Santiago Llorente, alcalde de Leganés, es particular. Una de las características que más disfruta exhibiendo es su amor por los caprichos pagados por el vecino. Si le apetece comer, con gente cuya identidad no desvela, lo pagará de la tarjeta del Ayuntamiento, de la de todos. Lleva más de 2000 euros empleados en comidas y cenas, sólo en lo que va de 2016. Si le apetece colocar a gentes de partido en cargos de alta responsabilidad municipal, lo hace. Cabe recordar que todos sus directores generales han sido nombrados a dedo, sin tener en cuenta los méritos y capacidades o sin la existencia de libre concurrencia. Además, les pone un grueso salario que supera los 50.000 euros al año. Si le apetece hacerse un reportaje fotográfico contrata, otra vez a costa de todos los vecinos del municipio, un fotógrafo a razón de 60.000 euros.
Y, si le apetece tener una publicación que haga las veces de coartada y que le pinte más alto, más delgado y mejor alcalde, se la hace. Eso, sí, como en las demás situaciones, con el dinero del buen contribuyente leganense.
Con esto me refiero a un nuevo periódico municipal cuya línea editorial es la comunicación política y que servirá de arma arrojadiza del Gobierno para contar sus bondades. Este capricho a todo color, de índole partidista, tiene una tirada de 65.000 ejemplares, que serán buzoneados.
Pues bien, aunque los panfletos partidistas pagados con dinero público me producen rechazo, he querido ojear este número cero.
Básicamente lo he divido en dos partes. En cuatro noticias seleccionadas por el gabinete de prensa del Ayuntamiento y sus partidistas profesionales y los artículos de opinión de los portavoces. Hablaré de lo segundo. Aunque, podríamos incluir una tercera que es una suerte de publicidad comercial en estas páginas socialistas y que podrían suponer una competencia desleal para con las publicaciones privadas.
A todo color, nos encontramos con la sección de Opinión a doble página. En ella, se reparten equitativamente el espacio Atienza, Muñoz, Delgado, Recuenco, Egea y Bejarano. Al mismo tiempo, conviene señalar que no hay ni una sola línea para que opine el ciudadano, el vecino. Sólo para los políticos de turno. Cabe mencionar al concejal no adscrito cuya columna, de la misma forma que su rumbo político, se encuentra en otra página.
Las columnas están ordenadas por obtención de mayor número de sufragios al que menos. En ese sentido, comienza el portavoz del PSOE que, aunque sufriese un severo descenso en número de concejales, ganó las elecciones y termina Rubén Bejarano, quien se presentó en mayo de 2015 bajo las siglas de IU (al menos en la papeleta) y que ahora compañeras suyas claman a los cuatro vientos que le pongamos el apellido de CM. Es decir, IUCM porque de IU, como tal, está expulsado. En cualquier caso, su formación quedó reducida a la mínima expresión y su columna va como él, la última.
Empecemos nuestro análisis. Atienza (PSOE) arranca con un grosero titular, “Leganés, una ciudad donde vivir cada día mejor”. Vamos a ver, Pedro, una ciudad de, aproximadamente, 190.000 personas con una tasa de 15.000 en desempleo (calculemos la afectación indirecta de la cifra), ¿es una ciudad dónde se vive cada día mejor? El empleo, o mejor dicho su falta, es un tema capital. Hay que tener el teclado de cemento armado para arrojarse la valentía de escribir algo así. El portavoz socialista continúa diciendo que “los vecinos y vecinas de Leganés siguen disfrutando de una alta calidad de vida”. Bien, si te refieres a los enchufados regulares, sí. Porque considero que esos leganenses sí tienen una alta calidad de vida. ¿Cómo no la van a tener vuestros directores generales irregulares a más de 50.000 euros/año? O tu alcalde tirando de la Visa de todos para sus banquetes. Me decías, Pedro, que eso lo hace Santiago porque las comidas “son costumbres ancestrales”. Fíjate si lo son que el comedor Paquita Gallego sigue abriendo sus puertas cada día. Seguro que aprecias el contraste de las dos fotografías. Posteriormente echa la culpa a la Oposición de “paralizar la gestión”. Bien, si ese “poder del Pleno” da para no arreglar colegios, también da para cesar, ya mismo, a Laura Oliva. O se acata su cese, aprobado en el último Pleno, o adiós excusa.
