Ya conocíamos que no eran tortillas de alcachofas. Parece que la tradición y el acervo cultural no es importante cuando compiten con el márquetin y la publicidad. El ayuntamiento de Getafe ha intentado que este año se batiera el récord mundial de longitud de la linea de platos con tortilla española.
Ciertamente hay que decir que los camiones del Grupo Palacios Alimentación, una marca afincada en Albelda de Iregua, la Rioja, y dedicada a fabricación artesana de embutidos y platos preparados, ha descargado una cantidad enorme de tortillas españolas cocinadas en su fábrica. Es una auténtica tomadura de pelo del merchandising. Las tortillas no se han cocinado in situ, en el Cerro de los Ángeles, sino que se han traído de los almacenes de del Grupo Palacios Alimentación para hacer el recuento de Guinness y unas buenas fotos con el cerro de los Ángeles como fondo inmejorable y generar publicidad con el presunto récord mundial. Un manjar, si no de dioses, al menos sí de ángeles.
Una vecina que estaba presente durante el recuento de la inspectora del Guinness World Record ha confirmado los hechos: «Las tortillas vienen directamente de la fábrica, son todas iguales, como las de Mercadona aunque con un pegatina de Palacios». Hay que añadir, para información general, que las tortillas de Palacios se hacen en la Rioja y las de Mercadona en Navarra por otra empresa.
Piense el lector, con qué facilidad cualquier otra fábrica de tortillas españolas puede batir el ‘Reto Palacios’. Solo basta sacar del almacén una cantidad ligeramente superior a las expuestas por el Grupo Palacios y colocarlas sobre platos. Se supone que un World Record es otra cosa, algo que dependa del esfuerzo de los organizadores y no del dinero empleado. Una tortilla de Mercadona vale.
De todas maneras, al margen de la nota de humor, suponemos que los romeros de este día tan especial en el Cerro de los Ángeles y en Getafe, darán las gracias al Grupo Palacios Alimentación por el regalo tan español. Se desconoce, si el despliegue de tortillas batirá el récord o no; todo depende de si la GWR valida el método. El año que viene, a por la de alcachofas… o al menos la de patatas, cebolla y chorizo.