Cayetana Guillén ‘bautizó’ así a su hijo en 2009 durante una ceremonia oficiada por el entonces concejal socialista de Madrid Pedro Zerolo
El Grupo de concejales del PP ha manifestado que «la socialista Sara Hernández se burla una vez más de los vecinos de Getafe al presentar ante el pleno de este miércoles [5 de marzo] un protocolo para celebrar bautizos civiles en el Ayuntamiento».
«La alcaldesa ha convertido su Gobierno municipal en un esperpento permanente porque sus prioridades consisten en permitir un taller sobre okupación en un local municipal o en organizar bautizos civiles para saciar su sectarismo ideológico», ha afirmado Antonio José Mesa, portavoz adjunto del PP de Getafe.
Con su intención de aprobar el citado protocolo, la alcaldesa demuestra que no tiene ningún interés en solucionar los verdaderos problemas de Getafe y que «prefiere perder el tiempo con necedades que no aportan absolutamente nada a los ciudadanos».
«La alcaldesa debería preocuparse por el incremento de la inseguridad o por la suciedad en las calles de Getafe en lugar de estar volcada en tonterías como los bautizos civiles, que no suponen ampliación de derechos para ningún niño», ha añadido Antonio José Mesa.
Este nuevo dislate de Sara Hernández tiene su origen en una proposición plenaria presentada por Ahora Getafe el pasado mes de diciembre para permitir la celebración de bautizos civiles en el Ayuntamiento. En la propuesta, «Ahora Getafe demostró un absoluto desconocimiento de las tradiciones sociales y de la historia de España porque afirmó que el sacramento del bautismo cristiano es una celebración franquista, como si San Juan Bautista hubiese sido un ministro de Franco».
Una moda que se extiende desde el 2004
El ‘bautizo civil’ es una ceremonia política que se celebra en algunos municipios de España como el de Moaña, en Galicia, o el de La Nucia, en Alicante, lo practica a petición de los progenitores. En ambas ciudades, el alcalde es del PP. El acto, más allá de las denominaciones anticlericales, tiene una duración de apenas diez minutos y realmente se denomina ‘ceremonia civil de otorgamiento de carta de ciudadanía’ y el objetivo es que los padres con hijos con edades entre los 0 y 6 años puedan sellar un compromiso escrito por el que se comprometen a defender los derechos de los niños.
El alcalde de Moaña [PP] declaró tras el primer ‘bautizo civil’, una especie de paripé sin respaldo siquiera del protocolo municipal, «que su intención es elaborar una ordenanza de bautismos civiles para que se apruebe en el pleno del Concello con el fin de instaurar esta alternativa laica y que se cree un registro», alternativo al registro civil suponemos.
La práctica de los llamados bautismos civiles ha ido en aumento en los últimos años extendiéndose como una moda más de la modernidad. Además de Moaña y La Nucia, también lo tienen ‘regulado’ el Concello de Oleiros, Guitiriz, Marín y Redondela, todos ellos en Galicia. A nivel de España, si nos permiten la expresión los catalanes, Igualada fue la primera ciudad en instaurarlos en el año 2004.
