“No hay recetas contra las grietas, pero hay que admitir que existen”
► “Durante varios años he sufrido problemas relacionados con los TCA, el libro no trata sobre ellos, en absoluto, pero me siento comprometida y con la obligación de hablar sobre esta situación”
Afirmaba Louis Madeira que amaba “la ambivalencia de una cicatriz porque tiene dos mensajes: aquí dolió y aquí sanó”. Agradezco a la casualidad que me conectase con Carmen Zuazua una tarde agosto. Cómo no hacerlo con alguien que es el resultado de una ensalada de valentía, insistencia, asunción, sensibilidad, altruismo y triunfo vital. Las curvas negras, esas que conforman letras y por tanto la escritura, han estado desde siempre en Carmen. Fue más tarde cuando llegaron los problemas relacionados con el TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria). Y posteriormente, germinó su primera obra, ‘Año Nuevo, sin grieta’. Hoy la sonrisa de esta joven estudiante de Economía da buena cuenta de los obstáculos superados. Porque a las del Norte especialmente la lluvia no les asusta y saben hacer frente. Cada latido contenido en las páginas de Carmen se fundirán con los nuestros al leerlos, formando un corpus que tocará una sinfonía de delicadeza inherente a este escritora. A Carmen no le asustan las grietas, pero también nos hace saber que no hay que borrarlas. Y ahora quiere que tampoco te asusten a ti. Y es que esas huellas nos serán muy útiles en el transitar de nuestro peregrinaje. Es hora de bucear por esta magia regalada que viene envuelta de orbayu. Bendito mayo. Qué suerte preguntarte, Carmen.
Pregunta: ¿Habías escrito anteriormente a esta experiencia?
Respuesta: Sí, quizá, de otra manera. Desde muy pequeña escribir ha sido mi mejor manera para expresar los sentimientos y emociones que rondaban por mi cabeza. Soy de ese tipo de personas que prefieren tomarse su tiempo en redactar una carta a mandar un mensaje, acumulo diarios desde que tengo uso de razón y de vez en cuando los releo, me gusta desde niña. La escritura es un común denominador en mi vida y, espero, lo siga siendo siempre.
P: ¿Cómo te brota la necesidad?
R: La necesidad brota en un momento confusión, de perdida, de no saber hacia dónde avanzar. En mayor o menor medida, creo que todos nos hemos sentido así en algún periodo de nuestras vidas. Escribía para desahogarme, tratar de ordenar mis emociones y encontrar un “por qué” a la situación que estaba atravesando. Plasmaba mis pensamientos en libros de texto, agendas, libretas, cuadernos… En el momento en el que aparecían por mi confusa mente, nada profesional, como digo en mi libro: no tenía intención de ser nada.
P: ¿Por qué la prosa poética?
R: La prosa poética tiene la capacidad de transmitir mucho en muy poco. Es síntesis y fuerza, dolor y alegría, pocas palabras y mucho sentimiento. Unas simples líneas son capaces de hacer reflexionar, emocionar y recapacitar al lector. En estas características, bajo mi punto de vista, reside la magia de este género y lo que me enamoró de él.
P: ¿Escribir libera? ¿Cura? ¿Salva-vidas?
R: Escribir libera, cura y salva vidas. Cuando reflejamos aquellos sentimientos que nos atormentan en un papel y tenemos fuerza suficiente para leerlos y darnos cuenta de que existen, estamos dando un paso al frente, el primer paso para luchar contra ellos, admitirlos. Saber que forman parte de nuestra vida y que debemos hacer algo para sobreponerlos y que no nos distraigan de lo verdaderamente importante. En muchas ocasiones he escrito en mis diarios y no he tenido la valentía para leer esas palabras hasta pasado un tiempo. Es normal. A pesar de saber que esas sensaciones están ahí verlas materializadas en palabras es lo que nos hace darnos realmente cuenta de que debemos hacer algo.
P: ¿Es como ponerte ante el espejo? ¿Qué vemos ahí?
R: Prefiero decir que todo este proceso me ha permitido conocerme a mí misma, madurar y crecer como mujer. A veces, los espejos no son el mejor lugar donde vernos reflejados, solo nos permiten ver el exterior de la persona y, este libro, trata sobre el fondo de ellas. Durante varios años he sufrido problemas relacionados con los TCA, problemas que, desgraciadamente, no tienen la voz que merecen en esta sociedad. El libro no trata sobre ellos, en absoluto, pero me siento comprometida y con la obligación de hablar sobre esta situación siempre que pueda. La anorexia, bulimia y otros trastornos relacionados con la conducta alimentaria, no son caprichos, no son simples llamadas de atención, distan mucho de ser modas pasajeras. Los TCA afectan a un número muy elevado de hombres y mujeres en nuestro país destrozando sus vidas e impidiendo que disfruten de ellas. A lo largo de estos años, he conocido pacientes, supervivientes y personas que, a día de hoy, siguen luchando por dejar atrás pautas de conducta autodestructivas. Este es el reflejo que quiero transmitir con el libro, voz a problemas que, por una u otra cuestión no tienen suficiente volumen y lo precisan con urgencia.
