El sindicato denuncia la imposición del modelo para Educación Infantil y considera que «es excluyente y ahonda las desigualdades»
La Comunidad de Madrid tiene preparada la orden para extender el bilingüismo a la educación infantil. Parece, para la mayoría de los padres, una gran noticia. Sin embargo, el sindicato de Comisiones Obreras se ha manifestado en contra de la «imposición de ese modelo de bilingüismo desde la Educación Infantil». CCOO ha tenido conocimiento del texto de la Orden por la que el programa se extenderá el próximo curso al segundo ciclo de Educación Infantil.
El programa bilingüe de la Comunidad de Madrid se implantó hace doce años en Educación Primaria y Secundaria. En la actualidad se aplica en 370 colegios públicos y en 122 institutos.
Quizás uno de las razones de la polémica, al margen de las posiciones políticas del sindicato, sea que la orden se ha preparado —según ellos— sin la más mínima consulta a los representantes del profesorado ni los demás miembros de la comunidad educativa.
Desde CCOO han manifestado su malestar por la filtración a través de la prensa de unas instrucciones, que el profesorado y sus representantes desconocen. Según los datos que se han conocido del programa, se contemplan, al menos, tres sesiones semanales de 45 minutos cada una para áreas impartidas en inglés a elección del centro; y critican esta asignación cuando «el programa oficial de Educación Infantil solo tiene tres áreas: ‘Conocimiento de sí mismo y autonomía personal’, ‘Conocimiento del entorno’, y ‘Comunicación y representación’».
CCOO destaca como parte inexcusable de sus intereses y objetivos la incidencia que el programa va a tener en las plantillas de los colegios, puesto que serán las propias tutoras o tutores de Educación Infantil quienes tengan que impartir el bilingüismo, si bien para ello deberán estar habilitados con el nivel C1 de inglés.
Al margen de las consideraciones sobre el proyecto técnico, según el sindicato el modelo está falto de financiación al hacerse eco de las declaraciones del director general, al afirmar «que no existe una estimación prevista de inversión para este programa que por otra parte ha calificado de proyecto piloto». El sindicato considera que es «un nuevo experimento unilateral de la extensión del programa bilingüe».
El sindicato denuncia igualmente que no se han previsto las consecuencias en el profesorado de Educación Infantil que puede verse, incluso, desplazado de su centro en el caso de implantarse y no reunir los conociemientos necesarios.
CCOO rechaza, lo que califican como «nuevo invento, tanto por las formas como por el procedimiento, pues, antes de conocer el borrador de orden o las instrucciones y de haber negociado ni las condiciones laborales ni la incidencia en las plantillas de los centros, la presidenta Cristina Cifuentes lo ha publicitado».
Se abunda en la crítica al señalar que en 12 años no se ha hecho una evaluación del programa y que, ahora implantándose de esta manera en Educación Infantil, tendrá costes para una o varias generaciones.
Según el sindicato, «hay muchas familias que están optando por sacar a sus hijos e hijas del programa bilingüe por las dificultades que tienen». Según el sindicato, «no hay ningún país en nuestro entorno que use el bilinguismo, es decir, impartir materias curriculares en inglés, como vía para aprender un segundo idioma y está contrastado por numerosos estudios que en los países más avanzados se requiere afianzar la lengua materna para poder adquirir conocimientos sólidos de una segunda lengua en la que no se esté inmerso».
CCOO incide en «que el modelo de bilingüismo de la Comunidad de Madrid es excluyente y ahonda en las desigualdades y en los desequilibrios para el alumnado que presenta más necesidad de apoyo educativo por condiciones personales o sociales».
El sindicato manifiesta que el Gobierno de Madrid usa el bilinguismo para tapar los déficits en el aprendizaje de una segunda lengua para todo el alumnado. Así, es clamorosa la falta profesorado, la carencia de posibilidades de desdobles y refuerzos y la práctica ausencia de intercambios y becas de formación. Igualmente, se soslaya, a través del bilinguismo, la falta de un verdadero proyecto plurilingüe y la imposibilidad de aprender realmente una segunda lengua, en general, en los centros públicos por falta de plantillas.
El sindicato comunista ha asegurado que no va a aceptar un acuerdo educativo cuyas medidas sean el programa de gobierno de Cristina Cifuentes. «No vamos a ser figurantes de una campaña de marketing político cuyo único objetivo sea mejorar la imagen de la presidenta y su equipo y sin que existan acuerdos sobre actuaciones para la mejora de la educación y la respuesta a las necesidades educativas, sin exclusiones, de todo el alumnado de la Comunidad».