Su columna prosigue para alabar a la rosa socialista y las bondades de los gestores que están detrás de estas siglas. Muy progresistas, Pedro, pero la impresión de esta publicación (teniendo empresa pública de Comunicación) la externalizamos. Los socialistas en Leganés por ahora acumulan conflictos constantes con sindicatos, padres y madres de alumnos cuyos colegios no están en la mejor situación, agentes sociales… A todos ellos se les da portazo (literal), se suspende el Pleno y ni siquiera se tiene a bien dialogar entre las partes. Eso sí, a su dinero, y al de todos, para vuestras publicaciones partidistas o para vuestras comidas no le dais portazos. Tengo (tenía) a Atienza por hombre razonable. Su columna no es otra cosa que las letras que hay que juntar desde el puesto en que está y que agraden al jefe. Se confunde; no tiene que agradar a Llorente sino a las madres del Pleno último, a trabajadores municipales y a los vecinos.
Pasamos a la primera fuerza en dimisiones y conflictos internos, y segunda en votos. Fran Muñoz, portavoz de Leganemos, titula que “Leganés todavía no es de primera”. El primer párrafo, para Eva Calvo, medallista en los Juegos de Río. Segundo párrafo, reclamo de mejoras en instalaciones del deporte base. Tercer párrafo, lo mismo. Cuarto párrafo, lo mismo, pero haciendo responsable de esta situación al Gobierno de la ciudad. Quinto, y último, párrafo, petición para enmendar las condiciones de estas instalaciones deportivas. Breve y concisa mención (después de cinco párrafos al deporte) para mejoras en centros de mayores, en los barrios más deprimidos, piscina Solagua y Biblioteca Central. El deporte es fundamental y absolutamente indiscutible para una sociedad sana. Por ello, es importantísimo el apoyo y presencia institucional. Pero, también hay otras disciplinas. No se trata, en ningún caso, de arrebatar terreno a un campo sino de hacer igual en otros. Las artes, cultura, ciencias… Ya les adelanto que ninguno de nuestro columnistas menciona al estudiante leganense que obtuvo la máxima nota posible en cada de examen de Selectividad (10). Posiblemente, de igual forma, se merece medallas y saques de honor. Seguramente, estemos lejos de ver parecido volumen de tuits de nuestros concejales cuando juega el Lega a cuando hay obras de teatro, eventos culturales o científicos… Y esto lo escribe uno que ha hecho cerca de 10 años de karate y alguno de floorball, siempre en clubes leganenses. Así que total apego al deporte base.
Para terminar con Leganemos, agregar que me esperaba algo más de severidad con el Gobierno. Aunque después del último Pleno, es difícil. Leganemos entendió que Laura Oliva, que mintió en una Comisión de Investigación, debe de seguir como directora general. Resulta bastante extraño, pero, quizás, los múltiples líos internos les hagan realizar este tipo de enjuagues con PSOE e IUCM.
Continuamos con ULEG, único partido que mejoró resultados respecto a la legislatura anterior y que siempre ha ido en ascenso de votos. Carlos Delgado, su portavoz, es el único que se atreve en su columna a decir, con máxima claridad, de qué trata esta publicación. De hecho, lo hace desde su titular, “Este periódico, derroche de dinero público para intoxicar”. Delgado ha ido criticando, desde antes del número cero de esta publicación partidista, el dispendio y carácter del último proyecto editorial de Llorente. Como consecuencia de la coherencia aprovecha esta primera columna para dejarlo más claro. Conviene recordar que ningún otro portavoz de la Oposición critica esta suerte de octavilla. Ni siquiera Leganemos, que de “única posibilidad de cambio en Leganés” se ha quedado en riguroso gatillazo político reducido a miserias internas.
