios nacionales y la multa es mucho menor). En los artículos de este caso es que ni se nombra a ninguna persona ni se insulta: ¿cómo se puede dañar así el honor?ASCO.
►Pero no sólo lo de Ussía. El Supremo ya entró a rebajar la multa al periodista Losantos por una “vejación descarnada”, en palabras del propio Tribunal. Losantos hizo eso en un medio que tiene un millón de veces más audiencia que nuestro humilde local. El Supremo se lo dejó en 5.000 euros. Pero Rafael Jimena Sarazá condena este en este caso que exponemos con mucho más dinero donde no hay ni vejación porque ni se nombra a nadie ni se insulta ni nada. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena pese a que el recurso de casación fue ADMITIDO por el propio presidente de la Sala Civil Francisco Marín Castán. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena a quien fue insultado vilmente en redes sociales. Pues el periodista sufrió graves insultos en redes sociales por la demandante, que por supuesto, están con firma notarial. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena a este periodista, a pesar de que estas informaciones, por el interés de las mismas, han sido publicadas hasta en medios nacionales. ASCO.
►El juez Rafael Sarazá Jimena condena a este periodista, pero la demandante admitió en un programa de radio que había cometido irregularidades con el número de mesas y sillas de su terraza. Es alucinante. Además, la carpa del bar de la demandante fue retirada por la policía porque, efectivamente, era ilegal. ASCO.
Conviene precisar que este medio pidió al gabinete de Prensa del Supremo una entrevista con el Rafael Sarazá Jimena, la cual nos rechazaron. Este silencio con todo lo expuesto anteriormente es muy interpretable. Resulta lamentable que Rafael Sarazá Jimena, quien cobra de lo público y cuyas decisiones profesionales influyen en lo público, niegue declaraciones y además juzgue sobre diligencias periodísticas. Así las cosas. Así este país.
Evidentemente queda claro que la Justicia y el sistema de justicia, lamentablemente, son dos cosas muy diferenciadas. Rafael Saráza Jimena, resulta inentendible con estos datos expuestos anteriormente, y otros tantos (porque daría para escribir mucho) que hayas tomado esta decisión. Pero aseguramos que investigaremos hasta el final, es lo único que podemos hacer. Investigar. De hecho, hemos recibido mensajes de trabajadores del Supremo en solidaridad y avergonzándose “de cómo funcionan las cosas”. Rafael Sarazá Jimena has hecho mucho daño y eres responsable del dolor y sufrimiento de quienes están padeciendo esta decisión. Eres responsable de que haya personas que tomando pastillas y cuya vida pueda dar un giro radical. ¿Te gustaría, Rafael Sarazá Jimena, que tu madre sufriese porque te condenasen por algo que no has hecho? No te lo deseamos ni a ti esa sensación. Hemos publicado todos estos datos y nos somos kamikazes, sino víctimas de un atropello. Ojalá tengas la valentía para al menos pedir perdón. Te honraría y, te aseguramos, aliviarías la oscuridad de una familia. Pero, si no lo haces, que al menos, se te desordene la conciencia. Trabajas con papeles, pero detrás hay personas y vidas. Seguiremos batallando legalmente y seguiremos investigando para probar lo que hay detrás de este caso, cada vez estamos más cerca. Por último, Rafael Sarazá Jimena, con total firmeza y claridad te expresamos el mayor de nuestros desprecios.
