El bar-restaurante Llovizna abrió sus puertas al público el día 16 de septiembre en el número uno de la céntrica calle Ciempozuelos, en Getafe; un proyecto novedoso llevado a cabo por sus dos socias venezolanas, Isabel y Natalia.
Llovizna se caracteriza por tratar de dar una amplia visión de la gastronomía venezolana, aun considerando como relevante el hecho de tener varias alternativas para el público más convencional. Pretenden que se conozca la gastronomía, la cultura, el sabor y ese sazón latino que tiene la cocina venezolana.
Hasta el momento la iniciativa ha gustado mucho y ha sido muy bien recibido por los clientes tanto latinos como venezolanos, pero sobre todo por el público español, aventureros a la hora de probar cosas nuevas y degustar una alternativa diferente, por lo que el perfil de la clientela que acude a Llovizna abarca un espectro bastante amplio, quienes les frecuenta y les recomienda, afirmando que es un lugar en el que están a gusto y se sienten como en casa.
Llovizna no quiere encasillarse en un solo género gastronómico, pues se trata de un restaurante fusión, en el que se pretende que prime la calidad por encima de todas las cosas.
Filete de pollo al pesto (arriba) y hallacas elaboradas por la cocinera del Restaurbar Llovizna, @isabel_lapioli
Amo, lloro, canto y sueño
Su fuerte en cuanto a lo que se sirve en el Restaurbar Llovizna es la comida típica venezolana, como cachitos, empanadas, golfeados y el pabellón criollo (carne mechada, arroz blanco, frijoles negros, plátano macho maduro frito y queso rallado, un clásico que se sirve a diario como su especialidad más típica). No obstante, el repertorio es muy amplio; un poco de fusión mexicana, dado que la cocinera vivió durante 12 años en México de donde obtuvo diversas recetas y secretos de cocina, además de comida tradicional española como oreja, callos, calamares a la romana, tortilla española, rabo en salsa, etc. También se traslucen pinceladas italianas, debido igualmente a las raíces de la cocinera, exhibidas en el empleo de sus especias características o en determinados platos como el tiramisú, un postre representativo de la península transalpina. También, dentro del capítulo de bebidas, podemos acudir aquí o allá, desde la Cerveza Mahou a la Polar, la Malta, la ‘frescolita’ o el ‘papelón con limón’.
La carta ofrece, por tanto, una ventana con un amplio abanico de paisajes y elecciones para todos los públicos en cuanto a tipos de gastronomía se refiere, siempre respetando los sabores de cada región. Cuenta con menú diario y de fin de semana, los cuales siempre incluyen primer y segundo plato, postres caseros y pan especiado con hierbas provenzales recién horneado, pueden llegar a oscilar desde los 9,90 hasta los 15 euros.
Próximamente van a comenzar la promoción de sus cenas para empresas, eventos, cenas de Navidad y de Año Nuevo, incluyendo para dos menús especiales, uno venezolano y otro típico español para que, con ello, los clientes pueda decantarse por el que más se ajuste a sus gustos y preferencias. Precios moderados aptos para todos los bolsillos, combinado con la presencia de una amplia selección de vinos enfocada para un público más exigente.
- Restaubar Llovizna
Calle Ciempozuelos, 1
Teléf.: 635 94 23 46
Tanto en Instagram como Facebook: LLOVIZNA_GETAFE.
