Uno de los grandes filósofos de la historia es Hegel. Nació en Alemania en 1770 y falleció en 1831. Se formó en Teología y Filosofía en el Seminario de Tubinga junto a Schelling y Hölderlin. Leyó vorazmente durante toda su vida y escribió grandes tratados filosóficos.
Se ha criticado la complicada jerga que utilizó en su producción filosófica, pero es lo que le ha dado a su filosofía una profundidad y una precisión inigualables.
Elaboró un idealismo absoluto que expresa que el Espíritu o la Razón es todo lo que es real. Parte de la identidad entre pensamiento y ser o realidad. Es una filosofía ontológicamente monista. En su Ciencia de la Lógica realiza un tremendo esfuerzo racional. Es un tratado ontológico de más de 1.000 páginas extraordinariamente profundas que analiza el ser, la doctrina de la esencia y otras numerosas cuestiones con una minuciosidad y rigor admirables. La Idea para Hegel es la esencia misma de la realidad y no una entidad suprasensible que está en el mundo inteligible como para Platón.
Introdujo el concepto de la dialéctica de un modo nuevo en la filosofía. Todo movimiento de los conceptos soluciona las contradicciones surgidas anteriormente en el proceso dialéctico. Hegel utiliza nuevos conceptos y reglas de lógica. Como escribe Cuartango «La dialéctica tiene un resultado positivo porque el suyo es un contenido determinado; es decir, no se trata de la negación abstracta y vacía, sino de la negación de ciertas determinaciones».
En su Filosofía del Derecho el filósofo alemán escribe que lo que es racional es real, y lo que es real es racional. Esto supone la superación de lo finito en lo infinito. Es, en realidad, la unidad de lo divino y lo humano. En sus Escritos de juventud y en otras obras de su primer periodo ya aparece la necesidad de unificar lo ideal y lo real y es una constante en su labor filosófica y profesoral que transmitió en sus lecciones universitarias y en sus libros.
La lógica es definida por Hegel como «la ciencia de la idea pura, esto es, de la idea en el elemento abstracto del pensamiento». De esta forma se reafirma que la idea comprende o integra en sí misma la riqueza de todas las determinaciones, diferenciaciones y relaciones.
Respecto al arte dedica varios cursos de lecciones en la Universidad en Berlín al análisis y crítica de lo artístico desde múltiples perspectivas. Aunque se podría considerar que las obras de arte son la expresión más elevada de la idea, esto ya no es lo que sucedía en su tiempo. De todas maneras es evidente para Hegel que se sigue respetando el arte y que también es objeto de admiración y asombro. A lo que es preciso añadir que reconoce la necesidad de reflexionar sobre la función del arte.
Para Hegel la historia de la filosofía crece acumulativamente con el transcurrir del tiempo y el material que crea cada generación con el ejercicio de su filosofar enriquece el mundo cultural.
Si se piensa en la filosofía de la historia hegeliana se parte del reconocimiento de que los medios de la historia del mundo real son los individuos con sus pasiones. Hegel dice que «nada grande ha sido llevado a cabo en el mundo sin pasión».También escribe sobre el espíritu del pueblo y es verdad que no se puede poner entre paréntesis porque influye en el desarrollo y la dinámica de las sociedades humanas.
El derecho abstracto se expresa en la filosofía de Hegel en la propiedad que presupone la libertad externa. La moralidad se manifiesta en la acción. En la eticidad el bien se realiza concretamente y esto es lo mejor en las conductas humanas.
En relación con la filosofía política de Hegel considera que el Estado es la realidad de la libertad concreta. No está de acuerdo con la doctrina del contrato social, puesto que considera que se destruye de este modo lo divino en sí. Respecto a la soberanía la extrae Hegel de la propia esencia del Estado y no del pueblo que es una multitud desorganizada sin la organización estatal. Esto no significa que no expusiera sus ideas sobre el liberalismo democrático de su tiempo. De hecho, sufrió a la censura prusiana en sus escritos políticos.
Hegel en el último año de su vida escribió un comentario sobre la reforma de la Cámara de los Comunes de Inglaterra. Analiza la revisión de los supuestos jurídicos para el ejercicio del sufragio. La calidad de la filosofía de Hegel es enorme y su influencia inmensa.