Evidentemente, la filosofía de Xavier Zubiri es una lógica de la realidad que supera el kantismo y el hegelianismo, desde la perspectiva de una metafísica intramundana. Elabora una descripción del inteligir humano considerando también los descubrimientos de las ciencias naturales sobre la actividad intelectiva.
Es una filosofía a la altura de los tiempos. Su trilogía de la Inteligencia sentiente parte del análisis de los hechos de intelección y sobrepasa los planteamientos sobre la acción intelectiva como síntesis trascendental de Kant.
El problema del conocimiento es tratado por Zubiri a lo largo de sus obras de una manera magistral y original. La fenomenología no es suficiente, en sí misma, para describir de una manera total la actividad humana de conocer. El estudio de la realidad es uno de los objetivos principales de la producción filosófica zubiriana.
Esto se observa también en su libro Sobre la esencia. Las cosas están simplemente actualizadas en la aprehensión humana de lo real o de lo existente. La aprehensión o captación perceptiva de lo empírico supera la clásica polémica entre idealismo y realismo.
La aprehensión impresiva de realidad forma parte del sistema conceptual de la filosofía zubiriana. La terminología de Zubiri construye un nuevo realismo fenomenológico, que puede ser desarrollado desde nuevos enfoques, por la filosofía actual.
La formación fenomenológica de este filósofo se complementa con su gran erudición y su interés por los conocimientos de las ciencias de su tiempo. La experiencia de lo real es fundamental en el pensamiento de Zubiri.
Analiza el sentir y el inteligir, con una extraordinaria profundidad en sus tratados y cuestiona lo escrito por los filósofos de la tradición anteriores a él. Existen y son definibles sentires diversos, aunque son un proceso que puede ser descrito analíticamente.
Construye una metafísica diferente a la propia de la filosofía de siglos pasados, ya que se basa en nuevas categorizaciones, que consideran lo real como lo esencial, en la elaboración de una filosofía intramundana, que también reflexiona sobre todo lo pensable y lo humano. También se interesa Zubiri, de un modo especialmente profundo, por las cuestiones relativas a lo divino y el mundo o la realidad en sus cursos y libros.
En Sobre el hombre realiza una gran cantidad de análisis y reflexiones sobre cuestiones antropológicas desde planteamientos nuevos, que valoran y tienen en cuenta el desarrollo de la antropología de su época.
Zubiri analiza también los tipos de juicio.
Su realismo radical parte de la fenomenología y de la neoescolástica y las trasciende con un sistema de filosofía que está abierto a los nuevos descubrimientos de las ciencias durante el siglo XX. No hay que olvidar que su vida se desarrolla desde 1898 hasta 1983.
No construye una metafísica o filosofía intramundana dogmática, todo lo contrario. Zubiri está abierto a la discusión de sus ideas y planteamientos, partiendo de argumentaciones, como es lógico. Está convencido de que la filosofía debe seguir avanzando en el campo del conocimiento a lo largo del tiempo. Algo que, por supuesto, es una realidad irrefutable.
En relación con la razón, escribe Zubiri: “Razón es ciertamente solo un modo de intelección. Pero como este modo está determinado por las cosas reales mismas, resulta que en cuanto determinada por las cosas, la razón es de ellas”. En su libro Inteligencia y Razón establece Zubiri que Kant debió haber elaborado primeramente una filosofía de la intelección y a continuación una crítica del conocimiento.
Porque no es lo mismo intelección que conocimiento. De todos modos, en sus tratados Zubiri comenta y critica las filosofías de Kant, Descartes, Hume, Aristóteles, Platón, Hegel, Bergson, Husserl y otros grandes filósofos de la tradición occidental. Respecto al logos Zubiri afirma que lo primero es la intelección.
De hecho, frente a la tesis clásica del logos entendido como juicio, que supone logificar la inteligencia convirtiéndose en una facultad puramente formal y conceptiva, Zubiri se opone a este planteamiento. De todas formas, también es preciso poner de relieve que el logos es un modo ulterior de intelección, que hace posible entender lo que las cosas son en realidad.
En su tratado Acerca del mundo este filósofo español analiza desde su perspectiva filosófica realista el avance del conocimiento científico, ya que es esencial también para la reflexión filosófica. La filosofía de la ciencia y la historia de la ciencia son fundamentales, en una filosofía que está integrada en el presente y que no es algo del pasado, aunque lo estudie y lo comente.
Los más de veinte tratados filosóficos que escribió Zubiri forman parte de lo mejor que se ha escrito en la filosofía en español durante el siglo XX. Por tanto, su filosofía sigue están muy viva y presente en el ambiente académico español y también en Latinoamérica y, en general, en todo el planeta. Su magisterio como profesor universitario y conferenciante es extraordinario.