► La improvisación del Gobierno municipal provocó que muchos niños no pudieran acceder al Coliseum para recibir a Sus Majestades, que un año más aterrizaron en el césped a bordo de un helicóptero
► Únicamente se abrió al público uno de los fondos del estadio, la mayoría de las familias no lograron entrar al recinto y fueron obligados a permanecer en el exterior, de pie y soportando una temperatura muy fría
► Por otro lado, el Gobierno de Sara Hernández, «al que le define su permanente vulgaridad», no trasladó al PP de Getafe la invitación para recibir a Sus Majestades ni la que había cursado Apanid para la visita de los Reyes a los niños del centro
El desorden que afectó a la cabalgata de los Reyes Magos, la última que organiza la socialista Sara Hernández, ha generado el enfado de muchas familias de Getafe, a las que la alcaldesa trató con un injustificado desprecio.
La improvisación del Gobierno municipal provocó que muchos niños no pudieran acceder al interior del Coliseum para recibir a los Reyes Magos, que un año más aterrizaron en el césped a bordo de un helicóptero. Como únicamente se abrió al público uno de los fondos del estadio, la mayoría de las familias no lograron entrar al recinto y fueron obligados a permanecer en el exterior del Coliseum, de pie y soportando una temperatura muy fría.
Los niños que accedieron al campo de fútbol se encontraban apelotonados, lo que llevó la indignación a las familias, que un año más se quejaron de la desorganización que rodeó la llegada de los Reyes. Resulta incomprensible que, para la recepción de Sus Majestades, sólo se abriese al público uno de los fondos del Coliseum, lo que dio lugar a la insólita estampa de ver esa grada a reventar de familias y el resto del campo completamente despoblado.
Por otro lado, el Gobierno de Sara Hernández, al que le define su permanente vulgaridad, no trasladó al Partido Popular de Getafe ni la invitación para recibir a Sus Majestades ni la que había cursado Apanid para la visita de los Reyes a los niños del centro.
De esta forma, la alcaldesa inicia la precampaña electoral de la peor forma posible, mangoneando la fiesta infantil más importante del año para sus intereses políticos. «Ese sectarismo le llevará a una derrota sin paliativos en las elecciones locales de mayo porque una persona como ella no puede gobernar una gran ciudad como Getafe», han concluido desde el Partido Popular de Getafe.
