Las familias de los colegios con cooperativas y la Educación Infantil son castigadas en la convocatoria de becas del Ayuntamiento de Leganés
♦ Este lunes, 21 de septiembre, ha comenzado el plazo para solicitar la ayuda para la adquisición de libros de texto para el curso 2015-2016 a la que el Ayuntamiento de Leganés dedicará 300.000 euros, «la misma cantidad que en años anteriores», según ha denunciado el grupo de concejales de ULEG.
En Leganés, el sistema de cooperativa es el más extendido entre los centros con educación infantil y, según la redacción de las bases de la convocatoria de becas, no queda claro si se podrán beneficiar de alguna ayuda. La educación infantil de primer ciclo seguro que no. En el caso de las subvenciones para material escolar, 100.000 euros, este año no podrán ser solicitadas por las familias, sino que serán los propios colegios quienes lo gestionen, lo que ha generado la disconformidad entre los directores de los centros.
ULEG considera que las bases reguladoras de las becas municipales para libros de texto y material escolar son «francamente mejorables porque no van a llegar a todos los ciudadanos de Leganés que realmente lo necesitan».
Según Mercedes Neria, edil responsable de educación del partido vecinal, «la mayoría de los centros de educación infantil donde está implantado el sistema de cooperativas se quedarán sin ayuda económica para bolígrafos, lápices o cuadernos porque, en la práctica, no serán beneficiarios de las becas municipales tal y como están redactadas las bases de la convocatoria. ¡Qué acierto de medida social!», señala Neria que ha añadido que las quejas de los centros educativos de Leganés y de las familias no se han hecho esperar.
Por otro lado, las ayudas para material escolar serán tramitadas por los propios centros educativos ya que por primera vez son los encargados de solicitarlas. Los directores se quejan de esta nueva carga burocrática que se añade al gran volumen de trabajo habitual en el inicio de curso y de que han recibido la información por correo electrónico. «No llegaremos a tiempo o lo haremos con la lengua fuera y desatendiendo otras prioridades ya que para conseguir estas ayudas nos exigen a los centros presentar un proyecto antes del 30 de octubre donde se evalúen específicamente las necesidades de cada familia», según la denuncia de un director a través de la nota de prensa de ULEG «que prefiere el anonimato para evitar represalias» .
Con respecto a la subvención para material escolar, —100.000 euros dividido en 50.000 por año—, se destinarán 3.000 euros por centro como máximo, a repartir entre más de 50 centros públicos y privados-concertados de primaria, secundaria y educación especial. Así, serán muchos los centros y familias que se van a quedar sin esta subvención o con una cantidad ridícula. «No es normal que la concejalía de Educación excluya etapas educativas o que no haya tenido en cuenta las dificultades para las direcciones de los centros que tendrán que preguntar familia por familia sus circunstancias personales, en muchos casos desconocidas o que prefieren mantener en el anonimato. Es evidente que se ha preparado una convocatoria deprisa y corriendo, de manera chapucera y para salir en la foto. Y es que las prisas no son buenas consejeras», denuncian desde ULEG.
Apuesta porque las ayudas lleguen en septiembre
ULEG defiende otro tipo de proyectos educativos donde los colegios apuesten por reducir el número de libros que deben comprar las familias y los profesores tengan mayor libertad y se impliquen en preparar un material didáctico propio, apoyándose en otros soportes como el digital para impartir sus asignaturas. «Actualmente el Ayuntamiento de Leganés no “premia” precisamente este tipo de iniciativas innovadoras y eficientes, sino todo lo contrario. Sus bases para libros de texto y para material escolar ni garantizan la equidad, ni benefician a todo el que realmente lo necesita. Además son excluyentes», analiza Neria quien añade «las ayudas deberían otorgarse justo en estos principios de curso y ser gestionadas a finales del anterior para llegar a tiempo, como se hace en otros municipios. Es ahora cuando las familias necesitan ese apoyo del ayuntamiento y no tanta chapuza y traba burocrática».