DISPUESTA A ESCUCHAR
P: Más allá de eso está tu intención de ayudar… Dijiste «si consigo que aunque sea una sola persona le valga para algo, yo seré feliz»
R: Te agradezco que hayas añadido esta pregunta y, siguiendo el hilo de la anterior, mi ayuda está a disposición de todo aquel que la necesite. Pueden contactar conmigo a través de mi página de Instagram o vía correo electrónico, ese es mi granito de arena.
P: ¿Por qué mayo?
R: Yo nací en mayo y este libro también surgió durante ese mes. Casualidades del destino. Fue en mayo cuando, por primera vez, esos 20 primeros poemas, el germen de “Año nuevo, sin grieta”, acabaron en manos de un amigo. Hasta entonces estaban desperdigados, como dije antes, entre numerosas libretas y cuadernos. Al trascribirlos al ordenador y observar el conjunto, me di cuenta que, durante un periodo de tiempo, plasmar todas esas frases me habían ayudado a seguir luchando y a sacar de mi cabeza viejos demonios. Fue ahí, en ese instante, cuando decidí embarcarme en esta loca aventura.
P: ¿Hasta qué grado desnudas tu experiencia o te muestras tú misma?
R: Cuando decidí publicar este libro mi mayor temor era aparecer demasiado reflejada en él, que fuera demasiado personal. La incertidumbre cesó al recibir el feedback de las personas en las que confié para obtener un punto de vista alejado del propio. Cada individuo adaptaba los poemas a su propia vida, a sus experiencias, los interpretaban de una u otra manera, pero no pensando en mí. Desnudo mi experiencia, sí, pero no me veréis reflejada en las páginas de la obra, porque os veréis a vosotros mismos.
P: ¿Qué poso esperas que le quede al lector? ¿Quién debe/puede leerlo?
R: Reflexión, parece poco, pero en el mundo en el que vivimos hoy día, encontrar un hueco para pensar en nosotros mismos a veces resulta bastante complicado. Todo va muy rápido, corremos para llegar a tiempo a lugares donde debemos estar, pensamos más en el futuro que en el presente, dejamos de lado las pequeñas cosas que nos hacen felices… Un poco de tiempo para uno mismo. Por otro lado, también me gustaría que el lector comprenda que no está solo, que todos pasamos por momentos buenos, malos y regulares. En este libro están reflejados todos ellos y muchas de las páginas tienen la intención de ser un refugio a situaciones que, por complicadas y controvertidas, no tienen mucha voz.
La idea principal era un libro dirigido hacia la población joven, sin embargo, y lo digo con mucho orgullo, me ha encantado ver como el público adulto se ha sentido reflejado en mis palabras. Por ello, cualquier persona sensible creo, va a disfrutar de este pequeño proyecto.
¿ANTE LAS GRIETAS, QUÉ?
P: ¿Qué hacer cuando nos surgen las grietas?
R: Existen grietas de muchos tipos. Grietas emocionales, grietas existenciales, grietas pequeñas, grandes… Cada uno debemos de encontrar la forma de enfrentarnos a ellas. No hay receta ni pautas a seguir, las grietas no se curan con un tratamiento. Sin embargo, y es el único consejo que puedo ofrecer, resulta esencial admitir que existen. Si omitimos ese paso, podremos hacer como que no están durante un tiempo, pero tarde o temprano, se harán presentes.
P: ¿Se puede escribir con el corazón y con las tripas a la vez?
R: A veces es complicado, las tripas son más viscerales y el corazón más sincero. Las tripas no sienten y el corazón, en muchas ocasiones, está resentido. Como dice mi madre “en el término medio está la virtud”.
P: ¿Cómo podemos conseguir un ejemplar del libro?
R: El libro está disponible formato papel y en versión digital. Se puede obtener directamente desde la página web de la editorial viveLibro o en diversas plataformas digitales de compras online como Amazon.
P: ¿Cómo van esas críticas?
R: Muy bien, encantada de poder recibirlas. Me gusta, sobre todo, que la gente se vea reflejada en mis escritos, me hace muy feliz. En ocasiones, también me han dicho que el libro tiene un toque demasiado pesimista. Lo sé, y agradezco la sinceridad. La obra quiere dar voz a sentimientos y emociones que se enquistan en nuestro interior, suelen ser los más negativos, por ello, he intentado transmitirlos al lector con toda la belleza que, una escritora primeriza, es capaz de plasmar en su primer libro.
P: ¿Tiene la tinta del Norte algo especial?
R: Soy asturiana, de la tierrina, bastante arraigada a ella. Ahora mismo, esta pregunta, está haciendo que mi corazón se estremezca. Estoy lejos de casa, de mi país y de mi querida Asturias. No puedo afirmar que la tinta del Norte tenga algo especial de manera genérica pero si puedo decir que, el Norte, está presente en muchos de mis escritos. He crecido en una tierra delimitada por el mar y las montañas, donde el frío y el orbayu forman parte de la rutina, una región con muchas tradiciones, cultura e historia. Me siento orgullosa de ella y que, de alguna manera, esté reflejada en mi manera de expresarme y trasmitir.