Imagen del montacargas de la estación de cercanías de Las Margaritas. Foto: José María Ortega
El montacargas existente la estación de Cercanías Las Margaritas-Universidad está fuera de servicio desde hace casi once meses, exactamente desde principios de marzo de 2015. Las quejas iniciales de los usuarios a los empleados de la estación, y los ‘avisos’ a Renfe a través de las redes sociales, empezaron a subir de tono y llegaron a la empresa mantenedora de las instalaciones y a la dirección de Cercanías Madrid. Ante las quejas de los usuarios, la Alcaldesa se comprometió por twitter a elevar la reclamación a Madrid aunque los usuarios nunca tuvieron constancia de que lo hiciera.
Las reclamaciones de un usuario, Jose María Ortega, solo provocó la contestación de la empresa de mantenimiento que en el mes de julio, además de disculparse por las molestias, informó que el montacargas estaba fuera de servicio hasta que se acometieran las obras de adecuación a la normativa técnica actual. A mediados de septiembre el mismo usuario, hizo pública la situación en el periódico Getafe Vecinal.
El pasado 14 de diciembre, la Comunidad de Madrid publicó la licitación para ejecutar los trabajos necesarios. Y, visto el caso, no sabemos si por desconocimiento u oportunismo, o por que con el viene y va de su cargo de secretaria generald el PSOE-M o de su imprescindible aportación a la campaña de su partido en las elecciones generales, el caso es que nueve días despues, el viernes 18 de diciembre, ‘in extremis’ le envió la carta a la directora de Renfe Cercanías Madrid, Magdalena Bodelón, que disfrazada de Mamá Noël le contestó rápidamente el día 23 para decirle que sus deseos se habían visto cumplido y que por si no se había enterado se habían licitado los trabajos necesarios para ‘legalizar’ la instalación y que los trabajos, tras los plazos administrativos pertinentes empezarían en el mes de abril; se trata de adaptar la vieja instalación a la normativa actual al igual que sucede con los ascensores antiguos.
Sara Hernández, insatisfecha con la respuesta, no considerá que aquella correspondencia ‘navideña’ le valiera para sacara réditos políticos al menos con una nota de prensa. Y zasca. El día después de los santos inocentes, el 29D, filtró a la prensa local que había solicitado a la dirección de Renfe la reparación urgente del aparato y, así tan tranquilamente acababamos el año y el gobierno local se lavaba las manos ante cualquier sospecha de indiferencia por los pobres vecinos.
El montacargas, ascensor, plataforma elevadora permite cruzar por debajo para acceder a los andenes de ambos sentidos tanto de los usuarios de la linea C4 como del personal de limpieza que tiene que transportar los útiles y carros a través de las instalaciones y escaleras. La avería supone, además, limitar el accesos de las personas con movilidad reducida.
Acabadas las fiestas de la fraternidad y la paz y pasados los reyes magos, —justamente el día 7 de enero—, el Ayuntamiento publicó una nota de prensa asegurando, quince días despues, que la alcaldesa había recibido una carta de la ‘reina maga’ de Renfe asegurando lo que ya sabíamos desde el 23 de diciembre, que las obras empezarán en abril y que la alcaldesa ha exigido «un nuevo sistema que no sólo garantice el acceso al servicio de Cercanías a todos los vecinos, sino que además lo haga en las condiciones de seguridad necesarias». ¡Hay que tener cara! Además de intentar confundir a la prensa, a la opinión pública y engañar a los vecinos, le ha recordado a Renfe «la gran afluencia de personas debido a que se trata de la estación de referencia de la Universidad Carlos III, por la que transitan a diario miles de usuarios»; como si no lo supieran…
