► “La violación del alcalde de derechos fundamentales pone de acuerdo a la Oposición tan dispar”.
El partido vecinal ULEG ha interpuesto un recurso ante los juzgados de lo contencioso-administrativo por la vulneración de los derechos constitucionales de participación política y de no discriminación por parte del regidor socialista Santiago Llorente, quien, según indican, “ha convertido en tónica habitual celebrar plenos a puerta cerrada y convocarlos censurando las iniciativas de la Oposición, a la que incluso ha desalojado usando partidistamente a la Policía Local, mientras paradójicamente asiste impávido y sin hacer nada ante las legítimas protestas de diversos colectivos de la ciudad que ante la cerrazón y la negativa al diálogo por parte del alcalde impiden el desarrollo de unas sesiones plenarias que por mandato legal han de ser públicas”.
Por ahí, Llorente ya fue condenado el pasado mandato por sentencia judicial firme del TSJM de Madrid y obligado el Ayuntamiento a pagar las costas por violar los derechos humanos del portavoz de ULEG, Carlos Delgado, a quien se le negaba reiteradamente el acceso a la información del Consistorio. Ahora, el mandatario socialista ha dado un paso más, y junto a los errejonistas de Más Leganés y Cs, impide a los grupos de la Oposición fiscalizar la labor del Ejecutivo, llegando a forzar el debate y votación de iniciativas de ULEG, PP, Unidas Podemos y Vox sin estar presente ninguno de sus miembros.
Vía penal y mediación del PSM
Si la situación prosigue, desde ULEG advierten de acudirán a la vía penal. También se reclama la intervención del PSM, como sucediera con otra alcaldesa polémica como la de Móstoles. «Es incalificable que un alcalde según se levante por la mañana o el interés político coyuntural un día suspenda el pleno, otro lo obligue a celebrar a puerta cerrada, otro convoque vetando las iniciativas de la Oposición, en otro eche a los concejales a la fuerza porque protestan que se celebre un pleno a puerta cerrada, pero no haga nada precisamente contra los que impiden que se desarrolle con normalidad… Esto se le está yendo de las manos a un alcalde que se cree que por tener 10 ediles y tener comprados a los de Errejón y la veleta naranja puede actuar caprichosamente como si fuera el dictador de Corea del Norte. Esta deriva puede acabar mal”, avisan fuentes del partido independiente.