Volviendo al edil independiente, da cifra reales del coste de estas páginas, que cifra en 120.000 euros y explica al ciudadano el cariz de una publicación corporativa. Además, vuelve a recordar dispendios del actual Gobierno, como los 26.000 euros en toros, los 50.000 de una ópera, las comidas del alcalde, el estado de Emsule o se acuerda de la cifra de personas en desempleo (ningún otro portavoz de la Oposición los menciona).
Termina expresando que usará este espacio para “exigir el fin de estas corruptelas”. Delgado intenta aglutinar en sus párrafos lo que, en su opinión, son los debes más importantes de Llorente y secuaces. En su favor, y agarrándonos a la actualidad, hay que decir que esta crítica no sólo la practica con las letras sino en la realidad. Fue ULEG quien puso a disposición del ciudadano las declaraciones de bienes de los directores generales (esta semana pasada) toda vez que PSOE e IUCM no querían hacerlas públicas.
En otra página está Miguel Ángel Recuenco. Ya no se encuentra en el podio de las fuerzas más votadas. En un 50% menguó el PP su representación plenaria, quedando relegado a la cuarta posición. Desde el titular, Recuenco apela a la “sensatez”. En sus primeras líneas comenta que “cada día que pasa, el enfado de mis vecinos de Leganés va en aumento”. Igual algo de enfado hay con el PP, que pasó de 12 a seis ediles. Prosigue con la charla de la actualidad de la política nacional y augura terceras elecciones.
Por fin, llega a Leganés. Aunque de la ciudad habla poco, ciertamente. Llama radicales a Leganemos y les acusa, junto a ULEG y Cs, de unirse para el intento infructuoso de moción de censura. Cifra como uno de los principales problemas del municipio la “suciedad”, pero no cita a los 15.000 desempleados. Recuenco, más suciedad hay en Génova, sede del primer partido imputado de la democracia.
Menciona las instalaciones deportivas y se adjudica como “Gobierno Alternativo”. A mí, me parece prepotente y cómico que con el batacazo electoral que tuvo el PP en Leganés se reclamen para gobernar. Deben ser más humildes y asumir que esta legislatura toca otra bancada. Termina otra vez con la “sensatez”.
José Manuel Egea, portavoz y único edil de Cs en Leganés, titula que “los vecinos van a participar en el Ayuntamiento”. Es una persona optimista. Por ahora, Llorente da portazos (literales) a todo aquel que va a reivindicar a la Casa Consistorial. Utiliza la casa de todos con sus llaves. Egea arranca bien, es contundente con el Gobierno y se acuerda de los aspectos educativos, deportivos, empresariales y sociales. Ideas que irá desarrollando a lo largo de su columna. Eso sí, lo hace en una extraña tercera persona que genera algo de confusión. Aunque hay otros ediles, de distintas formaciones, que hablan de ellos en tercera persona en sus redes. Cada cual interpreta la mejor forma de comunicar. Por último, finaliza con una dura y justa crítica al exceso de representación del concejal no adscrito en Emsule.
Llegamos a la columna del delegado de Empleo y Desarrollo Local, Rubén Bejarano. Da pereza leerla, sinceramente. Y es que me parece una grosería su titular, “Leganés, una ciudad de primera”. Se lo critiqué a Atienza, pero es que Bejarano es el de Empleo. ¿Con 15.000 parados dices que somos de Primera? Lo repetiremos tanto como sea preciso. Me parece de lo más obsceno y despreocupado, más allá de irresponsable. Arranca alabando este panfleto llorentiano. Cómo no, allanando el camino al jefe. Propio de las avestruces. Habla de la situación política a nivel nacional, de tapas, de bodas y (sorpresa) del Lega.
Hay que pasar página para ver a Jorge Pérez, el no adscrito. Pérez sólo escribe tres párrafos. Le pregunté a la jefa de prensa que si por su condición política se le había reducido el espacio de opinión o solamente él había decidido escribir menos. ¡Porras! No me contestó. Consideraremos que las múltiples obligaciones de la categoría de no adscrito sólo le dejaron tiempo para unas líneas. Habla del Lega, de bodas y reclama un “Leganés más justo”. Y si no, Pérez, por sus actos incívicos, ya nos demuestra que sabe tomarse “la justicia” por su cuenta. Desde luego, no es un ejemplo para seguir.