La planta del cáñamo, cannabis o Cannabis Sativa L es conocida por muchos por el THC: un componente psicotrópico que se extrae de su flor y se usa de forma recreativa. Pero también cuenta con un componente que se utiliza de forma terapéutica y relajante, el conocido como CBD o cannabidol.
A nivel molecular, ambos compuestos tienen estructuras similares, pero el CBD no tiene efectos psicoactivos ni produce adicción, además de ser absolutamente legal en España y muchos otros países. Con una muy baja toxicidad, este producto está presente en proporciones variables según la cepa.
Actualmente podemos encontrar multitud de productos de CBD, desde aceites para usarlos en nuestra dieta hasta pomadas y cremas para uso tópico. Esteremedio alternativo y natural se lleva estudiando varias décadas; y ya se prescribe para calmar la depresión, la ansiedad, la inflamación o los dolores crónicos.
¿CÓMO APROVECHAR LOS BENEFICIOS DEL CANNABIDOL?
El CBD contiene entre sus componentes diferentes sustancias útiles para el organismo, lo que lo hacen un excelente complemento terapéutico ante cualquier adversidad. El aspecto positivo del CBD es que no provoca efectos adversos como el THC, actuando de una forma diferente a los receptores cannabinoides.
Obviamente, no es necesario haber probado el cannabis ni provocará adicción en el futuro, por lo que podemos buscar formas de consumirlo como puede ser el aceite de CBD. Aunque existen formatos para mascar o como una crema parecida a la mantequilla, lo más habitual es encontrarlo en el mercado en forma líquida.
Este aceite ofrece grandes ventajas terapéuticas, como un alivio de la ansiedad tanto por trastorno general como ante la presión social. Al ser un problema que sufre cada vez más población mundial, el uso de cannabidol se está extendiendo para calmar este mal. Además, funciona como neuroprotector, es antinflamatorio y analgésico; y reduce el riesgo de varices o bloqueos de los vasos sanguíneos.
En cuanto a patologías médicas neurodegenerativas, se usa como paliativo para mejorar la calidad de vida de quienes padecen algunas enfermedades importantes; como alzhéimer o esquizofrenia. También funciona como reductor de los síntomas de la ELA, la epilepsia y la esclerosis múltiple; gracias a sus agentes ansiolíticos y antiespásmicos.
Otro de los aspectos donde encontramos beneficios es en el aspecto dermatológico, mejorando algunos problemas de la piel como la psoriasis o el acné. El CBD funciona inhibiendo la aparición de queratinocitos y reduciendo la proliferación de grasas, aliviando el picor y la aparición de escamas.
EL USO DEL CBD EN COSMÉTICA
Desde hace unos pocos años, son muchas las marcas que han decidido aumentar sus investigaciones en torno al CBD y, por tanto, incluyendo ahora este componente en muchos de sus productos. Cremas hidratantes, faciales, antiarrugas, nocturnas, bálsamos labiales… No son pocas las opciones que podemos ver en el mercado, y que nos ayudarán a calmar y nutrir nuestra piel.
Como hemos dicho, tanto descamaciones como irritaciones de la piel son fácilmente salvables con el CBD, gracias a los receptores de cannabinoides CB1 y CB2 en nuestra epidermis. El aceite activará el sistema endocannabinoide, que trabaja manteniendo activa la homeostasis de la piel. No solo para el rostro o los labios, sino que también podemos encontrar productos para el cabello y el cuero cabelludo.
Además de esto, podemos utilizar pomadas y cremas para calmar el dolor localizado en zonas concretas de nuestro cuerpo, como inflamación después de contusiones o dolor muscular crónico. Sus propiedades analgésicas lo convierten en un producto muy eficaz ante estas lesiones.
LA ANSIEDAD, TAMBIÉN TRATABLE CON CANNABIDOL
Como ya hemos comentado a lo largo del artículo, uno de los efectos principales del CBD es la capacidad analgésica y ansiolítica que, al contrario que el THC, no produce efectos psicoactivos. En nuestro día a día nos enfrentamos a muchas situaciones que nos traen estrés y ansiedad, incluso enfermedades crónicas que provocan este estado.
La ansiedad o la depresión pueden afectar a otras enfermedades ya existentes, ya sea como Trastorno de Ansiedad Generalizado (GAD, por sus siglas en inglés) o Trastorno de Ansiedad Social. El CBD influye en la producción de serotonina y disminución de la ansiedad, para ayudar al paciente a mantener la calma, superar situaciones de estrés y reordenar los ciclos del sueño.
PRUEBA EL CBD EN LAS MASCOTAS
Los compañeros peludos de nuestra familia también sufren diferentes dolencias o ataques nerviosos, por lo que podríamos utilizar el cannabidol para calmar parte de sus enfermedades. Varios estudios confirman que no existe efecto psicoactivo ni narcótico cuando lo usamos con ellos, por lo que es igualmente seguro.
Te recomendamos, como siempre, consultar con tu veterinario antes de tomar ninguna decisión, para que te dé pautas de cuánto y cómo utilizarlo. Su raza y su peso serán factores clave para que podamos usar una cantidad u otra.
Como habrás podido observar en todo lo anterior, el cannabidol se está haciendo un hueco en la industria culinaria, farmacéutica y cosmética; siendo muy versátil para numerosas facetas de nuestra vida. Podemos empezar a utilizarlo en los formatos que prefiramos, en pequeñas dosis, hasta encontrar lo que mejor nos funciona.