José Manuel, historia de un ganador dentro y fuera de las pistas
La familia no se negocia. Es una máxima clara. Sin embargo, más allá de la estirpe de consanguinidad, siempre se forman grupos que terminan por resultar como una segunda familia. Un buen ejemplo de ello es el Club de Atletismo Leganés. O la Marea Naranja, como ellos mismos se denominan. Y ésta tampoco se negocia. No es un grupo cerrado, ni mucho menos. Están encantados de crecer y que se una gente. Una de las preguntas favoritas de las personas que integran el Club es: “¿Todavía corres solo?” Toda una declaración de intenciones y una firme invitación a todos aquellos cuyas ganas de correr estén despiertas. Correr es toda una terapia y hacerlo dentro de esta gran familia, aún más. Por tanto, un cóctel, el que ofrece el Club de Atletismo Leganés, que bien merece la pena probar.
Saúl Barahona, 24 años e informático de profesión, es el actual vicepresidente del Club. De El Carrascal, comenzó a los 13 años tras haber probado otros deportes que no le apasionaron tanto. En su búsqueda, se encontró con el atletismo. “Este deporte tenía algo especial. Por eso, llevo más de una década vinculado. Ya sea por la satisfacción de ver cómo la gente del Club te agradece tantas acciones que realizas a favor del mismo o por las grandes críticas que realizan a nuestras pruebas hace que te enganches a este maravilloso equipo”, afirma orgulloso Saúl.
Sus inicios fueron desde abajo. Tras varios años colaborando con el actual presidente, lo incluyeron en la directiva como vocal, luego como secretario y, en las últimas elecciones, de vicepresidente. Lo tomó como un “regalo moral el formar parte de esta Directiva y trabajar por el deporte de la ciudad que me vio crecer”.
Todo lo que es hoy el Club de Atletismo Leganés viene de la “privatización”, como nos cuenta su vicepresidente, del Club Gimnasio Municipal de Leganés que se desintegró. Eso sí, Saúl opina que “lo mejor para el Atletismo de Leganés sería que fuéramos un Club unido y no tres, actuando por su cuenta. Seríamos más poderosos y, por qué no, un referente a nivel nacional. Esperemos que, en próximas generaciones, las diferencias se queden a un lado”.
Reconocimiento de Save the Children
Más de 220 socios (casi 150 de ellos forman parte de la cantera) que quieren ser más. Como decíamos antes, las puertas están abiertas para todos, no hay que ser profesional. Sólo se requieren ganas. Ganas y “disfrutar sufriendo del esfuerzo que generan nuestros entrenamientos y competiciones”, avisa Saúl a la vez que cuenta que “cada vez que alguien nos pregunta sobre el precio de inscripción le decimos que, antes de cualquier formalismo, pruebe un tiempo sin compromiso. Te sorprendería saber cuántos acaban volviendo a pedir información para formar parte del Club”.
Preparan todo tipo de pruebas, velocidad, fondo, medio fondo, saltos, lanzamientos… Eso sí, con los niños combinan la parte más técnica con la parte lúdica. Una muy importante, por su enclave, es el Cross de Leganés, que se celebra en un sitio tan emblemático para los leganenses como el Parque Polvoranca. Hasta Save the Children les entregó el título de “Embajador Deportivo” por sus labores en favor de las actividades de esta ONG.
El compañerismo, ante todo
Queremos conocer algún miembro de esta gran familia. Carmen, 57 años, ama de casa y vecina de Zarzaquemada, se ha subido infinidad de veces al podio en carreras populares. Algunos de sus méritos más recientes son la tercera posición por equipos en el Campeonato de España de media maratón en Santa Pola, en el mes de enero, o ser la tercera clasificada en el Campeonato de España de maratón de veteranos de Sevilla la semana pasada. Sus éxitos son indiscutibles aunque Saúl nos comenta que “Carmen, que es todo amor y bondad, no tiene como objetivo subirse al podio sino bajar a la pista y superarse a sí misma”.
La incursión de Carmen en esta familia le viene, precisamente, por su familia. “Mi cuñado corría maratones y le iba a ver llegar a la meta. Cuando le veía atravesarla sentí curiosidad por saber qué es lo que se sentía al correr 42km y seguir con cara de satisfacción”, cuenta esta corredora.
Una de las cosas que más le gustan a Carmen es la mezcla de distintas edades y formaciones que aderezan al Club y que comparten la misma pasión. Y, sobre todo, un sentimiento, “el compañerismo. Nunca se corre solo. A veces, aún dejando el Club por los motivos que sean, los socios seguimos manteniendo amistad. Además, conoces continuamente gente nueva que aporta savia renovada”, asegura.
