♦ Según Marx, al principio de la sociedad comunista, «a cada cual, según su aporte»; luego —como reproducimos al final— lo corrige para la última etapa de ese sistema político imposible: «De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades». Y aquí, en Getafe, entramos en aspectos prácticos, nada teóricos ni utópicos, de la distribución de la riqueza o de los recursos públicos destinados al pago de los ediles.
A cada cosa que propone, apoya o se inhibe, el grupo municipal de Ahora Getafe se aleja de la confianza generada, de la verosimilitud y honestidad pregonada de unos principios intactos y vírgenes, sin infecciones corruptas; claro, antes de acceder a los sillones. El ‘satélite’ de Podemos en Getafe, en el que han confluido, además, vecinos de IU y del POSI (imagina lector, trotskistas y leninistas o estalinistas, juntos en la misma ensaladera sin que ruede la cabeza de ninguno de ellos aún) ha defraudado las expectativas de sus seguidores al apoyar al PSOE sin ser la lista ganadora; ha permitido que se pongan unos [buenos] sueldos, nada alejados de los que había antes (de hecho, la alcaldesa gana 4.500 euros mensuales, 800 menos que Soler); ellos mismos, los ‘des-castados’ de Ahora Getafe tienen dos edilas liberadas, Vanessa Lillo y Marta María Esteban Viñas, que cobran cada una 3.649,50 euros. Ahora Getafe también tiene asignados desde el pleno del mes de julio dos cargos de confianza (adjunto a la portavoz y adjunto al grupo) con un salario asignado de 38.352,02 y 21.373,80 euros, respectivamente. El grupo de ediles electos de la formación berenjena ya aprobó (unilateralmente) al poco tiempo de estar instalados en la casta que ‘eran autónomos’ de los círculos que los habían encumbrado hasta el salón de plenos (qué desparpajo).
Y ahora, —según publica Roberto Benítez, que fue candidatos a liderar Ahora Getafe, en el periódico elbercial.com— quieren más cargos de confianza (y qué mayor confianza que ellos mismos); es como quien se burla de los ideales que prometió cumplir ante la ciudadanía, a pesar de las tentaciones. El grupo de ediles ‘ahoristas’ ha propuesto a la Alcaldesa, (que finalmente tendrá que aceptarlo) repartirse esos sesenta mil euros entre cuatro de los cinco de ediles electos que aún no cobran del Ayuntamiento y cotizar a media jornada (15.000 ‘eurazos’ cada uno, más seguridad social). Es decir, que a chupar (casi) todos del bote; y que se fastidien los círculos. ¡Bastante tienen con opinar en las Asambleas vecinales! ¿Solo tenía trabajo uno de los afortunados ediles de la candidatura ‘podemita’ o es que ya se han profesionalizado…? ¿Y aquello del servicio a la comunidad?
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Karl Marx ya se refería a los ‘sueldecitos’ de la vanguardia y de la clase obrera en la ‘Crítica del Programa de Gotha’ con motivo de la fundación del Partido Socialista Obrero Alemán:
En una fase superior de la sociedad comunista, cuando la esclavizadora subordinación del individuo a la división del trabajo y con ello a la antítesis entre trabajo mental y físico haya desaparecido; cuando el trabajo se haya convertido no sólo en medio de vida, sino en la primera necesidad vital; cuando a la par con el desarrollo global del individuo hayan aumentado las fuerzas productivas y los manantiales de la riqueza colectiva fluyan más abundantemente, sólo entonces podrá rebasarse en su totalidad el estrecho horizonte del derecho burgués y podrá la sociedad inscribir en su estandarte: «¡De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades!».
Pero bueno, Carlitos, no es lo mismo predicar que dar trigo.