Termómetro instalado en la E.I. El Rincón.
Los niños sufren a diario altísimas temperaturas (más de 30ºC a las 10:00 h. o los 38ºC en el aula de psicomotricidad) durante los meses de junio y julio.
El partido vecinal independiente reclama al alcalde de Leganés, Santiago Llorente, y al edil de Urbanismo más aire acondicionado para los pequeños y menos ladrillo para ellos.
♦ El partido independiente Unión por Leganés-ULEG ha denunciado las altas temperaturas que tienen que soportar los niños de hasta 3 años en las guarderías de la ciudad. Si bien esto ocurre en todos los centros, los padres y madres de la Escuela Infantil Rosa Caramelo, situada en el barrio de Leganés Norte (donde asisten pequeños de 0 a 3 años), se han puesto en pie de guerra por este motivo. «El edificio se construyó sin la instalación de aire acondicionado —argumentan desde ULEG— y, tal como dice el pliego que rige la escuela, cualquier modificación en estructura es competencia del Consistorio. Pues bien, tras años de continuas reclamaciones por parte del centro y de los padres de alumnos, la respuesta por parte de los gobiernos que han mandado en el Ayuntamiento todos estos años, PSOE, IU y PP, ha sido mirar para otro lado».
Mientras que los colegios terminan el curso en junio, en el caso del primer ciclo de las escuelas infantiles (0-3 años) se prolonga hasta el 29 de julio, fechas con temperaturas bastante elevadas y donde es impensable e insensato que pueda haber niños en centros escolares a temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados. En los centros de salud y hospitales tienen instalada la climatización, lo que evidencia aún más el sinsentido de someter a los niños a semejantes temperaturas en un centro de educación pública.
«Padres de este y otros centros nos han hecho llegar su malestar y preocupación ante la falta de respuesta del Ayuntamiento», ha manifestado la Concejal de ULEG, Virginia Benito: “Los niños sufren con estas temperaturas, por lo que no comen bien, no descansan en condiciones, están más nerviosos, etc.”.
De nuevoe este año se han vuelto a poner reclamaciones al Ayuntamiento y a recoger firmas pidiendo soluciones. «Los padres del centro [en referencia a la Escuela Infantil Rosa Carmelo] están más que indignados ante esta situación de abandono y más aún cuando ven cómo el PSOE-IU no reparan en gastos para corridas de toros o en comilonas del alcalde; y sin embargo no tiene en cuenta las condiciones de salubridad en la que tienen que estar los bebés».
“El equipo de gobierno (PSOE-IU) nos presenta mociones en los plenos reclamando a la Comunidad de Madrid mejoras, dotación e inversión en educación pública y en defensa de la misma, pero en lo que se refiere a su propia competencia hacen todo lo contrario. Si realmente defienden la educación pública, que lo demuestren”, dicen desde ULEG.
Escuelas infantiles municipales en precario
«La situación de las escuelas infantiles municipales es bastante dramática», denuncia Unión por Leganés-ULEG. «A la falta de inversión se une que las bajas laborales tardan 8 semanas en cubrirse (esto sucede en las de gestión directa), como sucedió con la profesora de inglés o directamente no se cubren, recayendo sobre el resto de profesionales el sacar el trabajo extra. Si hace un año y medio se averió la lavadora de la escuela El Rincón, ahora es la de la escuela Jeromín, veremos si para septiembre ya se ha conseguido reparar. Pero quizá el problema que se presenta para el curso 2017-2018 no es nada despreciable. Si para este curso 2016-2017 el PSOE e IU no han tenido a bien reabrir las dos aulas que el PP cerró, a pesar de que cuando estaba en la oposición se manifestaba para que no se cerrase, la Comunidad de Madrid ha avisado que dejará de aportar los 5 maestros que venía enviando al segundo ciclo de las escuelas infantiles de Jeromín, El Rincón y La Fortuna. Una nueva dentellada que se asesta al sistema 0-6 al cual se le quiere eliminar del mapa». Y, como afirma la edil Virginia Benito, “tienen 365 días para resolver la contratación de 5 maestros; espero que no ocurra como siempre, que les entran las prisas cuando falta una semana para que comience el curso”.
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