Otro de los rostros del Club es el de José Manuel, de Leganés e instalado en la cincuentena, es un auténtico ganador de carreras de asfalto y de vida. Es un campeón de España que ahora mismo está en proceso de quimo al reproducírsele un tumor. Sabe lo que es competir en Santander, Vallecas, Barcelona (24 horas en pista). Pero, en su opinión, “a nivel personal tengo un 4º puesto en el Campeonato de España absoluto del 2008 en Santander, que me sabe como si hubiera ganado ya que estuve con los mejores ultrafondistas españoles. Aprendí, gocé y disfruté. Tuve que echar el resto para mantener la posición. Fue una de esas carreras que no quieres que acaben”, recuerda.
Una actividad tan sana como correr tiene por bandera unos valores muy saludables. Saúl los referencia bien, “la sana competitividad, el famoso Fair Play y ser una alternativa a los malos hábitos como alcohol o tabaco”. Por ahí, se inició José Manuel. “Dejar de fumar fue fundamental para mí. Empecé a correr en Villaverde con unos amigos y noté pérdida de peso, ya no tosía y hasta ahora. Correr te hace fuerte de la cabeza y valoras el compañerismo, disciplina, constancia, esfuerzo alegría… Cosas que te ayudan mucho cuando pasas algún bache. Pertenecer a esta gran familia es lo mejor que me ha pasado”, cuenta José Manuel quien está encantado de pertenecer al Club. Y señala una cosa muy importante, “no sólo he aprendido de lo físico sino mucho de lo humano”.
“El Champion”
La Marea Naranja habla maravillas de José Manuel. “Un campeón dentro y fuera de las pistas. Compañero excepcional y humilde en sus logros. Sólo por personas como él merece la pena este deporte”, dice Carmen mientras que Saúl opina que es un “ejemplo de superación y personificación de la frase ‘Si quieres, puedes’. Ahora tiene la carrera más dura de su vida y estoy seguro de que saldrá victorioso una vez más. ¡Estamos contigo, Champion!” Y es que ése es su cariñoso apodo. José Manuel explica que “cuando vine del mundial, mis hijos me regalaron un álbum de fotos de la prueba. Fui con mi hija Elena a enseñárselo a mi madre. Viendo la mujer una foto en la que salía yo con la propaganda del mundial detrás que ponía “World Champions Katowice” y sin saber ella inglés, dijo: “anda, ¡pero si eres un Champion!” Imaginaos las risas. Lo demás fue cosa de Elena y el cachondeo de la familia”.
Lo que sí está claro es que nadie duda de que también ganará la batalla del tumor. “Quizás esto sea lo más duro que tenga que correr. Pasé lo mismo en 2013 con cirugías que me imposibilitan volver a correr. Pero, soy ultrafondista, nadie dijo que iba a ser fácil. Estoy liado con los ciclos de quimioterapia y voy sacando buenas notas. Espero que terminen pronto y me puedan volver a operar. La enfermedad la pasa toda la gente que me aprecia, mi mujer, mis hijos, mis amigos y el Club… Espero recuperarme y poder estar colaborando con ellos”, explica “El Champion”.
Y es que si terapéutica es la actividad de correr no lo es menos el pertenecer a esta gran Marea Naranja. Lo deja bien claro Saúl, “es la manera de que cualquier problema desparezca durante dos horas al día. Una forma de liberación. Tal vez esto no sea por correr sino por formar parte de una familia tan especial como la del Club Atletismo Leganés”.
Ellos, queda claro, no tienen ninguna pega. Si hay que poner alguna, quizás, sean las instalaciones. “Desde hace más de una década estamos sin colchoneta de pértiga, la mitad de la grada está clausurada. Durante años, hemos tenido problemas con el permiso de lanzamientos. Nos hemos hecho fuertes sobreviviendo con lo poco que nos iba llegando”, analiza Saúl.
Pero, para ellos no hay ninguna excusa. Qué se lo digan a José Manuel cuya frase preferida es “Where is the limit?”. Con eso se dice todo. Él seguirá corriendo las batallas que sean necesarias y ganándolas, fuera y dentro de la pista. Carmen continuará moviendo las piernas para “descargar tensiones y evadir la rutina”. Y Saúl no dejará de trabajar junto con la Directiva por un deporte que “aunque llaman minoritario, fin de semana tras fin de semana, llena instalaciones de atletismo o asfalto en carreras populares”.
El Club de Atletismo de Leganés es una de las señas de orgullo de la ciudad. Ellos quieren crecer y no quieren que corras solo. Si los ves con sus camisetas naranjas, estarán encantados de que seas uno más.